Capítulo 37 "Bandera blanca."

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Sé que piensas que
Yo no debería quererte,te lo diré (que no te quiero).

Pero si no lo habría dicho,bueno, todavía lo sentiría,¿dónde está el sentido de esto?

Prometo que
no estoy intentando hacer tu vida más difícil,
ni volver a donde estábamos.

Bueno, me hundiré con este barcoNo levantaré las manos y me rendiré.No habrá una bandera blanca sobre mi puerta,estoy enamorado.

White Flagg - Dido




Ya... ya no te preocupes por favor. Lo resolveré. Yo puedo solo. 

Lo resolveré.

Suspira profundamente mientras se alza sobre la punta de los pies para bajar una copa del gabinete superior de la repisa.

Lo resolveré.

Abre la nevera. Sus ojos buscan la botella de vino blanco que suele guardar en la puerta.

Lo resolveré.

Quita el corcho y vuelca el líquido ambarino hasta llenar la copa. Bebe sin detenerse. Sirve otra copa. No suele llorar. Odia llorar. No por las razones que las personas insisten en creer, los hombres tienen; llorar es para cobardes, debemos ser fuertes, los hombres no lloran y otras tantas estupideces que ha oído un sinfín de veces. Sabe que todos podemos asustarnos alguna vez en la vida, pasar por momentos en realidad críticos... y ese, es precisamente el problema. YoonGi lleva aterrorizado tanto tiempo que teme ceder a la presión, a todo eso atrapado en su garganta, a todo el miedo y tristeza arremolinado en su interior, sabe que cuando lo haga no sabrá cómo detenerlo, será incapaz de pararlo. Aun con la compañía de NamJoon y sus intentos por hacerle reír, aquella abrumadora sensación escuece por horas con miles de preguntas rondando una tras otra. ¿Debería ir de sorpresa? Él ni siquiera ha llamado. Quizá lo cansé demasiado. Quizá no quiera verme o hablar conmigo. ¿Debería enviar un mensaje? Solo quiero que sepa que no está solo... Sigue sirviendo, el líquido se acerca más y más al borde... NamJoon tiene razón. Fue demasiado. Nadie piensa en cómo me siento. Esto es muy difícil... justo ahora...

Ah, mierda... hace la botella a un lado y salta hacia el fregadero para buscar un pequeño estropajo con el que limpia el vino sobre la superficie blanca. Ignora el teléfono, sabe que el castaño jamás lo llamaría a casa, él lo haría directo a su móvil. Se inclina para limpiar los restos de su distracción en los azulejos de la cocina. Al tercer timbre, se activa el contestador automático y YoonGi arroja el trapo y corre al teléfono para descolgarlo en cuanto escucha la voz.

¡Hola!¡Sí, sí, estoy aquí! Señora Kim, hola.

YoonGi, cielo. ¿Cómo has estado? el rubio niega con la cabeza. ¿Por qué creían que ese tipo de preguntas eran una buena idea?, Solo lograban estrujar aún más todo en su garganta... Entre una cosa y otra, sentía que explotaría.

Uh... yo... he estado mejor. responde con sinceridad. No quiere ser dramático, pero tampoco puede mentir al respecto. Echo de menos a TaeHyung. mucho, a decir verdad.

Puedo imaginarlo. Lamento... que el haya tomado esa decisión.

No, no. Por favor, no se disculpe. Creo que puedo entenderlo. Soy bastante obstinado. le sorprende lo calma que suena su voz mientras su dedo repasa una y otra vez los números en el teléfono sobre la pared. Entiendo a TaeHyung... solo... espero que él no... ya sabe... su voz desciende que él no me odie.

Happy  │Yoonmin-JimSuWhere stories live. Discover now