Issei el delincuente escolar

Capitulo 128: El rey Gigante

La escena comienza con una chica de cabello negro y grandes coletas mirando toda una ciudad desde la cima de un edificio cuando una voz la saca de sus pensamientos y provoca que se ponga en guardia.

Ara, asi que tu posees una de las reliquias de cronos-san-dijo la voz feminina

La chica de las coletas rapidamente saco sus armas e invoco una decena de clones,  para ver una mujer con un cabello tan oscuro y largo que el de la propia kurumi, pero esta tenia un velo fino parecido a el de un vestido de novia pero convinando con su extravagante traje negro y este le cubria todo el rostro ,  rapidamente sus clones intentaron atacar a la mujer, pero esta con solo sonreir erradico a todo los clones, causando que se desvanescan como las sombras que son.

Sorprendente-dijo la mujer- usar a zafkiel para controlar la reliquia de cronos, los angeles pueden llegar a ser aterradores cuando se lo proponen

Kurumi: Como sabes eso?-Dijo con seriedad cosa que era raro de ver pues en toda batalla ella sonreia de una manera psicopata, mientras aquella mujer solo sonreia.

Esta ciudad...sera la primera-dijo la mujer- todas esas personas inocentes...moriran

Kurumi: Posees una reliquia de cronos que te permite ver el futuro?-dijo con una sonrisa de satisfaccion al creer que le tenia una trampa a aquella mujer, pues varios de sus clones salieron del suelo para emboscarla, pero la mujer no se inmuto todo lo contrario, dejo que los clones continuaran, pero al tocarla, estos murieron al instante, cayendo como trapos viejos mientras se desvanecian.

No mi niña, no necesito ver el futuro para saberlo-respondio la mujer- siempre que haya muerte en un lugar, yo estare ahi presente......

Kurumi: Acaso ansias ver ese festin? o te molesta no ser tu la que lo inicie?- dijo la pelinegra al ver de reojo la ciudad mofandose de lo insignificante que le parecian las vidas humanas, pero luego de voltear aquella mujer no estaba.

Puedo sentir las muertes pequeña portadora de zafkiel y dejame decirte que las de esa ciudad no seran las unicas-dijo la voz de aquella mujer con burla mientras se desvanecia.

Cambio de escena

6 "chicas" pasaban atravez del gran salon de los gigantes, estos dejaban sus conversaciones y bebibas para ver a las doncellas, algunos con sospechas otros con lujuria en sus ojos.

Actuen natural...-susurro la castaña que caminaba con una sonrinsa inocente mientras los demas tenian problemas para acostumbrarse.

Boing-Boing* como es que las chicas pelean con esto?-dijo la pelinegra tratando de detenerlas mientras caminaba causando que los gigantes la miraran mas

Comportate...-dijo la peliplatina 

Mientras que saji no dejaba de mirar todo tratando de acomodar su largo cabello y gasper no quitaba su bolsa de la cabeza.

Como puedes actuar tan natural?-dijo kiba mientras caminaba al lado de la castaña

Alguna vez haz intentado esconderte de la abuela?-respondio la castaña

Espera entonces tu abuelo...-dijo kiba mientras era ignorado por la castaña, incluso las demas pararon su paso al ver al enorme rey gigante sentado en su trono mientras veia a las chicas con seriedad y sospecha.

Utgarda-samaaa-dijo la castaña que le saludaba de manera animada y feliz, fingiendo inocencia, esta parecia una pequeña muñecha a comparacion del enorme rey, el cual resaltaba en altura aun entre los gigantes presentes.

El rey gigante poseia una enorme armadura que combinaba con su cabello y barba de un azul-grisaseo, al igual que su piel que parecia estar cubierta por hielo, y al contrario de los demas gigantes, los ojos de utgarda parecian cubiertos por una tenebrosa aura oscura que sacaban a relucir sus brillantes pupilas verdes con intensidad.