Misión: La boda del año

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Después de ir a celebrar se venía lo rudo, soportar el regaño de Tsunade y de Temari por dejarlas encerradas en un domo de arena durante 3 horas.

Al llegar a casa la estructura estaba a punto de romperse, al parecer la mezcla de chakra con arena no era lo suficientemente fuerte como para ocultar el paso de las puñetazos de mi madre en ella.

Gaara no era para nada tonto, por lo que lo deshizo mientras el no se encontraba en la habitación, ni siquiera en la casa, sino cuando este ya se había alejado lo suficiente como para no ser victima de la furia de las mujeres rubias que estaban a la espera de que apareciéramos. Y sí, era a mi a quién le tocaba hacer el trabajo difícil.

- ¿Dónde diablos estuviste? – gritó Temari cuando me vio.

A diferencia de Naruto que salió corriendo directo al baño, al parecer el rubio había estado esperando un largo rato a que yo llegara para poder ir.

Todos me gritaban molestos pero mi madre esta tranquila, no decía nada. Solo miraba la pared fijamente. O al menos eso pensaba yo, ya que cinco minutos después esa pared no existía y podíamos ver al rubio parado frente al inodoro haciendo sus necesidades.

- No era más sencillo decirnos que te había propuesto matrimonio a hacer este show – dijo Shikamaru

- ¡Ustedes intervinieron en el peor momento! Quiero decir, el estaba esperando mi respuesta y ustedes simplemente aparecieron de chismosos.

- ¡Que fastidio! – respondió bufando

- Así que si era cierto – dijeron Tsunade y Temari con un aura diabólica a su alrededor, yo solo retrocedí nerviosa hasta la puerta

- Sí – dije simplemente – Y antes de que lo pregunten respondí que sí

Nadie dijo nada en la habitación hasta que el par de rubias se miraron entre sí y salieron corriendo en busca de Gaara con tal de darle una lección, según ellas. Ambas con motivos muy diferentes, en el caso de su hermana ella se encontraba indignada de no haberse enterado antes de los planes del menor de los tres y en el caso de mi madre, además de estar molesta por haberla dejado encerrada durante horas con Naruto, no sabía como reaccionar ante la idea de que su pequeña se marchara de casa, por lo que haría de la casi única manera que conocía, expresar sus emociones con golpes.

Al parecer esa noche toda la aldea se enteró de la noticia, porque al día siguiente no puede evitar escuchar susurros sobre lo sucedido. Todo tipo de rumores rondaban sobre nuestro matrimonio, el principal de ellos era que la hija de la Hokage se encontraba embarazada del famoso Kazekage por lo que está había ido furiosa a buscarlo y obligarlo a que se casara con su hija el día anterior mientras el se encontraba en su hotel tranquilamente descansando y como el se negó ella destrozó la habitación donde se hospedaba el hombre, dándole un par de golpes además, para que este finalmente desposara a su preciada hija. También se insinuaba que la hermana mayor del Kazekage se encontraba luchando para defender a su hermano de la Hokage.

Salí de casa con el objetivo de no encontrarme a mi madre en los pasillos del palacio, pero lo único que encontré fuera fueron murmullos que no cesaban. Decidí buscar a alguno de los chicos, así que fui a donde se encontraba la persona que más cerca se encontraba, Ino Yamanaka. Estaba en la floristería de su familia ayudando en su día libre.

- ¿Es cierto lo que dicen? – me preguntó la rubia, yo negué con la cabeza – Tu no tienes idea de todo lo que uno escucha en la floristería – dijo divertida

- Lo único que es verdad es que me casaré con él – dije feliz a lo que ella chilló de emoción

- ¡Cuentame! ¿Cómo fue que te lo propuso? – preguntó ansiosa

Todo por ti (Gaara y tú) {¿Por qué a mi? T2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora