Capítulo 10

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Liv

Cuatro de mis hermanos habían caído fuera de la guarida, había un lobo malo afuera con mamá. Coddy, Hanna, Henno, y yo nos quedamos dentro haciendo lo que mamá nos dijo: "caven en un rincón de la guarida y revuélquense en la tierra", y eso hicimos.

— ¿Qué pasará con los demás? — preguntó Hanna

— No lo sé... — respondió Coddy — supongo que...no podemos hacer nada por ellos, pero lo único que podemos hacer por nosotros mismos es ocultarnos...

— Confiemos en que papá llegará por nosotros... — les dije intentando no desanimarme tanto.

Había pasado mucho rato desde que Tyler había caído con los demás, no se podía oir casi nada del exterior, pero creo haber oído unos chillidos, aunque no estoy segura.

— ¿Huelen eso? — preguntó Henno

— Por alguna razón me hace sentir asustada... — dijo Hanna

— ¿Qué sucedió afuera? — se preguntó Coddy — es como si todo se estuviera calmando, pero...no... de la mejor forma...

— El olor se hace más fuerte... — dijo Hanna.

— No es buena idea salir — dijo Coddy — será mejor que tengamos un plan de reserva... — comenzó a caminar en círculos con una expresión pensativa — lo tengo. Haremos una guarida dentro de la guarida.

— ¿Qué? — dijimos armónicamente Hanna, Henno y yo

— Escuchen, mamá dijo que nos bañáramos en tierra, y esto es porque si aquel lobo llegase a entrar, o si viniesen más lobos por nosotros, la tierra ocultará nuestro olor y seremos medianamente invisibles para ellos...

— ¿Por qué medianamente...? — le interrumpí.

— Porque aunque no puedan olernos, si podrían vernos — aclaró — y si hacemos una especie de guarida aquí mismo, tendremos un lugar en el cual ocultarnos si alguien entra, y así no podrán ni olernos ni vernos.

Coddy era muy listo, se le daba bastante bien el crear estrategias cuando jugábamos, y cuando hacia equipo con Tyler, eran invencibles.

Pasamos mucho tiempo cavando la guarida, al terminarla nos miramos y nos dimos cuenta de que estábamos cubiertos de tierra, y apenas nos reconocíamos. Justo en ese momento, oímos un fuerte y prolongado aullido; en él había tanta tristeza, que nosotros comenzamos a gemir de pena, y un momento después vimos que un lobo nos observaba con una extraña expresión desde la entrada de la guarida

— ¿Quién es él?...

— Nos está viendo...

— ¿acaso él es ese tal Breogan?

— ¿Qué hacemos ahora...? — pregunté

El lobo no dejaba de mirarnos, y de repente y sin previo aviso comenzó a gritar el nombre de papá y a quitar la tierra de la entrada. Nosotros por otro lado, no sabíamos que hacer, no sabíamos si podíamos confiar en él o no

— ¡Saga, ven raído! ¡ven a ver esto! — gritó el lobo mientras terminaba de quitar la tierra. Entró a la guarida y corrió hacia nosotros — ustedes son...los hijos de Saga... ¿no es así? — temíamos responder a su pregunta, ¿Qué pasaría si le decíamos que si? ¿Qué pasaría si le decíamos que no?

— ¿Conoces a Saga? — pregunto Coddy

— Claro, él es mi amigo... nos conocemos desde que éramos cachorros — nos miró a todos — que bueno que estén bien pequeños... Saga se pondrá feliz.

— ¿En dónde está mamá?, su nombre es Jera — dijo Coddy — ¿Cuál es tu nombre...?

— Me llamo Sal, y...uh... bueno... — suspiró — escúchenme, quédense aquí, volveré con su padre... no salgan de la guarida — a medida que terminaba la frase, su voz parecía notarse más y más triste. Luego se volteó y salió disparado.

— ¿Enserio volverá con papá? — preguntó Hanna

— ¿Podemos confiar en él? — dijo Henno.

— No nos queda de otra... — se podía sentir la frustración de Coddy cada vez que una de sus estrategias no funcionaban.

Pasó rato desde que ese extraño lobo que aseguraba ser amigo de papá había salido de la guarida. ¿Cómo saber si no mentía? ¿Cómo podíamos estar seguros de que no planeaba nada malo?

— Qué tal si...aun así nos ocultamos... — Dijo Henno

— Si nos miente, cuando venga no podrá encontrarnos tan fácilmente, y como dejó la entrada libre... creerá que escapamos y podremos ganar tiempo... — Razonó Coddy.

— Ahí viene... y viene con alguien mas — no pudimos reconocer al lobo, ya que el extraño hedor nos impedía olerlos.

— Ocúltense... — ordenó Coddy.

Entre lobos...Where stories live. Discover now