El buen impostor (Terminado)

Capítulo 07

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—Tsk! *¡Pucca!..¿Q-Que rayos estas haciendo?* —Garu quien sufría de su terrorífico apretón, la fusilaba con la mirada como si le exigiera una explicación a su agresiva interferencia.

No obstante, si había alguien molesto, esa indudablemente era Pucca.

—Grrr!! *¡¡Aléjate de mi hombre!!* —Con las cejas fruncidas y un gruñido de lo más atemorizante, la azabache lo levantó con sus dos manos hacia arriba y rápidamente comenzó a darle muchas vueltas.

—Gwaah?!! *¡¿Pero que?!* —Garu exclamó espantado al ser tratado como la fina masa de una pizza casera.

Esto le pareció muy anormal ya que jamás le había puesto un dedo encima, más que para acosarlo. Pero lo peor, es que no había terminado. —Hah! *Espera! Espera!* Gwooohh!! Ugh! —Justo cuando pensó que esto sería lo más lejos que llegaría con su maltrato, Pucca dejo de girarlo y por último lo lanzó sin misericordia, causando que choque de una forma muy fea contra el suelo.

A Pucca ni siquiera le importó su condición. —Hmph! *¿Como se atreve?* —Simplemente resoplo molesta y rápidamente se giro para ayudar a su amado. —*Oh, Garu..¿te encuentras bien?* —Expreso con una mirada llena de preocupación, mientras le quitaba los kunai.

—Huuh~~ Um! —Tobe se quedó unos segundos boquiabierto, pero al final asintió una vez con la cabeza, aliviando las preocupaciónes de la azabache.

Es que no pudo evitar sentirse anonadado por lo ocurrido. Es decir, mientras se enfrentaba con Garu, logró notar por el rabillo de su ojo que su amada se encontraba demasiado aturdida, más que decirlo, indecisa para hacer algo.

Francamente no esperaba otra cosa, después de enterarse que su novio sorpresivamente se había multiplicado por dos. Sin embargo, aunque Pucca ciertamente tenía problemas en involucrarse, cuando vio que su amado con el que paso tantos momentos inolvidables y románticos juntos, se encontraba en peligro. La indecisión que la agobiaba desapareció de su mente, he inmediatamente salto a protegerlo.

Esto para Tobe fue realmente inesperado, pero pronto se percató que Pucca no era la única con el repentino impulso de ayudarlo.

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—Ugh! *Esa Pucca, ¿porque demonios hizo eso?* —Tras ser brutalmente atacado por la azabache, Garu adolorido se frotaba la cabeza mientras se preguntaba que había de mal con ella. Pero todo se volvió claro cuando vio como desesperada socorria a su malvado impostor. —Tch! *¡Esa tonta! Así que se dejó engañar.* —Garu rechisto con fastidio al tener que enfrentar a Pucca.

Por años de conocerla, sabía que era imposible pasar sobre ella y llegar a Tobe. Mucho menos intentar razonar cuando se ponía furiosa. De modo que la única opción que le quedaba era hablar con Ching y Abyo y explicarles lo que realmente estaba pasando.

Sin embargo, ni eso pudo hacer. —Wuah! *¡¿Que diablos?!* —Distraido mientras se levantaba, Garu se sobresalto al recibir un golpe detrás de la cabeza. —Hmm?! *¡¿Que es esto?!* —Al tocarse, se dio cuenta que tenía algo pegado y cuando se fijo lo que era, se molesto al ver que era un dumpling que alguien le había lanzado. —Grr! *¡¿Quien?! ¡¿Quien fue?!* —Tras esto, inmediatamente se giro para encontrar al cobarde. Pero se quedó pasmado al ver que se trataba de un simple niño. —Huh?! *Mocoso, ¡¿que te propones?!* —Expreso con una mirada regañona.

—Snif! —El niño tenía miedo y parecía apuntó de llorar, pero aún así exigió con valentía. —Im..Impostor. ¡No lastime al señor Garu!

—Ugh! *¡¡¿Qué?!! ¡¡¿Yo el impostor?!!* —Garu se lleno de rabia por sus palabras. Pero como si ser humillado por él niño no fuera suficiente, lo peor vino después. —Waahh!! *¡¡Oigan, deténganse!!* —Una lluvia. Garu fue bombardeo por una lluvia de comida y abucheos de parte de todos los clientes del restaurante.

