Estocolmo (ItaSaku)

Mi plan

Sasuke:

Son las seis de la mañana, llevo ya por lo menos unas tres horas esperando a Karin, supongo que se demoró un tiempo con mi hermano, después de todo... Aproveché muy bien el momento en que tenía la guardia baja, en cuanto lo ví no pude evitar meterlo en aquel genjutsu... Eso le pasa por meterse con lo que es mío, nunca debió haberse fijado en la mujer que amo, con quién restablecería mi clan...

Acabo de escuchar un sonido, como si fuesen trastes callendo... Ahora un portazo, ¿Qué habrá pasado?

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Karin entró desnuda, solo cubierta con una sábana, no pude evitar verla un tanto extrañado, parecía que estaba asustada, un tanto nerviosa.

-¿Qué pasó?¿Deshizo el genjutsu?- pregunté con burla.

K: peor!- exclamó asustada.- una chica, Sakura al parecer, abrió la puerta y nos vió en pleno asunto...

- jajajaja! ¿Y qué más pasó?- pregunté con morbo.

K: tu hermano se me separó tirándome al suelo y corrió hacia ella, la chica al parecer se quedo en shock... Me alegro de que me dejara al fin, tu hermano es un animal en el sexo.- dijo molesta.

- ¿Con que un animal eh? Seguramente te gustó.- dije con una sonrisa de lado.

K: ¡para nada! Me trataba como si fuera un objeto... Te juro que en momentos por poco me golpeaba, no sé como esa chica soporte estar con él.

- sencillo... Solo se acostó contigo por deseo, no porque sintiera cariño por tí.- dije seguro.- pensé que podría chantajearlo con eso pero al parecer todo salió mejor de lo que creí.- dije victorioso.

Karin solo rodó los ojos y se fue a su habitación, me sentí totalmente satisfecho con el resultado de lo que había pasado... No podía pedir algo mejor que esto...

A los pocos minutos de haber celebrado mi victoria, escuché como alguien tocaba la puerta de mi habitación, me dirigí a abrir la puerta y ví a Madara afuera, lo invité a pasar y a sentarse.

-¿Qué pasa? ¿Habrá una misión?

M: no, vengo a hablarte de Itachi Uchiha...

- ¿Qué tengo que hablar de mi hermano contigo?- pregunté molesto.

M: la verdad... La verdad sobre la muerte del clan entero...- dijo serio.- además de unas cuantas cosas de Sakura-chan.

Me sorprendió que me mencionara a Sakura y más que se refiriera a ella de esa manera... Es decir, tenía entendido que era su compañera pero no creí que tuvieran tanta confianza...

- ¿De qué quieres hablar sobre Sakura?- pregunté molesto.

M: para empezar, ella es mi persona de confianza, todo lo que tengas que tratar con ella lo puedes hacer conmigo y viseversa, aún así, sé de tus sentimientos hacia ella, te sugiero que no la molestes, si tienes algo de que hablar con ella, puedes hacerlo conmigo.- habló autoritario.

- si tengo que hablar con ella lo haré con ella, no necesito intermediario.

M: te lo advierto Sasuke, no permitiré que la lastimes.

- bueno ¿Y a tí que más te da si me le acerco o no?- ya estaba bastante enojado.- ¿Qué tipo de relación tienes con ella?

M: eso no te importa, confórmate con saber que es mi persona de confianza, la protegeré de lo que sea, incluso de tí, por mucho aprecio que te tenga.

- hmp...

M: también debes saber qué estarás temporalmente en mi equipo hasta que te acoples bien a Akatsuki, tu amiga estará en equipo con Itachi y Kisame.

- de acuerdo... Ahora ¿Qué querías hablar de mi hermano?

Aquella conversación sobre mi hermano me dejó bastante mal... Todo lo que había pasado, como lo había ayudado Madara en la exterminación de nuestro clan... El sufrimiento por el que estaba pasando... El tener que ser obligado por Danzo... Los malditos ancianos... El maldito Hokage de mierda que no intercedío por él...

Me arrepentí de lo que le había hecho recientemente...

Mi hermano ya de por sí sufría y ahora yo había hecho que perdiera a Sakura...

Aunque bueno, él la raptó, no es como si ella se hubiera enamorado rápido de él y lograr olvidarme a mí o a Naruto... Seguro la tenía a la fuerza...

De algo estaba seguro, si mi hermano no tiene los pantalones para vengarse de esos bastardos, yo lo haré, así enmendaré lo que acabo de hacer de una manera ideal...

Madara no dijo nada más al respecto, se puso de pie y se dirigió a la salida, se fué no sin antes pedirme que lo esperara en la entrada de la guarida justo a las diez en punto, asentí con la cabeza y lo ví salir.

Sin duda, en un instante me cambió la forma de pensar con respecto a mi hermano...

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Al fin veré a Sakura de nuevo...

Tengo tanto que decirle...