EN TUS ZAPATOS [Lukanette, +18]

Capitulo I:🥀El Amor Duele🥀

🥀Era una hermosa tarde de verano en París, el sol tan radiante y hermoso como la pequeña brisa que se podía sentir en la cara.

Muchos se encontraban paseando un rato en las calles principales de paris, incluso una bonita azabache con vestido veraniego, con su cabello suelto con sus puntas un tanto onduladas y con unos tacones blancos y bajos.

Hoy era el en que por fin expresaria sus más grandes sentimientos al rubio de esmeraldas candentes, pero algo la detuvo.. ¿Sería el miedo o serían los nervios por hacerlo?..

Creo que ambas preguntas eran correctas, ¿como llegaría? ¿Qué pasaría si no le correspondía? ¿Estará con alguien en estos momentos?; miles y miles de preguntas empezaron a brotar en la mente de la azabache

Hasta que por fin tuvo el coraje de dirigirse al parque, con nervios al flor de piel. Hasta que lo vio ahí, se veía como un dios del Olimpo sentado en la fuente con una camisa de tirantes y su cabellera algo alborodata <<Magnífico>> paso por su cabeza y un leve tono carmesí apareció en sus blancas mejillas.

Luego negó con la cabeza desasiendose de aquel pensamiento, para luego acercarse un poco más, con la mejor sonrisa se dispuso a hablarle.

A-adrien~. — habló la azabache con un poco de pena y haciendo una pequeña seña para que el viniese. Lo cual este correspondio poniendose otra playera encima de la que traía .

Hola marinette, ¿Paso algo? ¿Qué te trae por aquí. —sonrió el rubio con una que otra gota de sudor bajaba por su frente.

Bu-bueno adrien, yo Ho-hoy...—<<Vamos marinette, es hoy o nunca>> pensó en su adentros para luego verlo a los ojos, se podría derretirse en ese instante, la mirada más profunda y Preciosa que podía solo acercarse y besarlo pero.. <<No, no, no marinette.. Deja de pensar eso, ¡ya di lo!>>, suspiro nuevamente y con el poco coraje que le quedaba lo miró..—
M-me gustas mucho Adrien Agrest, no puedo dejar de pensar en ti, no puedo dejar de ver esa hermosa sonrisa que le dedicas a todos cuando necesitan ayuda.
Ese lindo brillo que tienes en tu mirada, apesar de cómo sean las clases o te digan algo.. Tu nunca cambias.
.—al finalizar, subió su mirada al rubio el cual estaba anonadado por la confesión de la azabache. —

L-lo lamento marinette, pero.. No puedo corresponder tus sentimientos. Solo te considero como una buena amiga. —Dijo aquel rubio de ojos esmeraldas candentes bajo el sol, con un poco de nerviosismo en sus palabras, le dedico una pequeña sonrisa a la azabache que se encontraba enfrente de él.

D-de acuerdo adrien, entiendo... —un suspiro salió de aquellos labios color cereza, para corresponder a la media sonrisa del rubio modelo. —Será mejor que me vaya, no quiero seguir retrasando tu sesión de fotos. —Después de eso el joven agrest solo asintió volviendo al lugar del cámarografo y su guardaespaldas.

<<¿Porque? ¿Porque? ¿Porque?>>

Era en lo único que pensaba y parecía que estaba estática cuando lo pensó, varias personas a su alrededor la miraban curiosos, algunos la rodeaban y otros le miraban con confusión.

💠Sin embargo una voz muy conocida para ella la sacó de aquellas preguntas.

¿Marinette? ¿Estas bien?.—- esa voz era de su viejo amigo y hermano de unas de su amigas.

¿L-luka?.– era posible, su viejo amigo y amor se encontraba enfrente de ella con un atuendo formal, un pantalón de vestir, zapatos negros, camisa blanca, una corbata color carmesí, saco de un color veish y su cabello aun seguía siendo el mismo color: azabache con puntas turquesas y en una pequeña pero sexy coleta. —

El mismo galletita, pero di me ¿que te trae por aquí? ¿Ibas a un lado?. — sin más el rompió el pequeño silencio que comenzaba abordar el momento mientras sonreía de lado, la pequeña azabache se limitó a sonreír algo ruborizada por el encuentro.. No se contuvo y lo abrazo rodeando lo del cuello y poniéndose de puntitas. —

¡En cerio, eres tu!. —exclamó con alegría al abrazarlo y sentir como este también le correspondia al abrazo levantando la un poco del suelo. —¿Cómo? Y ¿Cuándo fue que regresaste a París?

Fue hace unos días galletita, veo que no has crecido mucho jeje. Pero cuéntame ¿a dónde vas tan arreglada?, que yo recuerde solo te arreglas en las citas o cuando salíamos todos juntos. — replicó el joven de puntas turquesas, mientras dejaba en el suelo a su amiga para dedicarle la más sincera sonrisa. —

La azabache soltó el cuello del peli turquesa con una media sonrisa y mirando al suelo, no quería recordar lo que hace unos momentos pasó.

Pues... Hoy iba a ser el día en que me declararía a Adrien, pero no resultó como esperaba.— y como si al pronunciar las palabras, sus ojos color cielo cristalinos y unas pequeñas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Luka lo único que pudo hacer era abrazarla con cariño, con amor, es lo que necesitaba esta pequeña mujersita era alguien que la ame por lo que es y vale.

Tranquila galletita, si el no sabe apreciar a una mujer con buenos sentimientos, bellísimas intenciones, aparte de que ella es muy guapa y atractiva. Que se vaya al diablo. —al término de sus palabras luka levantó la mirada de su pequeña amiga, con una mano en su mentón de esta le sonrió con la más y cariñosa sonrisa, para quitar el resto de las lágrimas con su pulgar. —
No quiero volver a verte llorar por ese idiota, galletita, si necesitas algo o a alguien para que te escuche, siempre estaré para ti.

La azabache por fin volvió a sonreír para luego, menear cuál gato al sentir la mano del joven, sus mejillas se tornaron de un color carmesí intenso en este.

Gracias luka~. —musito con un pequeño sonrojo para mirarlo a los ojos.— si no es molestia, ¿Te gustaría ir por un café o tomar algo?

El joven sonrió nuevamente mientras se rascaba la nuca algo apenado, desapareciendo un poco su sonrojo.

Si eso es lo que quiere mi pequeña galletita por mi no hay ningún problema.—contesto a la pregunta de la azabache mientras le daba la mano para empezar a caminar junto a ella.

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Fin del primer capítulo.
Espero les guste y gracias por leer

Atte: Yoselin_sama🥀