—Buuuuuhh~~!!

—Largate impostor!!

—Buuuuuhh~~!!

—Eres de lo peor! ¿Como te atreves a hacerte pasar por nuestro héroe?

—Buuuuuhh~~!!

—Canalla! ¡Nadie lastima a nuestro Garu!

—Buuuuuuhhh~~!!!

—Ugh! *¡Idiotas! Yo soy el verdadero Garu!* —Mientras bloqueaba la mitad de los deliciosos proyectiles con su espada, Garu se exasperaba internamente al tener que soportar tanta estupidez. —*Maldicion! ¿Si tan solo pudiera llegar con Ching y Abyo?* —Pensaba esperanzado.

Sabía que Pucca y los aldeanos tenían dos neuronas por cerebro y que podían ser fácilmente engañados por las artimañas de Tobe, pero estaba seguro que sus amigos eran diferentes y sospecharian que algo raro estaba pasando.

La triste realidad, es que no.

—¡¡Toma esto impostor!!

—Uogh!!! *¡¿Que?!*

Cuando Garu estaba concentrado en bloquear los alimentos, fue tomado por sorpresa al recibir un derechazo justo en la cara por parte de Abyo.

—Espera Abyo, no me dejes atrás. ¡Toma esto malvado! ¡Hya!

—Uuuugh!!! *¡¿Porqué?!*

Ching se le sumo a la golpiza y le dio un fuerte rodillaso en el estomago, logrando que caiga de rodillas al suelo.

—Ugh! *¡Ustedes par de..!* —Mientras era golpeado, Garu maldecia por creer que sus amigos serían diferentes.

Es entonces que los chefs entraron en acción. —¡¡Un momento!! —Gritaron al unísono, deteniendo las acciones de Ching y Abyo.

—Uf! *¡Por fin!* —Viendo que los chefs interrumpíeron la paliza que le estaban propinando, suspiro aliviado de que finalmente hubieran personas con cerebro con las que pudiera razonar.

Pero nuevamente la dura realidad le pego en la cara, o mejor dicho "le aplastó".

—Niñatos, no se queden con toda la diversión. ¡Ese farsante tiene que recibir un castigo más severo por lastimar a nuestro querido discípulo!

Tras decir esto, los chefs sonaron sus nudillos con una sonrisa perversa y luego con perfecta sincronía dieron un salto mortal triple en aire, cayendo directamente hacia donde estaba Garu.

—Huh?!! *¡¡Esperen, esperen!!* Huaaaagh!! —Garu solo pudo exclamar aterrado y después extremadamente adolorido al terminar aplastado como puré por los chefs.

—Ahh! Oigan, eso no es justo!

—Sii!! Yo también quiero!

—¡¡¡Nosotros también!!!

Como si no fuera suficiente con tener el peso combinado de los tres chefs arriba suyo, Ching, Abyo y a la mayoría de los clientes, les pareció divertido unirseles y crear una montaña de cuerpos sobre el. 

—Uaagh! *¡¡Todos estan dementes!!* —Garu nuevamente se quejaba por tener que soportar tanta estupidez.

No podía comprender porque todos lo atacaban y Tobe mientras veía esto, tampoco lo entendía. Ambos tenían el pensamiento de que, como nadie sabía quien era quien, no estarían seguros de si era bueno entrometerse. Pero estaban equivocados, la apariencia jamás fue su motivación.

Ellos ciertamente no sabían lo que estaba pasando, no sabían porque habían dos Garu, quien era el real o porque comenzaron a pelear. Pero lo que si sabían, es que el Garu que llevaba el delantal de cocina y estaba siendo agredido, era el Garu amigable, el cariñoso, el torpe, el valeroso. El Garu que les sonreía cada mañana, que se preocupaba por ellos y que siempre estaba ahí cuando lo necesitabas.

Comprendiendo esto, aunque seguían muy confundidos, ya no les importaba saber las respuestas detrás de este embrollo y mucho menos sobre la identidad del Garu que aparecio de imprevisto. Pero si le iba hacer daño al ninja que tanto querían, no se iban a quedar de brazos cruzados.

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