Issei el delincuente escolar

Capitulo 120: El mal triunfa

Dias antes en algun lugar del mundo humano

En un gran templo antiguo, hecho con ladrillo negro, cubierto por banderas rojas y doradas, se encontraban varios "monjes" con tunicas negras y mascaras de diferentes estilos, algunas de esqueletos, cabras, caballo y otras hechas de pulpo y calamares.

Estos entonaban un canto oscuro que ponia la piel de gallina a cualquiera que lo escuchara, un grupo de hechizeros se encontraban encadenados, esperando la oportunidad para huir, pero el templo estaba custodiado por demonios, con el emblema de la antigua faccion de lucifer, el cual unos balcones muy muy arriba se encontraba mirando todo el ritual.

Los hechizeros eran tomados uno por uno frente un altar blasfemo delante de donde alguna vez hubo una gran imagen, el hechizero era obligado a leer un canto tenebroso en una lengua extraña y tan pronto lo leyo este sangro por los ojos y cayo al suelo conbulcionandose hasta morir, mientras se arrancaba el pelo.

Siguiente!-dijo uno de los demonios de la faccion lucifer mientras pasaba a otro hechizero que rogaba por piedad pero al negarse al leerlo fue atravezado por una lanza, los demonios dejaron su cuerpo frente a los demas como advertencia.

Un pelirrosa abraza con tremenda fuerza a la peliplatina con armadura, la cual lo toma con calma, pero puede sentir el temor de su compañera, sabe que puede parar eso, sabe que con unas palabras puede temrinarlo pero si lo hace, tambien puede acabar con los inocentes a su lado.

Esto es inutil, sera mas facil con algun hechizero de magia antigua o dimensional- dijo un monje con la mascara de cabra.

Hay algun hechizero con magia capaz de viajar entre mundos?-grito uno de los hombres de rizevim- si lo hay, esto acabara mas rapido!...para nosotros...-susurro

La pelirrosa abrazaba a su compañera cerrando los ojos con temor,  escapando de la realidad, recordando su hogar, al lado de sus abuelos, susurrando sus nombres, esperando a que todo esto solo sea un mal sueño.

Pero la pesadilla apenas comenzaba- la chica...-grito la voz de un hechizero de avanzada edad con ropa mugrienta, mientras temblaba- esa chica es del clan higara-louise rapidamente se puso palida y se puso en posicion fetal para despertar de aquella pesadilla-...ellos...ellos...pueden viajar entre mundos...-las palabras de aquel hombre causaron revuelo en los monjes

Estas seguro de eso anciano?-dijo uno de los hombres de rizevim

 Completamente...-respondio con temor y verguenza

Pasen a la chica al altar-dijo uno de los guardia mientras la pelirrojase aferraba a la peliplatina, la cual era jalada con gran fuerza, uno de estos intento golpear a la peliplatina para que la soltara pero esta protesto con un susurro.

Detente...-susurro mientras todo mundo intentaba moverse pero no podian, una extraña fuerza los detenia.

Debemos escapar-escribio la peliplatina en el suelo con su magia pero una silueta grande se paro frente a ellas, era un hombre peliplatino con ropa de maou, y una pequeña pelinegra a sus pies.

Debes tener cuidado con las palabras pequeña...puedes lastimar a alguien-dijo el peliplatino, mientras esta rapidamente intento susurrar, lilith le tapo la mano con sus pequeñas manos, rizevim toco a todos sus hombres y rapidamente estos continuaron con su tarea.

Louise lloraba, los monjes le pidieron que se diera prisa o si no la matarian, esta rapidamente comenzo a leer con lentitud con la esperanza de no morir como sus antecesores, pero algo ocurria, el muro en donse se debia encontra la imagen comenzaba a agriratarse, comenzaban a escucharse sonidos de temblores pero no habia uno.

El señor de la noche, la castaña y una pelinegra de coletas veian todo con asombro y emocion desde el balcon.

Rapidamente louise comezaba a leer con mas miedo, con temor a que le ocurriera algo mucho peor que los demas, pero el del muro las grietas se hacian mas grandes y de estas escapaban un resplandor verde y un olor enfermizo.