Perdido [Aristemo]

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Era un día soleado de verano,dos jóvenes se encontraban caminando en un parque aprovechando el tiempo libre. El de menor estatura mantenía en su mano izquierda una correa,pues habían sacado a pasear a Lucy,su nueva mascota. Mientras que la mano derecha la tenía entrelazada con la mano de su novio.
Mantenían una plática trivial. La plática iba desde cosas de la escuela hasta anécdotas graciosas de su infancia.
Después de varios minutos caminando,el rizado habló.

-¿Sabes qué,Tahi?- dijo Aristóteles llamando la atención del castaño.

-¿Qué cosa,Ari?

-Ya me cansé.

Ambos soltaron una risa y Temo negó suavemente con la cabeza.

-Está bien,Ari. Vamos a sentarnos en una banca.

-Gracias,Tahi. -El rizado agradeció con una sonrisa,y le siguió al paso a su novio hasta la banca más cercana.

Al llegar a la banca,tomaron asiento uno al lado del otro. Ari apoyó su cabeza en el hombro del castaño. Mientras que Lucy se recostaba en el suelo mientras veía a los niños pasar.

De repente,un pequeño niño de cabellos negros y ojos avellana se acercó a la pareja y a la perrita y comenzó a acariciar a la última mencionada.

-¿Cómo se llama? -preguntó el pequeño mientras alzaba la vista para ver a la pareja. - Es muy linda.

-Gracias,se llama Lucy. -Respondió Aristóteles con una sonrisa en su rostro.

-Oye,¿Y tus padres? - preguntó Cuahutémoc con preocupación, debido a que no veía a una pareja cerca o a alguien que acompañara al pequeño.

El niño bajo la mirada y rascó su brazo izquierdo.

-No les encuentro... Yo estaba en el Área se juegos,y de repente,me alejé y ya no les encontré... - Explicó con los ojos cristalizados.

-Ya veo... -El castaño miró con lástima al niño y prosiguió. - ¿Cuál es tu nombre?

-Marco Antonio -El pequeño respondió.

-Bien,Marco,te puedes sentar con nosotros en lo que tus padres te buscan, creo que es mejor que buscarlos nosotros y piensen que te robamos o algo. -Habló el rizado mientras se recorría un poco en la banca para que el niño se sentara.

El pequeño niño de cabellos negros se sentó al lado de Aristóteles,y siguió observando a la pequeña perrita que estaba a sus pies.

El castaño se paró de la banca y miró a su novio y al niño. Les sonrió a ambos.

-¿Quieren un helado?

-¡Sí! -El rizado y el pelinegro hablaron al unísono con la misma emoción. Temo soltó una pequeña risa y asintió. Se dirigió al pequeño puesto de helados que había cruzando la calle.

Al pasar unos cuantos minutos,el castaño regresó a la banca y volvió a sentarse al lado del rizado. Les tendió un helado de vainilla a cada uno,y se quedó con el suyo.

Al cabo de media hora,una pareja adulta llegó corriendo a la banca en la que Aristemo y el pequeño Marco se encontraban. La pareja se encontraba exaltada y con preocupación en sus ojos,misma que se volvió alivio al ver a su hijo sano y salvo.

-¡Marco Antonio! ¿Qué te hemos dicho de alejarte de nosotros? ¡Nos tenías tan preocupados! -Expresó su madre mientras que corría a los brazos de su pequeño.

El niño abrazó fuertemente a su madre mientras sollozaba en su pecho y pedía infinitas disculpas mientras que su madre le acariciaba el cabello y lo acogía entre sus cálidos brazos.

Al terminar de abrazar a su madre,Marco corrió a los brazos de su padre para repetir lo que hizo con la mujer.

-Ya,ya. Ya estamos aquí. -dijo el hombre mientras le daba un beso en la frente a su hijo y le acomodaba los cabellos.

Aristóteles y Temo quedaron profundamente conmovidos por la tierna escena de reencuentro que estaban presenciando. Ari tomó la mano de Temo y la apretó ligeramente mientras le miraba a los ojos y le sonreía con dulzura.
La mujer volteó su cabeza hasta mirar a la pareja que aún se encontraba sentada.

-Infinitas gracias por cuidar a nuestro niño, gracias. En serio, gracias. -agradeció de manera sincera,mientras que su esposo miraba a la jóven pareja con agradecimiento.

Cuando la familia estuvo a punto de retirarse,el pequeño Marco corrió hacía donde se encontraban los chicos y les dió un abrazo.

-Sigan siendo libres. Sigan siendo felices

El pequeño Marco les sonrió, acarició rápidamente la cabeza de Lucy y se fue,dejando a una pareja de chicos conmovida y con los ojos cristalizados.

Cuahutémoc apoyó su cabeza en el hombro de su novio,y éste le dió un beso en la frente mientras le hacía piojito en su cabello

-Te amo hasta el infinito,Tahi

-Yo también,Tahi.

Se dieron un tierno beso,y siguieron haciéndose mimos.

Estaba decidido,los Aristemo querían tener niños.


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¡Hola! Sé que tardó mucho en actualizar :(. Pero es que la escuela me consume mucho,aaaaaaaaaahh. Además,tengo gripe y me quiero morir :"(. Intentaré actualizar más seguido,ahre.

One Shots Aristemo - EmiliacoWhere stories live. Discover now