Happy │Yoonmin-JimSu

Capítulo 13 "Cupido estúpido".

Dachaeloun San.

Un pequeño pueblo tranquilo, casi olvidado en el tiempo. Apenas hay uno que otro auto cruzando la calle, pues las personas en su mayoría suelen usar bicicletas o caminar... Y YoonGi, usualmente, agradecía esto, pues evitaba que molestos ruidos lo interrumpieran durante el día o invadieran el paisaje cuando iba al lago. Otra cosa por la que sentía, podía estar agradecido, era el tiempo.

Qué lugar tan fresco. Casi siempre estaba nublado, y las veces que había visto salir el sol, este había sido tan considerado, que apenas se mostraba como una caricia amigable en el cielo.

No ese día.

¿Por qué YoonGi había dicho que tres de la tarde estaba bien de todos modos?

Por más que lo intenta, él en verdad no puede estar agradecido por nada ese día. No, definitivamente no está agradecido por la falta de autos. No mientras arrastra sus tennis en silencio bajo un sol de treinta y siete grados que hace arder cada parte de su cuerpo. Se siente sofocado, sudoroso y algo aturdido y está completamente seguro de que si tiene que caminar por más de un minuto, JiMin terminara arrastrando su cadáver a donde sea que se dirija. A propósito de eso, el rubio quien camina guiándole apenas unos pasos delante de él, se ve demasiado feliz para su gusto. No puede ver su rostro, pero es capaz de percibir una resplandeciente energía de positividad, casi cegadora, irradiar directamente de Park JiMin. Nunca fue creyente del aura o toda esa mierda sobrenatural, pero siente que incluso puede ver una luz colorida saliendo del pequeño cuerpo que casi salta a cada paso.

Sus ojos admiran una vez más la figura de sombrero de paja envuelta en sencillos jeans gastados y camisa manga larga color rosa cuya suave tela ondea alrededor, pues trae todos los botones abiertos, JiMin se la ha colocado sobre la camiseta para proteger la piel de sus brazos de los inclementes rayos solares. El pelinegro no puede soportarlo más, cuando se detiene en medio de la acera, levantando uno de sus brazos para secar con la camiseta negra manga larga el sudor que escurre por su rostro ya brutalmente enrojecido.

-JiMin... - llama en un áspero jadeo - Dime por favor, que ya llegamos.

El rubio detiene sus pasos antes de girarse hacia él y YoonGi tiene que entrecerrar los ojos cuando ve apenas un suave rubor y una fina capa de sudor perlando la piel lechosa en el rostro contrario. Dios, no puede creerlo...no está muy seguro, pero ni siquiera parece estar sudando. JiMin sonríe suavemente y YoonGi puede sentir el alivio extendiéndose por su pecho, cuando le ve asentir con la cabeza.

-Solo diez minutos más, Hyung. - anuncia el rubio volviendo a girarse y la boca de YoonGi cae con incredulidad.

-Debes estar bromeado... espera... espera, por favor. - Pide doblándose un poco sobre su estómago para recuperar el aliento, los músculos en sus piernas arden demasiado como para continuar cuando JiMin le dirige una mirada impaciente - ¿Creí que habías dicho a unos minutos? - tiene que recriminar cuando siente la mirada índigo obligándole a apresurarse.

-Treinta minutos, son unos minutos. - responde JiMin repentinamente confuso.

-Cinco minutos, son unos minutos. - explica el pelinegro intentando normalizar su respiración - ¿Además, por qué estas corriendo?

-Hyung no sea así - ríe el rubio - no estoy corriendo, usted es un exagerado.

-¿No hay otra forma de llegar?

JiMin se acerca unos pasos, encogiéndose de hombros.

-Pudimos rentar una bicicleta frente a la plaza. - El pelinegro eleva la mirada, sus ojos chispean amenazadoramente ocasionando que el rubio se encoja un poco en su lugar cuando responde - Creí... qué le gustaría un paseo...