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Recuerdo verte caminar
La frente en alto sin disimular
Te ves tan bien sin nada de vergüenza
No tienes nada que decir
Pues cada cual tiene su precio aquí
Ya has pagado mucho por mí
Mucho más de lo que pedí

Una fiesta.

Jimin se alzaba como el hombre más hermoso de la noche, incluso entre todas las mujeres elegantes con sus vestidos insinuantes.

El rubio poseia un aura encantandora que lo distinguia naturalmente, con movimientos fluidos y delicados, y su angelical rostro de labios rosados y apetecibles junto a una piel perfecta, ojos brillantes y seductores.

Esa noche vestia un traje de un rojo profundo que destacaba su piel de forma exquisita junto a su pelo rubio.

Las marcas en su piel habian sido tapadas con maquillaje y su rostro volvía a estar impoluto ante la imagen de ese mundo de apariencias.

Jimin estaba apoyado levemente en el agarre que tenia su esposo en su cintura, con una mano en el pecho de este sonriendo encantador a todos los que se acercaban a saludarlos y haciendo desaparecer sus ojitos cada vez que volvía a saludar a otro conocido.

Era un buen actor.

Jungkook se regocijaba en las miradas deseosas y envidiosas de los espectadores que anhelaban de manera secreta poder tener un poco del rubio, amaba sentirse superior teniendo a alguien como Jimin a su lado, mientras nadie pasara la linea del deseo imposible.

Tomó el mentón del más bajito delicadamente para atreaerlo a su rostro y besarlo. Jimin le correspondió sin mucho ánimo pero lo suficiente para que el castaño estuviera conforme.

Jungkook lo iba a besar nuevamente pero sus ojos se desviaron hacia una figura que se acercaba a ellos.

Sonrió y Jimin desvió sus ojos hacia el lugar sintiendo como su cuerpo se tensaba y su respiración se cortaba.
Respiró profundo para componerse por fin.

-Namjoon.- pronunció el castaño sonriendo mientras se acercaba a su amigo.- ¿Como estas hombre? Supe de las buenas noticias.-comentó efusivo mientras abrazaba al contrario.

Namjoon lo abrazó de vuelta solo para poder ver de mejor manera al rubio frente a él que le sonreía forzadamente.
El pelinegro lo miraba serio, desbordando preocupación al sentir lo roto que se veia Jimin por dentro. Él lo sabia, sus ojos estaban tristes y parecia que por ellos habian pasado muchas más lágrimas de las que podría imaginar.

-Sí- aseguró Namjoon.- Estoy contento con ello.

Jungkook estiró su brazo para que Jimin se acercara a él y este con una sonrisa lo hizo.

-Vamos mi amor, pregúntale a Namjoon que es lo que planea, hazlo.- le dio un golpecito juguetón a su esposo incitando a preguntar mientras este miraba algo incomodo al pelinegro.

-Namjoon. Qué bueno verte de nuevo...- el aludido asintió cortamente sin quitarle sus ojos al rubio.- ¿Y bien? ¿Qué planeas?.- escrutó lo más suave posible intentanto ocultar su voz temblorosa, evitando sacar la vulnerabilidad que lo llamaba a refugiarse en los brazos del hombre frente a él.

-Ahora que logré concretar la inversión que queria, planeo retirarme del negocio y comenzar mi vida con la persona que amo.-

Miéntele (Nammin)Where stories live. Discover now