Madame Butterfly 🦋 [TodoBaku].

Capítulo 13: Una Nueva Oportunidad.

Tetsutetsu quedó en shock, mientras los labios de Monoma lo hacían suyo. Tenía los ojos casi fuera de las cuencas, necesitaba reaccionar, ¿qué era esto, una broma?.

El ojigris alejó sus labios de manera suave. La mirada del chico acero lo decía todo, confusión nivel Dios.

-¿Y eso fue por...?.

-Dame una oportunidad- le dijo de pronto Monoma- Sé que muchas veces sufriste por mí culpa, por ser ciego y seguir a Bakugō. Pero nunca es tarde para avanzar a algo mejor.

Tetsutetsu trataba de digerir todo, su corazón aún estaba herido por las desilusiones del amor, y por perder a Midoriya. Pero tener frente a él a Neito, besándolo y además diciendo eso, era un sueño, uno muy extraño.

-Monoma, yo no creo que esto sea bueno.

-Pero Tetsu.

-Escucha- dijo sentándose bien- Yo, quiero olvidarte.

El corazón del rubio se hizo un puño.

-Después de dos años sufriendo, no es fácil olvidar y dar vuelta la página. Hice mucho para que salieras de mí vida. Y no voy a retroceder.

Monoma frunció el ceño, definitivamente no se daría por vencido. De alguna manera curaría el corazón del chico acero. Decidido a quién sabe qué, empujó a su amigo sobre la cama, se subió sobre él y comenzó a besarlo. Por más que tratara, y su cerebro lo rechazara, no podía, simplemente era un néctar para sus labios. Tetsutetsu se dio por vencido, llevó sus manos a las caderas del ojigris y acrecentó el beso.

Luego de una buena trasmisión de saliva, ambos se separaron, Neito seguía sobre la pelvis de Tetsutetsu.

-¿Me darás una oportunidad?- preguntó con inocencia el ojigris.

-¿Me harás daño?- Neito puso rostro triste.

-Prometo que jamás volveré a hacerte daño. Yo te quiero Tetsu, y... Debo confesar que en el fondo de mí corazón, tenía la sospecha de tus sentimientos. Y por ser un cobarde, no actué bien. Pero estoy decidido a estar a tú lado y jugarmela por ti.

-Eso es todo lo que necesito- le dijo tomando al chico por la nuca, mientras se hundía en sus dulces labios.

Kirishima llegaba al piso de los varones, caminó hasta la habitación del peliverde y tocó la puerta, no hubo respuesta, por lo tanto abrió sin pensar.

-¡Llegué cosita!- dijo cerrando la puerta, al girarse vio una sensual imagen.

-Okaeri Eijiro.

Al pelirrojo se le salieron los ojos, activó su quirk, aplastando ambas botellas de té helado.

-Mierda- sin pensarlo se lanzó sobre su presa, devorándole los labios. Izuku cayó de espaldas sobre la cama- Una delicia- dijo besando su cuello- ¿Qué hay aquí abajo?- preguntó sonriendo, mientras metía su mano por debajo de la ropa. Midoriya no llevaba nada.