Narcotraficantes 🔫 Terminada

Cap #17: Tu peor y más cruel pesadilla💜

Después de recoger todas mis cosas con Juan Luis y los demás nos fuimos de la ciudad, no sé la verdad a dónde íbamos, pero ya hace rato habíamos visto el cartel que decía "Usted está saliendo de Medellin, feliz viaje"

•Mi amor, todavía falta mucho camino, ven recuestate - dijo mientras se acomodaba bien en la parte trasera de la camioneta y me acomodaba en su pecho.
•¿A donde vamos? - dije
•Vamos a salir del país - dijo

No quise preguntar más, pues notaba que Juan Luis no quería seguir respondiendo, así qué me acomodé en su brazos, cerré mis ojos y me quedé dormida en sus brazos.

...
Dos horas después estamos en la casa de la playa de Juan Luis, esperábamos a que trajeran los jets de Juan Luis para poder salir del país.

•Mi amor ¿Por qué no nos quedamos en ésta casa? - pregunté acercándome a él, qué estaba en la orilla de la playa
•Porqué ellos saben todo y en cualquier momento pueden llegar aquí bebé - dijo mientras yo lo abrazaba por la espalda
•Qué lástima, porqué me encararía estar aquí - dije
•Lo sé bebé, pero te prometo que te voy a llevar a un lugar más lindo y vamos a ir a la playa los fines de semana - dijo Juan para después voltearse para que quedemos de frente
•Te amo Juan Luis - dije
•Yo también te amo mi princesa - dijo

Nos podíamos a besarnos cuándo sentimos un viento muy fuerte, pero no era cosa de la naturaleza, era los jest de Juan Luis llegando.

× En la casa de Juan Luis ×
Habían miles de helicópteros, carros, camionetas y motos del FBI y de la DEA rodeando la mansión Londoño, muchos hombres y mujeres armad@s y listos para entrar a capturar el cartel Londoño.
Un búnker aceleró y se llevó a su paso el gran portón que le daba seguridad a la mansión,  enteraron todos los medios de transporte que las fuerzas armadas habían proporcionado para la ocasión, muchos hombres armados bajaron de los diferentes vehículos, todos apuntando a la mansión. Uno de ellos patio la puerta de la casa y ésta con facilidad abrió, al entrar se percataron de que había mucha tranquilidad por parte de los Londoño, los cuales ya deberían de saber que ellos estaban ahí.

•¡Vamos Londoño! ¡Sal! - grito uno de ellos

Sin obtener respuesta todos los demás empezaron a disparar sus armas y correr por toda la casa en un busca de alguien. Sin embargo no obtuvieron respuesta alguna por parte de los Londoño, ni de nadie.