Nuestro dia.

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*Narra Evan:

Adriana esta recostada a mi lado, han pasado varias cosas desde el dia que nos encontramos en el aeropuerto, hemos hablado y curado nuestras heridas.

Una vez que salimos del aeropuerto fuimos a su casa, en ella estaba su familia, Adriana se enfrento a su madre quien le decia que era una verguenza para su familia, pero su padre la callo y apoyo a Adriana, ella se cambio y preparo las maletas y ese fue un golpe mas para su madre, Adriana y yo decidimos casarnos en Las Vegas hablamos con la madre de Fredy y ella se estaba encargando de todo para cuando llegaramos, su madre se rehuso acompañarnos pero Adriana no le importo, su padre si nos acompañaria al igual que su hermana, quien ya habia hecho las pases con Adriana, una vez que tuvimos todo listo ya habia hablado con mi familia ellos nos verian en las Vegas por lo que nosotros rentamos un avion privado ya que ellos ocuparian el de la compañia, cuando estuvimos todos listos salimos rumbo al Aeropuerto, Adriana recibio una llamada y la vi como se tenso, pero la respondio.

-Ben, hola como estas-dijo ella-si permiteme-le dijo y despues me tendio el telefono-quiere hablar contigo-tome el telefono.

-Dime-le dije.

-Hola Smith, espero que esta vez no lo heches a perder, Adriana es una mujer maravillosa y se merece ser feliz-me dijo y no pude mas que darle la razon.

-No lo hare Taylor, demostraste que eres un buen tipo-le dije el gruño algo.

-Solo hasla feliz-me dijo y colgo, le sonrei a Adriana para tranquilizarla, pronto llegamos al aeropuerto y despues a las Vegas, llegamos y nos hospedamos en el hotel propiedad del novio de Sonia la madre de Fredy, al dia siguiente seria nuestra boda por lo que se llevaron a Adriana y esa noche no pude estar con ella, al dia siguiente la boda fue al medio dia en la parte de atras del hotel. arreglaron todo muy bien estaba al frente nervioso esperando que apareciera por el pasillo.

Sabia que se veria hermosa, pero verla entrar llevaba un vestido blanco entallado que delineaba su cuerpo, no pude evitar sentir una fuerte corriente recorrer mi cuerpo, cuando nuestros ojos se encontraron todo desaparecio, ese dia por fin seriamos marido y mujer nada en el mundo me volveria a separar de ella y de mi hijo, el cual estaba en brazos de Fredy cuando por fin llego hasta mi su padre me la entrego y me dijo.

-Se que la cuidaras hijo, pero es mi deber decirte que si le haces algo de daño te las veras conmigo-me dijo me dio un abrazo, que le devolví y le dije.

-Le prometo que los cuidare con mi vida-el sonrio y le dio un beso a Adriana.

-Felicidades Princesa, la tercera es la vencida-ella se sonrojo-este es tu lugar no habrias sido feliz con nadien mas-Adriana lo abrazo fuertemente y el nos dejo frente al ministro que nos casaria, la mire y aprete sus manos con las mias, ella me sonrio.

El ministro empezo hablar pero yo estaba perdido viendo a Adriana, dandole gracias a dios por que ella se dio cuenta de que nuestro amor tenia que seguir, la voz del ministro nos volvio a la realidad.

-Sus votos por favor-dijo, yo me aclare la garganta y empeze.

-Adriana, quiero que sepas que no hubo momentos mas felices en mi vida que los dias que pasamos juntos, te perdi por cosas del destino pero la vida te volvio a encontrar en mi camino, donde sin saberlo yo te esperaba por que no hubo nadie que te remplazara, y ahora que estas aqui conmigo prometo que recuperare el tiempo perdido, que cada dia que pase me asegurare de que sepan tu y Derek cuanto los amo, y te dire lo que una chica sabia me dijo-mire a mi hermana ya que ella me dijo esa frase,

Si dos personas estan destinadas a estar juntas, se encontraran al final del camino aun tras mil trompiezos.

Adriana estaba llorando, me acerque a ella y le dije.

-Te amo pequeña-ella asintio, limpie sus lagrimas y tomo aire para hablar.

-Bueno que puedo decir, me dejaste la bandera muy alta-dijo Adriana provocando que todos rieran-pero, solo puedo decirte que estare contigo en todo momento. apoyandote y queriendote todos y cada uno de los dias de mi vida, que luchara contigo para que cumplas tus metas y que te apoyare a lograrlas como se que tu me apoyaras en las mias, y no dejare de decirte todos los dias cuanto te Amo-me dijo y antes de que el ministro dijiera algo mas me lanze sobre ella y la bese sin importarme nada ni nadie, queria fundirme con ella saber que esto no era un sueño que era real, que estabamos casados.

-Bueno los declaro marido y mujer-dijo el ministro, Sras y Sres un fuerte aplauso para el Sr y la Sra Smith-todo aplaudieron, y me separe de ella nuestros amigos se acercaron y nos felicitaron, todos tomaban fotos y grababan como no tuvimos tiempo de contratar un fotografo optamos por darle a cada uno una camara y tomara sus propias fotos, al final nos entregarian las camaras para poder tener las fotos, el dia fue maravilloso y la fiesta fue durante toda la noche, mi familia acepto muy bien a Adriana, mis hermanos y mis padres la adoraron y a Derek lo consentian muchisimo, estaba tan feliz hoy era nuestro dia.

Miraba a Adriana feliz en la pista improvisada de baile, estaba bailando un raro baile con nuestros amigos y mis hermanos, se miraba radiante feliz al igual que yo, cuando levanto la vista y me vio le hize un movimiento con la cabeza para indicarle que si nos ibamos, ella asintio y me acerque hasta ella.

-Bueno ya acapararon demasiado a mi mujer y es hora de que ella y yo nos retiremos, mis padres se llevaron a Derek a Su habitacion asi que los veremos mañana-les dije y ellos empezaron a gritar y reirse de nosotros, no me importo estaba ansioso por perderme en Adriana-

-Espera mis zapatos-me dijo la tome en brazos y ella se rio, su risa me encanta me llena de felicidad y espero siempre hacerla feliz.

-La amo Sra Smith-le dije y ella tomo mi cara con sus pequeñas manos y junto nuestras frentes cuando entramos en el elevador.

-Yo lo amo mas Sr Smith-dijo y me beso, el beso rapidamente subio de intensidad una vez en la habitacion me decise del vestido de novia y ella quedo en una hermosa ropa interior blanca, era un corset y una pequeña tanga con un ligero que inmedatamente desaparecieron, estaba tan ansioso tan necesitado de ella-Evan quiero decirte algo-me dijo la mire esperando que hablara-quiero qeu sepas que desde que tu yo estuvimos juntos la primera vez, no estuve con Ben no podia-escucharla decir eso aunque se escuche mal me hizo sentir aliviado.

-Me da gusto escucharlo nena-le dije y me perdi en su piel hasta que caimos rendidos, y ahora estoy aqui observandola dormir sintiendome el hombre mas afortunado del mundo por tenerla a mi lado, despues de todo mi hermana tenia razon tenia que dejarla tomar su decisión, gracias a dios ese dia no me subia al avion, si no no estaria aqui en este momento con ella.

Heridas de AmorOù les histoires vivent. Découvrez maintenant