Terran

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Prólogo

Notas del Autor: Un fic que no ha dejado de rondar en mi mente, un sobreviviente, un solitario, un mecha perdido en nuestro mundo, un mustang sin jinete.

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Que mas hay por decir, cuando pierdes todo y sabes que no hay manera de retroceder, cuando solo queda existir hasta que el tiempo decida que es suficiente.

Esa era su vida, vacía, marchita como dirían los humanos, sin sentido... sola.

Su vida se había reducido a eso; escapar para sobrevivir, ocultarse en las sombras, olvidar lo que fue, la grandeza de su nombre solo la mera razón de seguir.

Muchas victorias existían en su ser, muchos triunfos o fracasos, amistades, vidas. Cosas que ahora simplemente no tenían sentido. ¿De qué sirve vivir si tu alma ha muerto ya?

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El Sol no era amble con su estructura, los residuos de polvo recubrían esa vieja forma desintegrando ese brillo que alguna vez vistió, el óxido comenzó a recorrer poco a poco su figura; una dolorosa y lenta manera de morir. Pero para él no era importante.

El ¿Cómo llego a ese punto? O ¿Por qué Primus le permitió vivir? No eran relevantes, tan sólo el constante dolor de su chispa agobiada.

Estaba solo en un mundo desconocido sin oportunidad de huir, lo orgánico dominaba ese universo, atrapándolo en una tumba sin regreso.

A veces mientras la luz de esa estrella primaria se ocultaba en el horizonte, él observaba con atención las figuras, los colores, la vida que abandono.

-¿Para qué regresar si no hay nada que valga la pena allá?-

Una y mil veces imagino que estaba en casa, con aquellos a quienes extrañaba, maldecía la suerte que le había tocado, su habilidad para sobrevivir gano sobre esa cordura, obligándolo a escapar en el momento final.

Merecía la muerte, merecía sufrir, era el pago que el destino cobraba por semejante acción. Rodeado de cientos de cuerpos inertes, copias metálicas sin vida, piezas inservibles o de colección.

Autos iban y venían, sus componentes eran vendidos al mejor postor, pero él nunca fue tocado, tal vez se debía a su forma original, aquella que su amigo eligió, tal vez se debía a que de otro modo el sufrimiento disminuiría, la cuenta era demasiado larga como para poderse saldar.

Mil veces pensó en el pasado, pero su mente jamás toco el futuro, no había un camino hacia delante para él. Los neumáticos sin aire soportaban el peso de un ente desgastado, los rines de aluminio escondían su valor entre la hierba. Los cristales fracturados permitían el paso de la tempestad que le envolvía.

Nombres, denominaciones y recuerdos, eso era lo que quedaba.

Un error en un procesador eliminaba poco a poco esa memoria, era la bendición que esperaba, el no poder ver esas violentas escenas que siempre le acompañaban.

-Vergüenza era lo único que conocía, deshonor, deslealtad-

El tiempo continuaría pasando todo continuaría cambiando, menos él.

-Sigo esperando a que decidas que ha llegado el momento- Susurro al viento.

....

Terran Un mustang sin jineteWhere stories live. Discover now