Dios del sistema de Almas

Devuelta a la Isla Kuja

La habitación de Hancock no era comparable a la de ningún otro capitán pirata. Se puede decir que la mayor parte de la nave era la habitación de Hancock, mientras que su habitación estaba conectada a muchas otras habitaciones.

Además de su gran aspecto, parecía ser realmente cómodo.

Roja estaba en esta habitación sentado en el sofá casualmente. su ropa no tenía ninguna gota de agua sobre ellos.

Después de un rato, Hancock regresó a su habitación y vio a Roja sentado en su sofá. Sus ojos brillaron, dudó un poco y luego dijo.

"Tu abrigo ... Cuando se seque, te lo devolveré".

Ella cambió por completo de antes. Incluso después del accidente de baño, cuando Roja se sienta en su habitación, se enfurecería y querría echarlo.

Pero ahora, ella no sabía lo que estaba haciendo. Cuando vio a Roja sentado allí, no tenía ningún sentimiento de ira, en cambio, quería estar más cerca de él.

Roja la miró y no pudo evitar reírse.

Hancock no se dio cuenta de este cambio. Por supuesto, Roja no sabía la razón, pero notó el cambio en su actitud.

Roja miró a Hancock y dijo en tono de broma: "Acabo de caer al mar para rescatarte y no dijiste nada. Todavía me detuve y te di mi abrigo porque tu ropa estaba mojada pero todavía no dijiste nada.

Anteriormente, cuando Roja decía algo así, Hancock lo ignoraba directamente, pero ahora no sabía cómo responder y sus mejillas estaban sonrojadas.

"Sí ... Eso fue un poco grosero de mi parte".

Pufff

Al escuchar su respuesta, Roja casi se ahoga y no pudo evitar toser dos veces. La miró un tanto extrañamente.

Aunque ella tenía un cambio en su memoria, todavía se sentía raro.

Hancock miraba a Roja, tenía los ojos dudosos y no se atrevió a mirarlo a los ojos. Parecía perder por completo su carácter dominante anterior de una emperatriz.

Roja no esperaba rescatarla resultaría en un cambio de actitud tan devastador.

Entre la vida y la muerte, las personas siempre son venerables en ese estado.

Roja se rascó el cabello y sonrió levemente: "No me mires así. De repente te volviste así, no sé qué decir ...

Roja nunca negó que le gustara Hancock.

Lo que sucedió en la historia original no le importó, vino a este mundo y decidió ser desenfrenado.

Como a Hancock también le gustaba, entonces otros asuntos no importaban en absoluto. Qué historia original, para eso necesita ignorar sus sentimientos. Eso no tiene sentido.

Lo que sea que esté sucediendo es la realidad para él, este mundo es real y Hancock es real. Sus ideas también son reales.

Roja inclinó la cabeza y tocó el pelo de Hancock. la miro, y sonrio.

"Entonces, ¿sabes qué es el amor?"

Una oración simple y directa, sonaba como un trueno rugiente en los oídos de Hancock que la dejó sin saber qué hacer y con la mente en blanco.

"Si pero yo..."

Todo el cuerpo de Hancock se sacudió, estaba sonrojada y mordiéndose los labios y sus ojos revoloteaban sobre el piso.

Roja sonrió: "Está bien si no lo sabes, te enseñaré lentamente".

Hancock estaba abrumado. Tenía miedo de aceptar, pero tampoco se negó. Su corazón estaba lleno de emociones complejas. La imagen de Roja cuando fue al agua para rescatarla estaba parpadeando en su mente.