proyecto e, emiliaco.

chapter fourteen.

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—¡ES UN SECRETO, QUE TU MIRADA Y LA MÍA, UN PRESENTIMIENTO, CÓMO UN ÁNGEL QUE ME DECÍA! ¡ES UN SECRETO!

—Deberías cerrar el puto hocico, Robert, cagas — habló Joaquín ya harto, no llevaba ni un día completo con el chico y ya quería estrangularlo.

—Hey, Joaco — habló el rizado ignorando lo que le había dicho su compañero —, ¿Crees que me vería sexy sí llevo puestos éstas bermudas con mi camisa amarilla? — dijo enseñándole las prendas.

JOAQUÍN SE ENCONTRABA APARTANDO la ropa que se pondría aquel día, saldrían a recolectar varias cosas para la fogata de ese día, cada grupo con su coordinador tenía la listas de cosas que deberían recolectar. Joaquín miró de reojo al rizado quien lo miraba con la ceja levantada, y volvió su mirada a su ropa.

—Queda genial, Robert — dijo sin importancia, no era como que el chico fuera muy amable con él, así que asintió aún sabiendo que el conjunto era realmente horrible.

—¿Ésto es un crop top? — preguntó sosteniendo aquella prenda de Joaquín.

—Dame mi ropa, Robert — dijo Joaquín caminando hacia el chico para quitárselo.

—Se vería genial en ti, tienes un cuerpo espectacular — dijo guiñándole el ojo.

—¿Acaso te pregunté? Yo sé bien que me queda genial, ahora calla y dámelo — dijo en un tono frío, ambos forcejeaban.

—Tranquilo, Quín, ¿acaso es para Emilio? — preguntó y el castaño se quedó helado.

Unas horas antes, se había besado con Emilio, aunque él mismo se separó del rizado y aunque quisiera seguir en aquel beso, había quedado demasiado confundido y por eso corrió a su cabaña.

—¿Acaso te llamas Mercedes? Deja de ser tan metiche — dijo arrebatándole su top —. Iré a bañarme.

—Podemos bañarnos juntos, si quieres — dijo sonriéndole con picardía.

—Que asco — dijo para enseguida meterse al baño.

Al estar ahí adentro, suspiró con pesadez, el beso con Emilio parecía no quitarse de su cabeza. Había quedado demasiado confundido, Emilio sólo debía gustarle, no podía enamorarse, no debía.

Las gotas comenzaron a caer sobre su delgado cuerpo, haciendo que temblara un poco por el agua fría, aunque después de un rato ya se había acostumbrado.

Sintió un pequeño escalofrío en su torso, al recordar cómo Emilio sostenía su cintura con delicadeza. Sacudió su cabeza otra vez para que aquel recuerdo saliera de su mente, quizá lograría sacarlo de su mente, más no de su corazón.

[  🌤️ ]

—¿Y por qué no te aprovechaste para otra cosa? de verdad que debe de estar Nikolas pegado a ti para que tomes ventajas — habló el ojiverde mientras caminaba con su amigo hacia el lugar donde se encontrarían todos.

—Cállate Niko, sigo sin saber que sucede. Tengo miedo a enamorarme — dijo bajando la mirada.

—Tranquilo Joaco, Emilio sólo se enamorará de ti, así que podrás ser su novio sin que nadie diga nada.

—Es que tú no entien

—Bien chicos, vamos a ir a recolectar las cosas, deben de ir en parejas junto con sus coordinadores — habló otro de los maestros.

—Bien, rosa y azul, siganme — gritó Emilio mientras comenzaba a caminar —. Recuerden que los grupos consigan rápido las cosas que deben llevar, se ganarán una tarde en la piscina, así que, vamos a darle.

Todos comenzaron a seguir a Emilio.

—Eu, Niko, creo que te hablaba Eduardo — habló Geovanni.

—¿Y a mí qué? — preguntó el ojiverde para enseguida mirar al moreno —. Oh, ya entiendo, Joaco, no sé desvíen del camino — dijo Nikolas para irse con Andrés e Ian.

—¿Cómo va todo, Joaco? — preguntó el más alto —, ¿dormiste bien? digo, por la lluvia y eso, y también por Robert, ¿es buen compañero?

Joaco suspiró con pesadez recordando lo que había sucedido aquella madruga y la molesta situación con Robert.

—Claro, todo bien, ¿y tú?

—Genial — sonrió mientras pasaba su mano detrás de su nuca —. Ehh, Joaco, ¿escuchaste que habrá una fiesta en la cabaña once? — preguntó el chico.

—No, casi no me llevo con esas personas — dijo bajando la mirada.

—Tranquilo, es como una bienvenida, los coordinadores y los dos maestros también irán, ¿tú irás? — preguntó nervioso.

—No lo sé, quizá me vaya a la cabaña de Niko — dijo encogiéndose de hombros.

—¿Y si vas...te gustaría ir conmigo? — preguntó sonriendo.

—¡Llegamos! — gritó Emilio haciendo sobresaltar a casi todos los alumnos —. Bien, chicos, pueden ir en parejas, e incluso en tríos, no más de cuatro personas juntas, vamos — dijo entregando varias hojas sobre que debían llevar al campamento —. ¡Comencemos!

Todos comenzaron a juntarse con sus compañeros.

—Joaco, ¿te parece si vamos juntos? — preguntó Geo.

—Balderas, irás con Barquín por unas nueces y granadas, tu altura es un punto a nuestro favor — dijo Emilio llegando mientras leía una lista.

Geovanni gruñó : —Bien — contestó de mala manera —. Te veo luego Joaco — dijo para acercarse y dejar un beso en su rojiza mejilla, se giró y se fue con uno de sus amigos.

—Joaco, debemos hablar — dijo Emilio mientras bufaba debido a la acción que hizo Geovanni, tomó del brazo al chico y lo llevó detrás de un árbol.

—¿Q-Qué sucede? — dijo Joaquín temblando debido a la cercanía del mayor.

—Ambos estamos concientes de lo que sucedió en mi cabaña en la madrugada — dijo el rizado mientras con su mano llevaba algunos de sus rizos hacia atrás.

—Ehh, hablando de eso...

—Shh — dijo Emilio tocando los labios de Joaquín con su dedo índice —. Quiero verte mañana, en éste mismo lugar y hablar de lo sucedido, ¿bien?

—Está bien, aquí te veré — dijo con total seguridad.

—Bien, aquí a las ocho en punto, sé puntual, ¿sí? — dijo después de un largo silencio —. Ahora tengo que ir a verificar cómo van los grupos, te quiero — dijo abrazándolo para después darle un beso en la mejilla, la misma acción que hizo Geo, pero esperaba con el alma que le gustara más ese beso que el que el moreno le había dado.

matt ツ