Capítulo 27: Flash-Forward

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Abrí los ojos por culpa de toda la luz que estaba entrando en la habitación. Dios, menuda resaca. Este dolor de cabeza es inhumano. Espera, ¿dónde coño estoy? Me giré al darme cuenta de que esa no era ni mi cama, ni mi habitación, ni si quiera era la habitación de una de mis compañeras. No era mi casa, no había dormido en mi casa. Joder. Al girarme, me dí cuenta de donde estaba, esto era prácticamente imposible.

¿Qué cojones hago en la cama con Natalia?

Mis abruptos movimientos acabaron por despertar a la preciosa chica que tenía a mi derecha, la cual me dedicó su mejor sonrisa de recién levantada. Es que es guapísima hasta en esa situación tan desfavorable colega. Me hubiese encantado verla durmiendo, que pena que sea tan dramática.

- Buenos días. – Su voz ronca era la voz más sexy que había escuchado jamás.

- Buenos días, Nat. – Creo que hasta ella notó mi nerviosismo.

Nos quedamos unos segundos mirándonos hasta que me dí cuenta de la situación en la que estábamos. Mis últimos recuerdos de ayer son yo y ella perreando demasiado pegadas y luego, saliendo con Miki de la discoteca, pero ella también estaba. ¿No habremos…? Oh no, no, no, no. Yo no soy de esas, no soy de las que te tiras nada más que las conoces. Puto alcohol, siempre haces demasiados estragos en mí.
Necesitaba preguntárselo porque, sinceramente, yo no tenía ningún recuerdo posterior a eso.

- Nat… - Mi voz prácticamente temblaba. - ¿Qué hago aquí? Quiero decir, tu y yo… ayer…

- ¿Qué? – Estaba confusa, incluso me dedicó una sonrisa de medio lado y boca cerrada aunque rápidamente se dio cuenta de lo que intentaba preguntar. - ¡No, no! Alba, por Dios. Estabas borracha, no iba a hacer nada contigo. – Se me pasó por la cabeza preguntarle si hubiésemos hecho algo sin yo estar borracha pero sin el alcohol corriendo por mis venas, la situación se complicaba.

- Ah, vale. – Me avergoncé de mi pregunta. – Siento haberte preguntado eso.

- No, tranquila, no pasa nada. Si yo hubiese despertado en una cama que no es la mía abrazada a una chica con la que he hablado tres veces, también estaría preocupada. Pero, de verdad, no ha pasado nada entre nosotras, no te preocupes. – Me pasó un mechón de pelo por detrás de la oreja y yo agradecí su contacto.

- Y ahora, ¿me puedes explicar cómo he llegado hasta aquí?

- Seguro que te vas a reír…

La noche anterior

Natalia’s Pov

(N.A.: lo que vais a leer a continuación es la noche anterior relatada por Natalia pero ella solo le cuenta a Alba lo que está en cursiva, lo demás son pensamientos a parte que no le va a confesar.
Por lo menos, hoy)

 
El estado de embriaguez de todos va subiendo por momentos, incluso el de Miki, que tampoco es que beba mucho el chaval. Dejo de pensar en eso y sigo bailando con Marta. María y Alba han ido a la barra a pedir. Creo que Alba no debería beber mucho más, a penas la conozco pero pienso que el alcohol la está afectando demasiado, puede que sea porque lleva tiempo sin beber por los antibióticos que tomaba por la herida. Está desentrenada.
Poco después las dos rubias aparecieron con bebidas. Alba llevaba dos copas en las manos por lo que me intuí lo peor, hasta que se me acercó y me tendió una. La cogí y brindó conmigo para que bebiésemos juntas.

- ¿Ahora me invitas a una copa? Pensé que era tu cumpleaños, no el mío.

- Fuiste tú la que dijo que la próxima vez que quedásemos pagaba yo. – Y eso es verdad, se lo había dicho. Me reí y ella imitó mi gesto. Me encanta su sonrisa.

Perfect Eyes / Albalia - NatalbaWhere stories live. Discover now