Tomorrow [H.S.]

Capítulo 15

Sage había perdido de vista a su mejor amiga desde hace 30 minutos aproximadamente. La gran fogata en el centro del descampado había sido encendida y una de las bandas locales, al parecer la última de la noche, acababa de subir al escenario y abrió su repertorio con un cover de Lenny Kravitz. Sage había bebido más de la cuenta y la estaba pasando increíble junto a sus amigos, era completamente consciente de lo que ocurría a su alrededor y se controlaba bastante bien, pero le alegraba no ser ella quien conduciría de regreso a la casa del lago.

— ¡Aquí va! —les dijo uno de sus amigos mientras culminaba la cuenta regresiva para tomar una polaroid. Su grupo de amigos, algunos bastante ebrios, se posicionaron de formas bastantes graciosas y el resultado fue una fotografía memorable.

Calculaba que eran alrededor de las 2 de la madrugada cuando decidió ir en busca de su mejor amiga, su teléfono no tenía batería y Joseph parecía ya no estar en el lugar, probablemente había ido a dejar a su novia o a alguna otra fiesta en casa de sus amigos.

Se alejó de su grupo de amigos y merodeó por el lugar en busca de Alex, sabía que probablemente había conocido a alguien pero igual decidió ir por ella. Se sentía un poco torpe al caminar pero nada del otro mundo, la buscó entre los grupos que había cerca, por la fogata, por las estaciones de licor y comida, pero simplemente no aparecía. Finalmente optó por asomarse al escenario pero tampoco estaba allí.

Se alejó un poco de la multitud y se sentó en un cojín que yacía desocupado a varios metros del centro. Se dejó caer ahí y sintió como los efectos del alcohol hacían que le provocase cerrar los ojos, desde donde estaba podía divisar su grupo de amigos. Decidió permanecer ahí por unos instantes. Se encontraba bastante entretenida con una de las canciones que tocaban y se sumió en sus pensamientos. Sintió que el cojín se hundía junto a ella pero le restó importancia, estaba cansada y de verdad deseaba que Alex apareciera. Habían llegado a la fogata a poco antes de las 6 de la tarde y el cansancio no la había golpeado hasta que se alejó del alboroto y tomó asiento.

— ¿Por qué estás aquí sola? —le preguntaron. Ella perezosamente volteó y se encontró a Cameron encendiendo un cigarrillo— ¿quieres? —le ofreció. Ella negó ligeramente y él prosiguió a llévaselo a la boca.

— ¿Y la fiesta de tu hermano? —le preguntó ella con ironía pero él parecía no tener ánimos para molestarla. Además lucía un poco ebrio.

—Decidí quedarme—respondió tajante sin querer explicarle más.

Ella dejó de mirarlo y se produjeron unos minutos bastante incómodos de silencio. En realidad era la primera vez que estaban juntos y él no abría la boca para decir estupideces. Sage se acomodó un poco en el cojín del respaldar y volvió a concentrarse en la música, el vocalista de la banda era realmente bueno y una de las canciones que tocaban la arrullaban para cerrar los ojos pero la voz de Cameron se lo impidió.

— ¿Por qué el? —Preguntó de repente y ella se vio desentendida— siempre estuve atrás tuyo, eso es lo que a las mujeres les gusta ¿no? —el muchacho bufó resignado. Ella se sorprendió bastante con aquello— Ni una sola vez, ni una maldita vez aceptaste salir conmigo...

—Tal vez si no hubieses sido tan grosero hubiese aceptado salir contigo...—respondió ella.

—Nunca te diste la oportunidad de conocerme...—continuó.

—Como si seis años viéndote todos los días no fuesen suficiente... —sarcásticamente le dijo. Él rio con cierto fastidio— me molestabas todo el tiempo y tratabas mal a las personas que no hacían lo que querías, ¿esperabas mucho?

—Lo hacía para llamar tu atención...—le dijo tratando de justificar todas las veces en que pudo haberse comportado como un idiota con ella.

— ¿De verdad los chicos piensan que por tratar mal a una chica harán que se enamore de ellos? —le preguntó ella.

—A veces...—contestó él encogiéndose de hombros— lamento haber herido tus preciados sentimientos estos últimos años, pero realmente fue un placer...—añadió y ella pudo notar que su egocentrismo estaba saliendo a flote nuevamente.

—Nunca heriste mis sentimientos, solo eras insoportable...—aclaró Sage en su defensa.

—Sí claro...—le dijo él, burlón como de costumbre—de todos modos, cuando él te decepcione sabes que mi cama estará esperando por ti...—le dijo bastante arrogante. Ella lanzó una carcajada.

—Eso no pasará, él es increíble...—le dijo segura de su respuesta.

— ¿Enserio? ¿Y dónde está él ahora? —le preguntó de manera desafiante.

Sage quiso responder pero se vio interrumpida por el llamado a lo lejos de su mejor amiga. Enseguida se puso de pie y tras echarle un vistazo fulminante a Cameron que yacía acostado bastante ebrio, se acercó a ella.

— ¡Te estuve buscando! —exclamó su mejor amiga con algo de preocupación.

—También yo, ¿Dónde estabas? —le preguntó mientras caminaba junto a ella en dirección a la fogata del centro.

—Conocí a alguien...—le dijo con una sonrisa que pronto se esfumó— ¿Qué hacías con Cameron?

—La verdad ni yo lo se...—la castaña se encogió de hombros.

—Oh, bueno...—le dijo desentendida—Harry llamó, parecía molesto...—le dijo. Sage se sorprendió, su teléfono había muerto horas antes, pero antes de que ello pasara él no le había escrito asique ella tampoco se molestó en hacerlo.

— ¿Enserio? ¿Te dijo que quería? —preguntó intrigada. Alex sería la última persona a la que Harry llamase sobre él faz de la tierra, debía ser importante.

—En realidad no mucho, solo hablar contigo...—le dijo— pero no te encontraba por ningún lado asique solo colgó, ¿le dijiste que vendríamos?

Sage negó con la cabeza.

—No he hablado con él en todo el día...—le dijo a su mejor amiga sin mucha preocupación. Alex comprendió que no era momento para preguntar si algo andaba mal. Puede que pareciese absurdo, pero la pregunta que Cameron le había hecho minutos antes la había dejado pensativa y fastidiada. La furia en ella aumentó, pues no supo casi nada de su novio en todo el fin de semana y aun así parecía ser él quien estaba molesto ahora.

—Vamos a casa, es tarde...—le dijo.

Tras despedirse de algunos de sus amigos que aún estaban ahí, ambas se dirigieron hacia el estacionamiento y una vez que encontraron su auto, volvieron.

***

¡GRACIAS POR LEER!

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