El Dolor De Una Perdida.

Entrenamiento, La Oscuridad De Bell

hola amigos de wattpad aqui inu reportandose para traerles un nuevo capitulo de este fic, sin mas quiero decirles que espero y les guste mucho este capitulo, me e esmerado en lo posible por hacerlo lo mas detallado posible asi que sin mas comencemos.

Entrenamiento, La Oscuridad De Bell

"porque te amo".

Fue lo último que recordaba antes de que la oscuridad lo consumiera.

Por alguna razón sentía su corazón doler como nunca antes en su vida, sentía un agobio que lo destruía por dentro, debilidad, impotencia, dolor, ese solo era el inicio de un gran esquema de sentimientos que lo perseguían en la inconsciencia.

Aun estando en la oscuridad sintió unas suaves labios posarse sobre los suyos, unas cálidas gotas caer en su rostro acompañado de unas palabras que jamás podría olvidar.

"Lamento dejarte tan pronto, prométeme que serás fuerte, el más fuerte de todos, un verdadero héroe".

Por alguna razón al escuchar esas palabras aun en la inconsciencia hacían que su mente y corazón entraran en desesperación al sentir que esas palabras eran una clara despedida, quería gritar, quería moverse y evitar que lo dejara, que la única persona en aceptarlo aun cuando era el más débil entre débiles se fuera de su lado. Que aun después de ser solo un niño que llorara ante el más mínimo peligro o palabras hirientes supo cuidarlo.

Él lo sabía desde que la conoció.

Ambos eran iguales, rechazados por la sociedad, el por ser un ser débil y ella por ser una diosa poco conocida. Ambos se tenían el uno al otro para cuidarse.

Y ella se encargó de darle su <Bendición>, la posibilidad de volverse más fuerte, de proteger a su única <Familia>.

En estos momentos su ser estaba envuelto en una tormenta de dolor, auto desprecio, ira contenida apunto de estallar como una bomba ante la mínima provocación, su corazón poco a poco comenzaba a ser inundado por una sed de venganza hacia la <Familia> que le quito todo lo que tenía en su mundo, su único pilar emocional, quería asesinarlos, verlos rogar por su vida. Ver a su dios suplicando de rodillas el que no lo envié al cielo nuevamente.

Se encargaría de volver la vida de la <Familia Apolo> un infierno en la tierra.

Su ira solo incremento al escuchar las últimas palabras de esa persona tan especial, casi como si el viento arrastrara esas últimas palabras ante el inminente adiós.

"por favor, no me olvides".

Sus ojos se abrieron de repente, tardo unos segundos en acostumbrarse a la luz del lugar hasta que por fin pudo mirar bien a su alrededor.

Lo primero que sus ojos vieron fue una pared finamente pintada de un color vino, en la misma habían diversos objetos apoyados como mapas, copas de cristal a simple vista muy caras, panfletos, algunas joyas y una bolsa con <Varisu>.

A la izquierda de es pared había un balcón abierto mostrando el amanecer en todo su esplendor recibiendo a todo Orario bajo su cálida luz.

Como un poderoso vendaval los recuerdos del día anterior llegaron con fuerza, su "hogar" fue atacado por parte de la <Familia Apolo> con el objetivo que acepte un <Juego De Guerra> en el cual el premio a disputarse era el mismo además del exilio de Hestia fuera de Orario.

Su "hogar" fue destruido producto de la primera oleada de ataques dirigida por un elfo de cabello rubio.

Luego de eso huyo con Hestia en brazos en dirección al gremio, dado que el gremio era la máxima autoridad de Orario no importaría si la familia en cuestión tenía deseos de obtener algo. Bajo el resguardo del gremio no obtendrían nada si no querían ser fuertemente sancionados y tener a la mitad de Orario en su contra.