17

8.2K 905 451
                                    

¿Qué hacían ellas ahí?. Jennie se preguntaba lo mismo.

- ¿P-por qué están aquí?.– Se levantó, sin poder evitar mirar de vez en cuando las manos entrelazadas de Jisoo y Rosé. Éstas al percatarse, se soltaron rápidamente.

- Jennie, es peligroso salir a éstas horas. ¿Donde te hubieses quedado?.– Dijo Lisa, claramente preocupada.

- Eso no le incumbe a ninguna de ustedes.– Miró a Rosé con cierto recelo. Aquella chica con cara de ángel tenía a las dos chicas que le gustaban.

- Jennie, yo...Lamento todo lo que ha pasado.– Bajó la cabeza la rubia, avergonzada. Jennie sintió ternura por aquella acción, pero su enfado superaba todo.

- No puedo...No puedo perdonar a ninguna de ustedes. Solo váyanse. No quiero ver a ninguna de ustedes.– Miró hacia otro lado.

- Bien.– Dijo Lisa, sorprendiendo a todas. Jisoo y Rosé la miraron como si estuviera loca.– Ya la oyeron. No nos quiere ver. Nos largamos.

- Lisa--

- Calla, Jisoo. Vamos.– La interrumpió, tomándola del brazo.

Jennie se sintió mal. Se sintió vacía. Siempre supo que la chica no la quiso. Siempre supo que nadie se preocuparía por ella. ¿Quién se fijaría en ella realmente?.

Se volvió a sentar, deseando internamente no haberlas apartado, después de todo habían viajado solo para buscarla.

Comenzaron a pasar las horas, y el frío se hacía presente. En su maleta no tenía nada más que ropa de verano.

Se levantó, ya que tal vez si caminaba un poco, podría calentar su cuerpo.

El lugar era bonito, y la verdad, la noche le sentaba bien.

- Jisoo, no empujes.– Sintió la voz de Rosé a sus espaldas, como un susurro.

- ¿Chicas?.– Preguntó, sorprendida.

- ¿Ves lo que haces, estúpida?.– Escuchó la voz de Lisa.

Todas salieron sonrojadas de un arbusto, no muy lejos de ella.

- ¿No se habían ido?.– Frunció el ceño Jennie.

- No. Dijiste que no nos querías ver, y no nos viste...Hasta ahora, si no fuera por la tonta ésta.– Dijo Lisa, frunciendo el ceño.

- Cuida tu boca, Lisa.– La regañó Jisoo, haciendo que Lisa solo bufara.

Jennie no pudo evitar esbozar una sonrisa. Las chicas la miraron, y la sonrisa de Lisa no se hizo esperar.

- Jennie, vamos a casa...– Aprovechó el momento.– Podrás irte mañana en la mañana, si quieres. Pero ahora mismo debes descansar como corresponde.

- Lisa...– Jennie dudó un momento, pero asintió en un suspiro. Sabía que era estúpido lo que estaba haciendo. Aparte de que le causaba escalofríos estar sola en la oscuridad.

En silencio se fueron hasta la camioneta de Rosé, y fue la misma quién manejó. A su lado, de copiloto, iba Jisoo. Y detrás Jennie y Lisa.

Al estacionar la camioneta frente a la casa, Jisoo y Rosé fueron las primeras en bajar. Jennie iba a hacerlo, pero fue detenida por Lisa, quien cerró la puerta con seguro, dejándolas a ambas encerradas.

- ¿Qué haces?.– Preguntó Jennie con el ceño fruncido.

- Jennie, ¿Porqué me odias?. ¿Qué hice mal?.– Preguntó.

- No te odio...– Fue lo único que respondió.

- ¿Por qué estás molesta?. No fuí yo quién te engañó...

- Lisa, me utilizaste. ¿No es eso suficiente como para enfadarme?.– Lisa bajó la mirada.

- Al principio no sabía que eras tú, Jennie. En el bar no sabía quién eras...Créeme que jamás me había acostado con una desconocida. Tú llamaste mi atención apenas te ví. Eres tan hermosa que...No pude evitarlo.

- Eso no explica el porqué me utilizaste.

- Cuando te ví junto a Jisoo en la casa, me sorprendí.– Continuó.– Nuevamente Jisoo me había robado a mi chica...Suena ilógico, lo sé. Pero yo quería que sintiera lo que yo sentí. Pero, Jennie, tú eres mucho más que eso... Aunque haya sido poco el tiempo que tuvimos juntas, yo...me...me enamoré de tí.

Gran Mentira.- Jenlisa [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora