Heridas de Amor

Cena y declaracion

*Narra Evan

Ya llevo varios dias aqui, eh visto como es la familia de Adriana con ella, se que esta a punto de explotar por lo que voy a sacarla de aqui,  se que le hace falta por que aunque no me  lo diga la siento tensa, tambien se que el estupido de Patrick tiene algo que ver, eh visto como en cada oportunidad que Adriana se aparta el desaparece, Adriana no me ha dicho si la molesta pero no puedo evitar sentir coraje cada vez que sus primas dicen "que raro siempre que Adriana no esta Patrick tampoco" se que lo dicen por que quieren ocacionar problemas entre ella y yo por lo que no les hago caso, pero lo que si me molesta es que sean tan ofrecidad y que no respeten el que yo sea la pareja de su prima, me separo de ellas camino por la casa buscando Adriana para comentarle mi idea de ir a la ciudad y tener una cena, esa noche nos podemos quedar en mi casa y regresar hasta dentro de dos dias a lo lejos veo que estan ella y Patrick el la toma por el brazo y ella se suelta apresuro mi paso antes de llegar ella se va no me alcanza a ver.

-Me puedes decir por que sigues molestando a mi prometida, no te queda claro que ella esta conmigo.

-Por ahora pero estoy seguro de que ella me sigue amando a mi y solo esta contigo por despecho-me dice lo que me hace apretar mis puños, el muy idiota esta muy seguro de lo que ella siente-ella y yo duramos seis años de novios y toda una vida de conocernos tu crees que eso se olvida rapido, y de ti nadien habia escuchado nada hasta que apareciste aqui, asi que no creo que seas tan importante y dejame te digo no dejare de insistir-no me pude contener y le solte un puñetazo que lo hizo caer al suelo, el solo se rio y no se levanto de ahi, me aleje de ahi por que no sabia de lo que seria capaz de hacer sus palabras por algun motivo me dolieron, no queria pensar a Adriana en sus Brazos, sentia una oprecion en el pecho solo con imaginarmelo caminaba por el jardin y la vi estaba apoyada en un arbol con la mirada perdida, al verla ahi no pude evitar sentir una paz inmensa ella me inspiraba tranquilidad, ella levanto su vista y me vio me acerque a ella.

-Hola que haces aqui-le pregunte.

-Alejandome un poco de todo el caos por que siento que de un momento a otro puedo explotar-me dijo.
-Venia a proponerte salir a cenar esta noche a la ciudad, podemos quedarnos en mi casa y regresar mañana o en dos días, tu decides-ella me miro con sus ojos llenos de ilusión -En serio.
-Claro que te parece si vamos arreglarnos y salimos de aquí, no olvides empacar un poco de ropa-le dije ella me miro sonriente y caminamos rumbo a la casa, dos horas después estaba esperándola en el recibidor de la casa, le di tiempo para que se arreglara a gusto, escuche el sonido de sus tacones al bajar las escaleras, levante mi vista para verla se miraba relamente hermosa con un vestido color crema que le llegaba arriba de las rodilllas, su cabello recogido en un moño, maquillada naturalmente senti un escalofrio  recorrer mi cuerpo, se miraba realmente hermosa, preciosa no habia palabras para describirla, ella me miro y me sonrio le tome su mano, y se la bese le di una vuelta para admirarla mejor.

-Te ves hermosa pequeña-le dije acercandola a mi todos nos vieron, vi claramente el deseo en la cara de Patrick, al ver su mirada no tuve la menor duda de que mataria por estar en mi lugar-con permiso mi prometida y yo tenemos una reservacion para cenar-les dije puse mi mano en la cintura de Adriana, empujandola un poco para que caminara ella asi lo hizo pero antes de salir dijo.

-No nos esperen este fin de semana lo pasaremos en la ciudad regresaremos el lunes por la tarde-dicho esto salimos sin mirar atras, la ayude a subir al auto y despues me puse en el asiento del conductor, me puse en marcha al restaurant donde tenia la reservacion ella se miraba perdida en sus pensamientos, la miraba de reojo como me gustaria poder saber que es lo que esta pensando al llegar me detengo frente a la entrada, y ella al sentir que el auto se detiene se gira a mirarme me dedica una pequeña sonrisa, me bajo antes de dar la vuelta al auto un valet le abre la puerta para ayudarla a bajar, observo muy bien como su mirada recorre su cuerpo me tenso de inmediato y la furia crece en mi interior, no me gusta que nadien mas la vea con deseo ella es mia, "mia" que estoy diciendo esto es una farsa ella y yo no somos nada aunque la verdad la idea no me desagrada, que pensara ella si le propongo intentarlo ella es hermosa me siento muy bien a su lado, y si le propongo que lo intentemos salgo de mis pensamientos, y tomo su mano entramos al restaurant siento las miradas de los hombres sobre ella,, eso me hace sentir incomodo apresuro el paso para llegar al reservado y tenerla solo para mi, la ayudo a tomar asiento, el mesero nos sirve el vino y nos da la carta se retira un poco y nos deja elegir el platillo, una vez que le damos la orden se retira dejandonos solos, tomo su mano que esta en la mesa ella no la retira la miro y ella me sostiene la mirada me pierdo en sus hermosos ojos, como la primera vez que la via cuando me robo el taxi,  ninguno de los dos decimos nada solo nos miramos no se como empezar la platica, el mesero nos interrumpe no se cuanto tiempo estuvimos mirandonos el nos pone los platillos y sale dejandonos solos, empezamos a comer en total silencio ella me mira de reojo y yo finjo que no me doy cuenta, terminamos y el mesero nos retira los platos y nos trae los postres que pedimos con anterioridad,  ella empieza a comerlo los gestos que hace al comer su browni con helado me estan haciendo tener pensamientos nada sanos, por dios esa mujer es pura tentacion y lo peor es que parece que no se da cuenta una vez que terminamos pido la cuenta salimos del resaturant la ayudo a subir al auto y me pongo en marcha a mi casa, la verdad no hemos hablado nada tenia mil cosas que decirle pero no sabia como empezar, tenia miedo que ella me rechazara pues no sabia si en realidad habia olvidado a Patrick o si por el contrario aun seguia enamorada de el, al llegar a la casa ella la miraba como si no creyera que esa era mi casa baje del auto y la ayude a bajar.

