Black Goku Traicionado en DXD [Terminada]

Conociendo A Los Demonios

Cuando las personas que estaban espiando a Black y sebas decidieron no ocultarse mas y aparecer por su propia voluntad, oyeron una voz un tanto infantil y amable, si se le puede decir así, que les dijo.

Sebas-por favor tomen asiento-dijo que al parecer black no estaba en desacuerdo con esto.

Ellos hicieron caso y se sentaron en las demás sillas vacías, la peli-roja en una de las decoradas con rubíes, pelas, zafiros, etc. Y la peli-negra en la silla gemela, las otras personas en los demás asientos.

Sona-al parecer sabias que vendríamos-dijo la peli-negra con lentes en tono serio.

Black-así es, señorita sona, desde que me solicitaron para ir a veros y les dije que iría, aunque no en ese momento-dijo black cortando un pedazo de filete y colocándolo en su plato con ensalada en un costado de su plato y comenzando a comer-sabia que vendrían por su cuenta...que grosero de mi parte, adelante coman lo que gusten-dijo Dios sonando amable.

¿?-es mas que grosero de tu parte ponerte a comer en circunstancias como estas-dijo un chico de pelo rubio enojado por la actitud del peli-negro.

¿?-kiba, calmate-dijo la peli-roja de grande atributos con un tono serio.

Kiba-pero, presidenta Rias, como me puedo quedar callado ante tal-dijo mientras volteaba a ver a su ama, pero fue interrumpido por esta.

Rias-he dicho que te calmes-dijo la ahora identificada como rias con tono serio y sin mirarlo-me disculpo por la actitud de mi sirviente-dijo haciendo una reverencia.

Black-vaya, vaya, así que sabes de lo que soy capas y mantenerte en buenos términos conmigo o solo estas siendo precavida?-dijo con un poco de arrogancia mientras se llevaba con bocado de comida a la boca.

Sona-se podría decir que ambos, black-san, o debería decir black goku-san-dijo la peli-negra con tono serio en la ultima frase.

Black-Ha Ha Ha, wow, no pensé que seres tan insignificantes como ustedes durarán tan poco como para saber quien soy realmente-este comentario hizo enojar a los sirvientes de la tal Rias y Sona- Sebastian -dijo, a lo que su sirviente entendió lo que quería decir y aplaudió 2 veces y toda la mesa estaba limpia sin ningún solo rastro de comida.