UNA HISTORIA DE DOS

CAPÍTULO SIETE

UNA HISTORIA DE DOS

Sigo sin creer que la cita con Jinwoo fue real, fue exactamente como en un sueño, de no ser por Sue y sus delirios hubiésemos pasado más tiempo juntos, aunque él también recibió un mensaje de sus amigos, me pregunto que sería, bueno debe ser algo del trabajo.

Llego por fin a casa de Sue, toco la puerta y su hermano abre la puerta:

~Hola Joanni que bueno que llegas, mí hermana esta vuelta loca, está en su habitación, pasa por favor.

Me dirijo a su cuarto en ese momento, me sentía algo desconcertada por lo que Jay había dicho, al llegar a su habitación noto que la puerta está medio abierta, al asomarme me encuentro con un gran desastre. El cuarto estaba alfombrado con su ropa y ella estaba tirada encima de ella.

~ Hey ya llegué, ¿Qué ha pasado aquí? ¿Acaso tu armario explotó?
🌿 ¿Por qué llegas hasta ahora? ¿Dónde estabas?
~ Lo lamento tenía algo importante que hacer
🌿 ¿Más importante que ayudar a tú amiga en desgracia?
~ Bueno ya no importa, ya estoy acá así que dime qué pasa...

Su cara en un momento se iluminó, se levantó del suelo y dando un brinco gritó:

🌿 ¡Al fin logré conseguir una cita con el chico de mis sueños!
~ No sabía que gustabas de alguien, ¿Para esto me llamaste con urgencia? Digo ¿Y qué pasa con ello? ¿Qué, cómo, cuándo?
🌿 Admito que el bueno para nada de Jinwoo me ayudó, pero estoy súper emocionada
~ Oye, no le digas así, él es un encanto
🌿 ¿Desde cuando defiendes tu a esa pequeña sabandija? ¿Te gusta acaso?
~ amm amm no es eso, es solo que me parece una persona agradable.

No quería decirle en ese momento como me sentía por Jinwoo, era su momento de felicidad y como amiga no podía hacer más que apoyarla y ayudarla para que su cita fuera perfecta.
Comencé a escombrar entre su ropa y encontré un vestido demasiado lindo. Le arme un outfit y todo estaba listo.

🌿Mil gracias! Esto se ve perfecto a Minhyuk le encantara.
~Vale de nada. Ahora tengo que irme. Necesito descansar.

Me dirijo hacía casa y no puedo evitar sonreír, creo que llego una de oreja a oreja al recordar la cita y lo divino que lucía Jinwoo, es tan irreal. Aún sigo sintiendo que vuelo en lugar de caminar, es una sensación rara pero hermosa, me fascina.

Han pasado varios días desde que salimos, hemos hablado mucho últimamente, el siempre hace tiempo para enviarme mensajes o hablarme por teléfono, casi siempre es de lo mismo, de como nos ha ido en el día o divagamos sobre cosas sin sentido, me encanta hablar con él, me hace sentir tan bien.

La última vez que hablamos me mencionó que él y los chicos están preparado su próxima presentación y que han comenzado a trabajar súper duro, el es tan encantador, incluso me da razones para no extrañar que no me escriba.

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Hoy es uno de esos días en los que salgo muy de noche del trabajo, eran casi las 10, estoy leteralmente muerta del cansancio.

He bajado por fin del camión y decido seguir caminando hacía casa por un pequeño parque que está por el vecindario, derrepente mí teléfono comienza a sonar.

_llamada entrante Chico camisa_

~¿Estás en casa?
* Ah, no aún no, pero ya estoy cerca.
~¿Vas sola?
* Ammm si.
~ No deberías ir sola, es demasiado peligroso...

Suena un poco molesto y me sonrojo un poco.

* No te preocupes ya estoy acostumbrada a andar por estos rumbos, (Al notar su voz decido preguntar)
* Por cierto,¿Qué tal el día, todo bien?

~ pues algo así, los ensayos me tienen demasiado agotado pero aparte de eso todo bien, ¿y tu día?

Seguimos conversando hasta llegar a mí casa, tiempo en el que me comenta lo estresantes que han sido sus días y en un momento dice:

~ Qué harás mañana sábado? Trabajas?

* No, mañana descanso y pues no tengo nada planeado aún ¿Por?

~ Curiosidad nada más, bueno me despido me alegra que ya estés en casa, descansa y sueña bonito chica Café, por favor ten mucho cuidado vale.

A la mañana siguiente me levanto y me encuentro un mensaje en el móvil :

_Mensaje JinWoo_
"Buenos días dormilona, espero hayas dormido bien, te espero a las diez en la cafetería en la que nos reunimos la primera vez, no llegues tarde"

Este chico es sorprendente, tiene el poder de hacerme morir de amor con un simple mensaje.

Me levanto de un brinco comienzo arreglarme lo más pronto posible pensando en que no podría hacerlo esperar, camino acelerando el paso y al dar la vuelta a la esquina veo su auto estacionado frente a la cafetería y el parado fuera del carro esperando viendo el teléfono.

Levanta la mirada hacia el frente y al verme sonríe, comienza a sacudir su mano para saludar. 

~Yaaaaah, mirate,  te vez muy bien, pareces una actriz de cine.
*Gracias, pero sólo me puse lo primero que encontré.
~Entonces, tu guarda ropa ha de ser muy fino, te ves preciosa.

Comienzo a sonrojarme y procedemos a entrar a la cafetería. El decide pastelillos para ambos, me sorprendo por un momento, no sé cómo supo cuáles eran mis favoritos, quizá lo haya adivinado, en ese momento me sentí la chica más especial del mundo.

~Oye, de verdad ¿Tienes que venir sola a casa después del trabajo? Me molesta mucho que vengas sola tan noche como ayer. Es frustrante para mi.

*¿Frustrante? Esta bien, conozco el vecindario, es tranquilo por aquí.

~Aún así, no me gusta que lo hagas. Yo, realmente desearía poder acompañarte a casa, pero no puedo, me molesta no poder hacerlo sabes.

Su sonrisa por un momento desapareció y en su rostro pude contemplar preocupación, al notar esto me atreví a preguntar :

* ¿En serio estás preocupado por mí? ¿Por qué?

Me miró a los ojos, su expresión era seria, demasiado seria en realidad.

~ Dime, ¿tu no te preocuparías si quisieras cuidar de la persona que te gusta?

Me quedé congelada por unos segundos...

* ¿Acaso dijiste, pe pe per persona que te gusta?

En serio escuché bien... ¿Acaso estoy soñando?