Me, Myself & I (Malec) [ADAPTACIÓN]

Capítulo 25

- ¿Por qué preguntas eso? - su rostro que ya comenzaba a verse más pacífico se tornó en uno completamente duro. -Bien hecho Magnus- me recrimine a mí mismo.
-Y... Yo- tartamudee nervioso al sentir su fija mirada -Es que Izzy me dijo algo así- ya no sabía ni que decirle. Regreso su mirada al frente enfocándose en el camino.
-Lo siento si te incomode con esa pregunta- me disculpe, ya que yo mejor que nadie sabía lo que era hablar de ese tema.

En silencio llegamos hasta el salón de fiesta donde horas antes habíamos dejado a la pequeña. Se estaciono y estaba por bajar pero lo tome del brazo evitando que bajara.
- ¿Puedo ir yo por ella?- le dije en tono de súplica, rodo los ojos y cerró la puerta acomodándose nuevamente en el asiento - ¡Gracias!- le dije con una enorme sonrisa. Baje rápidamente y camine hasta la puerta del salón infantil.1

El salón de eventos estaba decorado con globos rosas y blancos, además de pequeños adornos de princesas, muy lindo.

Había muchos niños y niñas corriendo de un lado a otro, no lograba encontrar a Izzy.
-Hola- una señora rubia, ojos verdes me saludo con una gran sonrisa
-Hola- le respondí el saludo -Vengo por Isabelle Lightwood, pero no logro verla- le informe mientras agudizaba mi mirada tratando de encontrarla.
-Ah claro- pero que empalagosa sonrisa que tenía esa mujer -Espera que voy a buscarla- se dio la media vuelta para después dirigirse hacia donde estaban todos los niños.

- ¿Dónde está?- escuche la voz de Alec detrás de mí, así que de inmediato gire y levante mi mirada.
-Fueron a buscarla- sonreí y me acerque a él.
- ¿Por qué querías venir tú por ella?- pregunto mientras su mirada divagaba por el rosado lugar.
-No lo sé- me acerque aún más y lo rodé con mis brazos
- ¿Qué haces?- pregunto dando un paso hacia atrás
-Se llaman abrazos Alec - dije obvio -No sé si los conoces- puso los ojos en blanco
-Si sé que son, pero por qué lo haces- volvió a retroceder tratando de librarse de mi abrazo, pero no lo lograba.
- ¿Y por qué no hacerlo?- mi barbilla estaba recargada en su pecho para poder verlo
- ¿Alexander ?- una voz femenina se escuchó a mis espaldas - ¿Cómo has estado cariño?- ante su cara de nerviosismo, note que era hora de soltarlo
-Muy bien y usted- contesto con cortesía pero sin perder su forma ruda de ser.
-También muy bien- ¿Alexander?, ¿Acaso ese era su nombre completo?. La voz de esta mujer tenía alegría, ternura entre otros sentimientos mesclados. Se acercó a Alec y lo abrazo. Después se acercó a mí y saludo con el típico beso en la mejilla – Jocelyn Fray - se presentó
-Magnus Bane - hice lo mismo.
-Que guapo que es tu novio Alec - dijo la ahora agradable mujer poniendo su mano en mi hombro
-Gracias- dije con una enorme sonrisa, Tratando de no reír por el tono rojo carmesí que se había apoderado de las mejillas de Alec.
-No- tartamudeo -El no es...- no pudo terminar la frase cuando el pequeño grito de Izzy lo interrumpió.
- ¡Magnus!- grito más que feliz, mientras corría hacia mí.
- ¡Hola!- conteste con el mismo tono que ella - ¿Cómo te la pasaste?- le pregunte sonriente mientras la cargaba
- ¡Genial!
- ¿Es Izzy?- pregunto Jocelyn y Alec asintió con la cabeza
- ¡Pero qué grande estas!- dijo acercándose -Seguro no me recuerdas- acaricio su mejilla -Pero yo te conozco desde que eras una bebe pequeñita- Izzy solo le sonrió -Yo era...
-...Amiga de mi mami- la interrumpió la pequeña como si nada, solo note la seria mirada de Alec - Vamos Magnus ¿me acompañas por mi trozo de pastel?- como negarle algo a esa dulzura. La baje y de inmediato tomo mi mano para correr hacia donde estaba el pastel.1

-Dame pastel Izzy- le decía Max a su hermana quien gustosa comía la gigante rebanada de pastel que le habían dado.
-Izzy, es demasiado para ti- hablo Alec-Compártele a Max- le ordeno y la pequeña enseguida obedeció.

La luz roja hizo que Alec se detuviera, me recargue en el asiento y volteé hacia la izquierda para poder verlo, lo miraba fijamente esperando a que volteara. Finalmente lo hizo y le sonreí, nuevamente reprimía sus ganas de reír. Pero que hombre tan más antipático eres Lightwood Seguí mirándolo fijamente y volvió a voltear, esta vez le guiñe un ojo y le mande un beso sin que los pequeños se dieran cuenta. Y Ahora si dejo escapar una pequeña sonrisa, Negó con la cabeza y volteo su mirada al frente.

Puse mi mirada al frente al ver una luz blanca que no era precisamente del semáforo, el cual seguía en rojo, esta luz blanca comenzó a hacerse mayor y con más velocidad se acercaba directamente hacia nosotros.
- ¿A-Alec? - tartamudeé asustado volteando a verlo, este con el ceño fruncido trato de mover la palanca de los cambios, pero no entraba. No era solo una luz, era un auto el que venía a toda velocidad en dirección a nosotros.