Para ganarse el afecto

Extra sorpresa ¡!

Esto no era planeado. Una lectora me lo comentó en FF, a manera de broma, y la idea me gustó tanto que no pude dejarlo así, jajaja, aunque la modifiqué un poco. Pueden tomarlo como una divergencia de la historia o un vistazo a su futuro ¿? (a mí me gusta más lo último, djdkdk)

—0—

—No.

—Por favor.

—No.

—¿Por favor?

—Harry, no.

—¡Harry, sí!

—No vamos a tener tres hipogrifos bebés en el patio de la Mansión, Harry.

—¡Pero...míralos! —Harry alza a uno de los hipogrifos, que se retuerce con un sonido gutural y suave, y agita las alas. Lo deja en el espacio en medio de ambos y pega su mejilla a la pequeña cabeza cubierta de plumas—. Este será Zach.

Draco sabe que se arrepentirá, así que toma una profunda respiración antes de hablar.

—¿Por qué Zach?

Cuando Harry hace ademán de contestar, el pequeño hipogrifo cierra el pico sobre su pulgar. Ahoga un quejido y lo sacude entre sus manos, con una débil reprimenda.

—Sí, ya vi por qué Zach.

—¡Y ese será Cedric! —Cambia al bebé hipogrifo a uno de sus brazos y apunta a otro, en el suelo, con su mano libre. Este camina bamboleándose de forma exagerada, abriendo y cerrando las alas. Parece que estuviese en una pasarela de criaturas mágicas.

—Camina igual que él —Admite Draco, de mala gana.

—Y aquel Snape —Señala al tercero, también en el piso, sentado y con las alas plegadas contra el cuerpo.

—¿Y mi padrino por qué? Si sólo está ahí, mirándolos mal y- ah.

—Exacto. Snape.

Harry recoge a los otros dos y maniobra, para buscar una forma de sostenerlos a los tres entre sus brazos y mantenerlos alzados. Tiene una sonrisa amplia, de esas que le dan problemas, porque causan que quiera besarlo un poco más que de costumbre.

Sacude la cabeza.

—Harry, no.

—¡Vamos, Draco! Tus padres al fin se fueron a la casa Malfoy en Francia hace unas semanas, esta pronto va a ser mi casa también. Tengo derecho a-

—No puedes tener hipogrifos bebés en nuestro futuro patio, Harry. Hace dos días trajiste a Helga ya.

—¡Es que Helga necesita acostumbrarse a la nueva casa! ¡Me dijiste que estaba bien! —Protesta, puchero incluido. Todavía abraza a las tres crías y Zach vuelve a morderle un dedo. Sí, definitivamente es Zach—. Además, ¡tienes a esos horribles pavos albinos aún!

—Sabes que se los enviaré a padre a la otra casa de la familia este fin de semana. Nunca me han gustado más que a ti —Le recuerda, cruzándose de brazos.

—Pero- son bonitos, ¡míralos! —Los alza lo justo para que las tres cabezas emplumadas queden por debajo de la suya— ¿no son lo más lindo que has visto en la vida, amor?

Draco tiene algunas debilidades de las que nunca habla. Harry llamándolo por un apodo meloso (siempre finge que no le gusta), Harry emocionado de sobremanera (él tiene que contenerse por los dos, o causarían un desastre), Harry siendo Harry.