-Narra Vegetta-
Todo empezó cuando Willy tuvo que marcharse porque había quedado con Luzu. Antes de irse nuestra relación no podía ser más perfecta, y al volver yo me encargué de estropear absolutamente todo. Le rechacé, le confundí y lastimé. No sabría decir si fue más doloroso el hecho de que me dijera que me odiaba antes de marcharse o que yo fuera el culpable de sus lágrimas. En cualquier caso él no entendía el porqué de mis acciones, y yo decidí contarle una verdad a medias para que no tuviera que sufrir de la misma forma en que yo lo había hecho mientras él estaba fuera de casa.
El día anterior, tras su marcha, estaba tan embobado que en cuanto grabé los vídeos pertinentes decidí ver algunos antiguos, en los que aparecíamos juntos. Me apetecía saber como nos veíamos juntos, si hacíamos una buena pareja y detectar síntomas de amor en mi amigo anteriores a su declaración. Noté alguna que otra mirada cómplice o cargada de atracción, que antes no había advertido y que no hice aposta mientras estábamos grabando. Observé que Willy aparecía mucho más guapo en vídeos que en fotos, a diferencia de otras personas. Pero el núcleo del problema apareció cuando decidí que sería una buena idea leer los comentarios del vídeo. Graso error por mi parte.
”No mames les dijeron que le bajaran a su homosexualismo, no que fueran a vivir juntos, par de putos.. ”
Noté cierto enfado por esa clase de comentarios. No era la primera vez que los leía en mi canal, y no solamente aparecían en los vídeos en los que el menor me acompañaba, pero estos me resultaron más molestos. Cualquier persona racional habría dejado de leer cosas que solamente lo herían, que no eran convenientes para el desarrollo de sus relaciones, pero yo no pude detenerme. Quizá lo hubiera hecho de haber tenido estos comentarios una pobre acogida, pero la mayoría tenían un apoyo con el que los comentarios positivos no contaban. Así que seguí leyendo.
”Los gays de mierda como vosotros deberían morirse”
Fue uno de los muchos que leí aquella tarde, y cuando terminé de hacerlo notaba la cólera correr por mis venas. Estaba furioso, furioso con los que habían escrito esa clase de comentarios, furioso con el mundo. Quizá antes no me afectaban porque no me sentía aludido, porque estaba completamente seguro de mi orientación sexual, pero ahora todo era distinto. Yo respetaba la homosexualidad, tenía amigos con esas inclinaciones y no me incomodaba estar acompañado de ellos, tampoco pensaba que eran menos hombres por sus gustos y yo no me consideraba menos varonil por sentirme atraído hacia Willy. Pero no todos tenían la misma comprensión, aquella tarde comprobé con cierto miedo que la mayoría de mis subscriptores se sentirían incómodos si mi pareja era un hombre, que probablemente dejarían de seguirme o incluso me insultarían. Era una pena, pues pensaba que vivíamos en un mundo más tolerante. Querría poder decir en voz alta que no me importaba lo que una panda de ignorantes prejuiciosos pensaran sobre nosotros, pero lo cierto es que lo hacía. Youtube era mi trabajo, gran parte de mi vida, y si mis vídeos dejaban de verse perdería todo lo que había conseguido a la fecha. Disfrutaba haciendo vídeos y me dolía mucho leer ese tipo de comentarios. Ya no solamente se trataba de aquellos que me tachaban de homosexual, sino aquellos que me defendían a capa y espada diciendo que yo no lo era, como si fuera algo malo que así fuera. ¿Era homosexual? No, o yo no me sentía como tal.
Pero tanto yo como el menor desconocíamos que alrededor de nosotros hubiera un revuelo tan grande lleno de rumores sobre nuestra posible relación. Desconocíamos que nos rodease tanto odio. Nosotros habíamos pasado la semana intercambiando palabras y saliva, embobados el uno con el otro y sumidos en un estado de estupor que había hecho que no pensáramos en nada más que en nuestro mutuo cariño ¡Que ingenuos habíamos sido! Me sentía estúpido por ser tan inconsciente, por no haber pensado más que en nosotros. La vida no era de color rosa, estaba llena de personas negativas. Me gustaba disfrutar de las situaciones sin tener que pensar demasiado en ellas, pero en aquel momento pensé en lo que tenía con Willy.
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Sentimientos Latentes (Wigetta)
FanfictionEs difícil convivir con tu mejor amigo cuando descubres que tus sentimientos hacia él no son únicamente amistosos. Eso le ocurre a Willy, que tras las reiteradas indirectas de su compañero de piso, empezará a sentir por primera vez lo que es estar e...