Motorcyclist Love

Capítulo 22

-Hunte no hace falta que le expliques nada a esta, sigamos donde nos quedamos-Ainara lo agarra del cuello y lo jala pero este se separa bruscamente y se acerca a mi.

-Rexha...-Yo me alejo cuando el intenta tomar mis manos.

Lo miro negando con la cabeza y reteniendo las lágrima, me escabullí entre la multitud de gente y busqué la salida. Hasta encontrla, salí y sorbí mi nariz, ne limpie las lágrimas rebeldes bruscamente.

-¡Rexha!-

Me giré hacia Hunter.

-¿Con Ainara? ¿Enserio tenía que ser con mi prima? ¡Sabes que la odio!-Grité.

-¡Lo sé! Pero si me dejas explicarte... -

-No, Hunter, así como tu no me dejaste explicarme, yo tampoco lo haré. Yo no seré que con la que puedas jugar-

-Yo no juego contigo-

-¿Ah no? ¿Entonces por que te besaste con Ainara sabiendo que la odio? Después de todo lo que me hizo, ni tampoco importó y la besaste-

-Ella me beso, yo estaba borracho y... -lo interrmpí.

-No pareces muy borracho ahora-Dije cruzándome los brazos.

Intente mantener una postura fría y cortante pero sabía que en cualquier momento me derrumbaría.

-¡Agh! ¿Sabes que es lo peor?-Le pregunté-Que creí empezar a sentir algo hacia ti, pero veo que tu no-

Su cara cambió, era inexpresiva. Y yo no esperé más para seguir caminando.

Unas lágrimas más salieron de mis ojos hasta que me toma del brazo. Iba a protestar pero no me da tiempo cuando me besa.

¡Dios! Sabe tan bien. Sus labios eran suaves y deliciosos. Se movía como un profesional que me fue tan difícil no seguirle.

¡Por Dios Rexha! ¡¿Que haces?!

Reaccione, me separe de golpe y le solté una cachetada que hasta me dejó la mano ardiendo.

-Jamás, JAMAS vuelvas a besarme.-Escupí fría, o congelada. Mis palabras salían tan cortantes que te cortaban con solo oírlas-¿Crees que puedes besarme después de haber besado a Ainara? Yo no soy un juguete ni una zorra más de tu lista para hacer lo que quieras conmigo-

-Lo siento-Dice soltando mi brazo.

-No me importa, no te me vuelvas a acercar. Alejate de mi Hunter Roth.-

Me fui hacia mi moto y con laS lágrimas amenazando con salir, me fui a mi casa.

Al llegar, tire mi moto, entre a mi habitación dando un portazo y tire todo. Tiré la lámpara contra la pared, tire mis cosas de la mesa y el escritorio.

Luego miré el espejo y le metí un puñetazo que hizo que se rompiera en miles de pedazos y algunos se me clavaron en la mano.

Lance un grito de frustración, impotencia, tristeza y furia. Me sostuve la mano con la otra y me lancé al suelo.

Si alguien me hubiera dicho que me enamoraría del niño y terminaría llorando por él, me hubiera reído a carcajadas.

Pero ahora estoy aquí, llorando por un imbécil que jugó conmigo.

Te odio Hunter Roth.

-Te odio-