La troublemaker y Mr.Suit

Mary tenía un corderito...

2. ¿Boda arruinada?

No tenemos.- Estilista.

Me cubro con el vestido me sentía avergonzada, las oxigenadas se reían de mi... tontas modelos.

Debes tener algo no va a salir en ropa interior.- Lana.

No seria mala idea.- Sarah.

Mmm...- Yo.

Bueno hay uno, pero no sé si sea una buena idea.- Estilista.

Él saca del armario un vestido... En serio debe ser una broma ¿Un traje de pastorcita?

Minutos más tarde...

Te ves adorable.- Kristina burlona.

Odio este vestido con mi vida.- Yo.

Ya nos toca, sal ahora.- Lana.

No.- Yo.

Vamos, Noah hazlo por tu hermana.- Lana.

Mmm...- Yo saliendo.

Ellas contienen la risa y vamos al evento en donde soy el centro de atención, siento unos cuantos flashes sobre mí.

No obstante, ver a mi hermana frente a frente con Steven hacía que se le iluminase los ojos sonreía como nunca, no era esas sonrisas de revista era una sonrisa sincera eso me reconfortaba a aguantar los murmullos de las personas.

La sentencia de muerte... perdón el "Sí" se oyó he visto en las películas que el tiempo se detiene para la novia desearía que fuese cierto para conservar un poco de esa felicidad con ella.

La ahora Sra. Weidmann besa a su marido, miro hacía otro lado disimuladamente y me encuentro con un chico de cabello oscuro y ojos azules mirándome.

Este esboza una sonrisa ¿Se está riendo de mí? Idiota de traje negro te ganaste un enemigo.

Llegó "el momento que más quiero" la lucha de vacas flacas por el arbusto con aroma lo que se traduce si al ramo de la novia.

Hey, Heidi.- Chicos desconocidos.

Mee, mee por allá está una cabra ve a buscarla.- Chicos.

Ignoralos Noah no te dejes controlar por la ira es la fiesta de tu querida hermana Sarah aquella que te aguanta tus berrinches y si la echas a perder Siberia te quedará pequeño.- Pienso.

Aquellos chicos siguen con sus sonidos de animales, las amigas de Sarah me observaban, mi manos temblaban de la ira que iba en ascenso.

Sarah lanza el ramo de flores y ese último sonido de oveja, cabra o lo que sea me colmo la paciencia.

Me abalanzó contra el chico para más mala suerte aquel ramo me cae cerca y venía la horda de vacas flacas.

Aquel chico que me miraba y era quien me molestaba quedó aplastado por las vacas flacas, pero yo tenía el ramo me subo a una mesa.

La cara de mi hermana se torna roja, sus ojos parecían dos llamas encendidas miro a mi alrededor veo en el piso a aquel chico inconsciente y las vacas flacas decepcionadas.

¡Alex!- Mi hermana al ver al chico.

Alex, Alex ¿Por que me suena el nombre? ¿Por que me suena? lo miro cubierto de pasto eso se gana por molestarme ¿Quien come pasto ahora?

Lo siento, Alex disculpa la actitud inmadura de mi hermana Noah.- Sarah.

¿Noah? Pensé que era un varón.- Alex.

Pues pensaste mal.- Yo.

Pensé que era una de esas invitadas locas que son fan de Lady Gaga.- Alex.

¿Loca? ¿Loca? ¿A quien llamas loca grandísimo pelmazo?- Yo molesta.

¡Noah! Esa no es la forma de tratar a Alexander.- Sarah.

Lo siento, disculpa que tengas preferencia por lo invitados y me hayas obligado a colocarme este vestido de niña de primaria.- Yo.

Sarah empieza a llorar y me dice:- Pensé que tendrías compostura, pero veo que no es así.

Sarah se marcha llorando, la música se detiene he vuelto echarla a perder todo por culpa... mía.

Cuarto de la novia

Sarah no estaba allí que extraño será mejor que me cambié este traje, me coloco una camisa de metallica una falda blanca y mis botines me dejo el mismo maquillaje al salir no me encuentro con Sarah no sé en donde podrá estar.

Subo a la tarima y digo:- Sarah lo siento ¿Si?

- Quiero pedirle una disculpas a todos mi actitud nunca ha sido la mejor de hecho no recuerdo la primera vez de haber actuado correctamente, pero este no es el caso.

- El caso es que arruiné el matrimonio de mi hermana y en serio lo siento por eso Sarah quiero dedicarte una canción donde sea que estés.

Me siento y empiezo a tocar el violonchelo todos me miran asombrados por la manera que lo hago.

La verdad soy un prodigio musical con este instrumentos aprendí a tocarlo a los cuatro años. Mi hermana dice que fue algo innato a ella le gusta escucharlo tocar dice que le trae buenos recuerdos sólo espero yo ser uno de esos.

Las personas me aplauden creo que olvidaron lo sucedido, me encuentro con la mirada de aquel chico de traje llamado Alexander... idiota.

Mi hermana aún no volvía, por lo que, le pedí a las personas que la llamarán.

Tercera persona

Cuarto de suministro

Noah ¿Por que me haces esto y más el día...?- Sarah.

EH... ¿Quienes me llaman?- Sarah.

Ella sale y se asoma todos los invitados la llamaban, pero no lucían molesto, mira la tarima y se encuentra con su hermana Noah.

Sarah esboza una leve sonrisa, por lo que, se seca las lágrimas mira atrás suyo y se encuentra con su marido que la buscaba.

Ella se sienta y se ríe de las ocurrencia de Noah al igual que el público...

Noah

Ver a mi hermana reír era algo que me reconfortaba infinitamente, por lo que, animé la fiesta en la noche en donde estaban las personas más importante.

¡Amo California!- Yo bailando.

Sarah no paraba de reírse de mí y no me interesaba, llevo un short y una blusa blanca, una chaqueta negra además de unas botas.

Tu hermana está loca.- Kristina a Sarah.

Si baila sola y sin pareja.- Chicas riéndose.

Cierto ¿Por que no bailas con Alex?- Sarah.

No gracias prefiero una diarrea.- Yo.

Los que escucharon se reían, él fruñe el ceño y yo sonrío victoriosa son 1- 0 esto me gusta.

No sé si soportaré vivir con él aquí en California e ir a la misma escuela, el muy cretino tuvo el descaro de nacer el mismo año que yo.

De repente cambian la canción por una más suave, Steven saca a bailar a Sarah y yo me siento.

Aquellas modelos no tardaron en esfumarse como la espuma lo que me deja a mi y al cretino hermano de Steven... Ashh... Lo único malo de esto es que los espermas trajeron un adefesio.

Veo algo de comida allí y como un poco, él me mira no entendía porque lo hacía, él se iba acercando más y más a mí... Esto no me gusta.

Manten tu distancia Weidmann o sino te dejo sin heredero.- Yo.

Él suelta un carcajada y me dice:- No pierdes tu sentido del humor por lo visto.

- Ya sabes que vivirás conmigo.

Si, si ya sé, pero te advierto que la playa es mi zona, así que, no te acerques cuando practiqué surf.- Yo.

¿De que hablas?- Alex.

En New York no hay para eso.- Alex.