Casi Nunca Es Suficiente-Bughead

Capítulo 59

Jughead

Ya habia pasado otra semana mas y no tenia ninguna noticia de Betty. En dos semanas mas, seria navidad y yo tendria que ir a Riverdale. Esperaba que nos pudieramos reconciliar antes de eso ya que queria estar bien y pasar las fiestas juntos. Quiza estaba siendo demasiado iluso.
Arroje nuevamente el café al cesto y me marche de ahí. Me despedí de los chicos y puse la musica mientras transitaba por las calles ya iluminadas con luces. Eso me hacia sonreir de alguna manera. Llegue a casa y coloque café para poder estar calentito. Hacia un frío de horrores.
Encendí el televisor y antes de poder dejarme caer en mi sofa, alguien llamó a la puerta.
Fruncí el seño, nadie me visitaba. Toni que era la unica, tenia una copia de las llaves y ademas, se habia marchado ya a casa de sus padres.
Salí y mi corazón se detuvo al observar a Betty parada enfrente de mi.
-Hola...- saludo con una mini sonrisa. Sin poder evitarlo, me abalanze sobre ella apretandola en un fuerte abrazo. Ella se tensó y al percibir su reaccion me separé de ella.
-Lo siento... es que estoy de verdad feliz de verte- dije sin poder ocultar mi alegria. Ella sonrió un poco mas. En ese entonces observe que llevaba puesto un vestido bastante elegante y estaba cubierta por tan solo un pequeño abrigo. Inclusive, sus mejillas y nariz estaban adquiriendo un tono rosado.
-Te ves muy hermosa- dije fijandome mas en cada detalle. Su maquillaje estaba bastante elavorado y su cabello estaba igual de presentable.
-Gracias... es por la boda de V. - ella se miro de arriba a abajo. Ni siquiera me acordaba de la boda de Veggie. Pero no era como si ellos o yo fuesemos cercanos.
-Pasa... estarás mas calentita- dije ofreciendole paso.
-De hecho, no tengo mucho tiempo. Kevin y Joaquin me han traido y aunque el auto esta mejor que aqui, tampoco puedo abusar- ella señalo detras y efectivamente el auto de Kevin estaba del otro lado.
-Solo en lo que estas aqui... tampoco planeo secuestrarte- le quite importancia encogiendome de hombros.
Betty dudo un segundo, pero despues asintió.
Entramos y me apresuré a apagar el televisor. Ella observaba disimuladamente a los alrededores.
-¿Vives solo?- preguntó algo extrañada.
-Pues si... esperaria que no por mucho- sus mejillas se sonrojaron inmediatamente.
-Yo... he venido para agradecerte. Recibí cada mensaje, cada llamada, cada mañana, todos los días. Y aunque no lo iba a admitir, si me levantarón el animo, perdón por no contestar a ninguno, solo, no sabia que decir.- Betty me sonrió de manera timida. ¡Dios, esta Betty me estaba volviendo loco!
-No es nada... y me alegra de haber cumplido mi objetivo- sonreí intentando contenerme para acercarme a ella.
-Tambien... he venido a dejarte esto- ella sacó de su pequeño bolso un sobre.
-¿Qué es?- pregunté extrañado mientras la recibia.
-Mi carta de renuncia- sus palabras me tomaron por sorpresa. Ella agacho la mirada - Lo estuve pensando, y quice dartela personalmente- dijo ocultando la mirada.
-Es una broma... No, no... Betty no puedes hacerme esto... o no asi. - le extendí nuevamente el sobre para que lo tomase.
-Me sentiria mas comoda si la aceptas. Es todo lo quiero...- ella me miro con un gesto confuso.
-Entonces, ¿es todo?-pregunté con desanimo.
-Promete que la leeras y que no la romperas- ella me alzo la cejas.
-No iba a romperla...- dije indignado. Ella se cruzo de brazos. - Solo no planeaba leerla- me justifique.
-Entonces... es todo Juggy- ella se acerco a mi y deposito un suave beso en mi mejilla. -Buenas noches- ella comenzo a andar hasta la salida.
Sin dejarla salir totalmente, la tome del brazo y atraje su atención.
-¡Ten una cita conmigo!- pedí casi sin aliento. Ella abrió los ojos sorprendida. -Por favor... despué de eso... haré lo que pidas- estaba seguro de que si me pedia que me arrodillara lo haria. Ella dudo un segundo y despues sonrió dulcemente.
-De acuerdo- asintió. Mi corazón casi parecia querer salir de mi pecho. -Te veo en el Central Park por la tarde- Betty se soltó suavemente de mi agarré. Se dió la vuelta y la observe marcharse en el auto de Kevin.
Casí salté de la felicidad.

Apenas y habia podido dormir en toda la noche tratando de no pensar en que haria con Betty.
Tenia que planificar perfectamente todo, ya que bien, esta podria ser mi unica oportunidad. No estaba tan dificil pensar que hacer, habian muchas cosas que queria hacer con ella desde el primer momento en que la vi.
No estaba seguro de si me encontraba temblando debido al frio o quiza era de los nervios. Parecia un adolecente. Ella se bajo de un taxi justo enfrente de mi. Llevaba unos gins y unos botines, un abrigo bastante grande y su cabello con algunos mechones recogidos. Ella me vio y me sonrió. Era como un sueño.
Pero no podia disfrutarla o estar completamente feliz. Betty habia renunciado justo ahora, y el preció de la cita podria salirme caro. Aun asi, ya estaba aqui, tenia que arriesgarme.