-Vamos Adriana hace frio aqui afuera-le dije tomando su pequeña maleta y la mia, entramos la lleve hasta la sala en la casa no habia nadien supongo que los empleados estaban descansando.

-Tu casa es hermosa Evan.

-Gracias en realidad es de mi familia-le dije agachando la cabeza-Adriana yo queria hablar contigo, pero no se como empezar-le dije ella me sonrio.

-Podrias empezar por el principio no crees-me dijo vi su cara se miraba tan linda sonriendo, relajada el estar lejos de la casa de sus padres la tranquilizaba.

-Adriana no se como decirte esto pero estos dias que hemos estado juntos eh descubierto que tu me gustas-le dije ella solo me miro no me decia nada, y eso me estaba frustrando tal vez y me excedi pase mis dedos por mi cabello frustrado por que no me decia nada.

-Tu tambien me gustas Evan, pero no se.

-Que no sabes Adriana-le pregunte-solo contestame una cosa antes de que digas nada, aun amas a Patrick-ella me miro con cara de sorpresa.

-No Evan estos dias me eh dado cuenta de que lo que sentia por el murio, su sola cercania me molesta el que me toque o me bese solo me causa repulsion-me dice yo aprieto mis puños al saber que el la a tocado y besado pero me da gusto el saber que ella no los desea.

-Y entonces si yo te gusto y tu a mi por que no darnos una oportunidad e intentarlo-le pregunto veo la duda en su mirada y me acerco a ella, tomo su cara con mis manos ella me ve en sus ojos veo que sus lagrimas luchan por salir.

-No lo se Evan todos estos años eh construido una coraza para que ningun hombre me vuelva a lastimar, tengo demasiadas heridas causadas por el amor y tu tambien las tienes y si nos hacemos daño-me pregunta ella en su mirada veo la insertidumbre y se que espera una respuesta sincera de mi parte.

-El amor es asi uno se tiene que arriesgar te gustaria en un futuro preguntarte que es lo que habria pasado si lo hubieramos intentado o saber que es lo que paso, ninguno de los dos sabemos que nos depara el futuro pero creo que nos merecemos una oportunidad iremos poco a poco-le digo acercando su frente a la mia, estamos tan cerca que siento su aliento en mi boca si me acerco solo unos centimetros mas sus labio rozaran los mios, pero no queiro avanzar quiero que ella lo haga cierro los ojos y siento sus labios en los mios, la dejo que ella lleve el beso lo hace despacio saboreando mis labios, me acerco a ella y invado su boca ahora soy yo quien lleva el beso ella se deja llevar la levanto, ella en rolla sus piernas en mi cintura paso mis manos por debajo de sus nalgas se sienten tan firmes un gemido escapa de su boca, la lleva hasta el sillon el beso se hace mas exigente ella pasa sus manos por mi espalda y las mias viajan por sus piernas, las recorro no puedo evitar gemir al sentirla restriego la dureza de mi miembro en su emtrepierna, ella gime y encaja sus uñas en mi espalda retiro mi boca de la suya y bajo hasta su cuello ella muerde mis hombros busco sus bragitas la siento humeda mis dedos buscan su humedad, ella al sentirlo suelta un pequeño gemido arqueando su espalda dandome acceso a su pechos los cuales puedo sentir duros, mis labios viajan de su cuello a ellos, bajo el tirante de su vestido para dejar su sujetador al descubierto, ella tiene sus ojos cerrados  bajo hasta su cintura me levanto y me siento en el sillon la pongo a horcajadas sobre mi dejando sus pechos a la altura de mi cara, la hundo en ellos y restriego mi miebro en su entrepierna ella me junta mas hacia ella su vestido a quedado enredado en su cintura, le quito el sujetador dejando sus pechos expuestos son perfectos solo la fina tela de sus bragas me separa de ella.

-Evan-escucho de sus labios-por favor no sigas-me dice.

-Shhh tranquila te deseo-le digo.

-Por favor-me dice me separo de ella sus ojos se ven llorosos, la abrazo la cubro con mi cuerpo y nos quedamos asi un rato ninguno de los dos dice nada, solo se escuchan nuestras respiraciones agitadas ella se separa de mi y se sube el vestido sin sujetador una vez con el puesto-perdoname aun no puedo-me dice yo solo asiento y la tomo de la mano para llevarla a la habitacion.