Capítulo 13: matemos este amor

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R - ¿Podemos hablar? - mira a Mar.

M - Si, pasen... - mira a los dos y deja a Thomás en el living. Ella se va con Rama a la cocina.

R - ¿Siempre va a ser Thiago, no?

M - Él no es Thiago, Rama.

R - Pero siempre volvés a él.

M - Y vos siempre volvés a Valeria... ¿porqué pensaste que te pedí el divorcio? Te enamoraste de Violeta porque es igual a Vale.

R - Yo no me enamoré de nadie, en cambio vos, mirá... - hace señas al living. - vas a salir con él... ¿o ya son novios?

M - Rama yo no voy a soportar esto, vos no sos así. - momento de silencio. - Llevate a Fede y andá a tu casa.

•••
N - Si, Rama... Obvio que el 31 se puede quedar acá. ¿Estás bien? - dijo Nico a Ramiro, quien había llegado minutos después sorpresivamente a la puerta de su casa.

R - Estoy un poco mal, nervioso... No creo que esté en condiciones de tenerlo a Fede hoy.

Sensibilidad deja a su hijo en el hogar de los Inchausti y se dirige a su departamento.

Su cabeza era un torbellino de preguntas. ¿Porqué Mar salía con Thomás? ¿Porqué ella piensa que a él le gusta Violeta? ¿Porqué tenían que estar separados si ellos se seguían amando? Esa promesa nunca se iba a romper.

Ramiro llega a su casa y comienza a cenar. El sonido del timbre interrumpe el silencio.

R - ¿Quién es?

V - Vilu...

Rama abre la puerta.

R - Hola, ¿pasó algo?

V - Quería saber si me podrías prestar un poco de sal.

R - Si, obvio... - Ramiro busca el frasco y vuelve a la puerta. - Tomá. - se lo entrega.

V - Gracias, Rama. - Vilu sonríe agradecida y se acerca a Ramiro con intenciones de darle un beso en el cachete. Sensibilidad, con muy pocos reflejos, mueve su cabeza provocando que el beso que le da Violeta sea en la boca. Segundos después de ese incómodo momento, se despiden y entran cada uno en su departamento.

Esta era una noche perfecta para matar el amor que quedaba entre Marianella y Ramiro.

Él, accidentalmente besando a otra. Podríamos pensar que no importa, porque fue una equivocación pero, ¿así no empiezan varias historias de amor?

Ella, accediendo a salir con otro. ¡Si! ¡Sabemos que en el fondo no quería! Pero... ¿cuánto falta para que cruce la línea entre no querer y querer?

ᴘʀᴏᴍᴇsᴀ 2: ɴᴀᴅᴀ ᴇs ᴘᴀʀᴀ sɪᴇᴍᴘʀᴇ [ʀᴀᴍᴇʟʟᴀ]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt