El buen impostor (Terminado)

Capitulo 16

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Nuevamente teníendo conscientes al grupo de hombres, Tobe habiéndose olvidado todo lo contado por los chefs, estaba curioso por saber cuáles eran las otras causas, aparte de ponerse celosa por el tema de Ching, que casi hacen que fracasé en su papel de chica fría he inperturbable.

—Hah~ Bueno, si quieres saber. —Pucca suspiró aliviada que no recordara nada y para que lo mismo no ocurriera de nuevo, en vez de decirlo en voz alta, con una sonrisa juguetona se volvió a sentar en sus piernas y comenzó a susurrárle al oído.

—Ugh! ¿Pucca? *\\\\* —Tobe se quedó perplejo y sonrojado al sentir la respiración de su amada cerca de su oreja. Pero cuando presto atención a lo que decía, mostró sorpresa y luego sonrió.

Por supuesto lo que escuchaba era sobre lo que los chefs contaron de ellos dos casandose y teniendo hijos, pero con una diferencia. En vez de confesar de una vez cuánto esperaba eso, Pucca decidió dejarlo como una discusión a futuro, de modo que solo le dijo como se sintió de avergonzada que los tíos hablarán sobre ese tema.

Por suerte para ella, este vago resumen fue suficiente para contentarlo. —Oh~ Así que por eso tenias los ojos cerrados. —Expresó con un tono alegré, diciendo lo mismo que pensó la primera vez que lo escucho.

Le alegraba saber que en ése entonces su amada estuviera igual de apenado que el. Luego la azabache al apartarse y ver qué quedó complacido, sonrió entré dientes y luego posó su dedo índice en medio de sus labios y con un guiño, coqueta susurró. —Hum-hum! Shh~ Que esto quedé entre nosotros, ¿eh?

Su expresión era tan dulce y provocativa, que Tobe volvió a sonrojarse y embobado contesto. —Glup! *\\\\* O-Okey Pucca. —No entendía que le pasaba, pero desde que despertó de ese extraño desmayó, la notaba un tanto más atrevida. —*Oho! No es mi estiló ser la oveja de la relación. Pero debes en cuando, que Pucca sea el lobo, no me parece mala idea*. —Termino pensando con gustó.

Lo que Tobe no sabía es que Pucca no trataba de actuar diferente pará tentarlo. Simplemente no deseaba que después de contarle, por accidente soltará la lengua y los chefs al escucharlo, revelaran lo que ella intentaba ocultar. Por eso era tan insistente en que lo mantuviera en secreto.

No obstante, tanto cuchicheo irónicamente atrajo la atención de los chefs. —Hmm? ¿De que tanto hablan entré ustedes? —Pregunto Linguini con interés.

—Hmph! — A penas escucho la voz de su tío, la dulce expresión de Pucca se volvió amarga y después de resoplar se giró y los encaró. —¡¡Eso Tíos no les importa!! ¡¡Es cosa de nosotros!! ¡¡Mejor preocupense por la discusión que vamos a tener más tarde!! ¡¿Me oyeron!? —Expresó encolerizada.

—Huuuh?!!!! —Los chefs al instante de recibir tal falta de respeto exclamaron boquiabiertos.

—P-Pucca, ¡¿Que te sucede?! —Preguntaron al unisono muy consternados.

No estaban molestos, solo querían saber porque era tan fría con ellos. Sin embargó, Pucca no respondió su pregunta. Se volvió a girar y mientras abrazaba a Tobe para calmarse, de espaldas volvió a resoplar y protestó. —Hmph! Ustedes ya saben lo que hicieron. ¡¡Ya veran cuando estemos a solas!! —Termino diciéndo como amenaza.

—Huuuh?!!! —Los chefs por segunda vez exclamaron boquiabiertos.

Realmente no sabían cual fue el mal que cometieron, entonces miraron a los demás, haber si lo sabían.
Con Abyo, al estar igual de amnésico que ellos, se encogió de hombros y puso cara de pocas ideas. Respecto a Ching hizo lo mismo pero con una sonrisa inocente, fingiendo ignorancia. Por lo tanto, el trío volvió a centrar su atención dónde se encontraba su sobrina y con la mirada le preguntaron a Tobe. No obstante, el estaba igual de desconcertado y seguidamente soltó un suspiro. —Hah~ Por ahora olviden el asunto y déjenla tranquila. Cómo dijo, más tarde lo sabrán, así que solo esperen. —Dijo aconsejando.