𝐑𝐞𝐝𝐚𝐦𝐚𝐧𝐜𝐲 | 𝐊𝐚𝐦𝐮𝐢

Capítulo 3

Capítulo 3: ADN yato

El panorama de la tierra desde su nave le daba una mínima nostalgia.

Kouka.

Esa mujer invadía su mente cada vez que el nombre de la "tierra" era mencionado.
El pelirrojo tenía un momento de paz y armonía en la nave que se dirigía al dichoso lugar. Desgraciadamente su calma fue arruinada por un castaño estupido que se acercaba. —Capitán, ¿Listo para poner los pies en la tierra?

¿Listo? El estaba más que listo, hay personas poderosas ahí, incluso tiene pendientes en la tierra con cierto humano de pelo plateado que cuando fue la última vez, no pudo satisfacer su sed de lucha.

—¿Por qué preguntas?

—Porque la última vez ... tú y ella-

Y entonces lo recordó, recordó ese momento, esa noche, con esa mujer hace ocho años atrás. El pelirrojo había bebido de más, no había comida, solo tomaba para saciar su apetito feroz. Y no tiene ni la más pálida idea de cómo había llegado a "eso" con ella. Lo que si tenía claro, era de querer suprimir todo ese recuerdo antes de que el recuerdo lo suprima a él.

Abuto si recuerda todo como si fuera ayer, no puede olvidar cuando esa mañana Kamui ordeno a todos los tripulantes que hagan las cosas para irse lo antes posible. Todos preguntaban por la yato que los acompañaba y era parte, pero el oji zafiro los mutiló con la mirada callando sus dudas.
El castaño pudo notar cierta ansiedad viniendo del pelirrojo y sonríe de lado al ver que su capitán tenía ciertas marcas en el cuello, no había que ser inteligente para saber lo que había sucedido, ya que cierta muchacha yato y él habían desparecido por toda la noche. También le pareció raro que esa yato no volviera con ellos y decidiera quedarse en la tierra. Seguramente por la incomodidad de verse después de tal suceso.

La seriedad de Kamui puso en alerta a Abuto.
Pero finalmente el pelirrojo lo mira con su típica sonrisa —¿Dijiste algo? Creo que no pude escucharte. —Fue más una amenaza que una pregunta, lo mataría si menciona lo ocurrido hace ocho años atrás.

—Na-Nada... —sintió que querían matarlo, y era la persona que tenía al lado. Le da la espalda y se aleja —Solo te aconsejo que no bebas mucho —Dijo burlón, pero antes de que Kamui girara la cabeza para verlo y matarlo, éste ya estaba muy lejos de su radar.

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Al poner sus pies en la tierra, tenía solo un objetivo, estar con su fiel compañera. La comida.
Necesitaba comer algo enseguida, así que mientras caminaba en solitario, pero a la distancia siendo vigilado por cierto castaño molesto. Pasando por el parque, se escuchaban árboles cayendo, gritos, y cierto temblor en el suelo, y eso lo incitó a descubrir tales hechos.
Al dirigirse ahí, Kamui esquiva un ataque, una mujer rompe el suelo con su fuerza bruta. Él se gira y esquiva otro ataque.

—Oh~ lo siento no te vi—Comenta Natsume

—Bastarda —Musita enojado, él retrocede ella quiere volver a golpearlo.

—¡Maldito bastardo! ¡¿Donde estuviste y por qué mierda volviste?! —La irá de ella se notaba e iba en aumento, matarlo y liquidarlo se había vuelto su afición.

Presintiendo su aura asesina esquiva su ataque nuevamente, si quería luchar en medio del parque lo haría. Esa mujer tenía la cabellera hasta los hombros, poseía ojos violetas y el pelo marrón oscuro. Su nombre es Natsume y es una yato que antes era parte de la tripulación, pero que decidió vivir en la tierra por motivos que se desconocen.
El pelirrojo recordaba a la irritante de Natsume muy bien, y solo pequeños flashes vienen a su memoria como granitos de arena de la última noche que se vieron.
Ella se calmó, iba a mutilarlo, matarlo ahí mismo, pero cierta presencia a lo lejos en el parque no la dejó acabar con él.—Si quieres matarme estaré por ahí esperando —Anunció con indiferencia, éste se da la vuelta pero Natsume lo llama.