capitulo 4

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Era un nuevo día en la ciudad de kuoh. Y milo dirige hacia cierta habitación, debido a que miguel ya le había informado que tenían un problema. Un gran problema relacionado con una chica que Milo trajo el día anterior. dicha chica es La reina Gremory, tras despertar y darse cuenta que aún seguía viva, se había encerrado totalmente en la que ahora es su habitación. Alegando que ella no quería ver a nadie

"¿Cómo va la cosa?" preguntó el caballero dorado llegando hasta la puerta de la habitación de la pelinegro llamada Akeno donde estaban Gabriel y Griselda

Griselda pidiéndo de la manera más amable que abra la puerta... pero lo único que recibían por respuesta era...

"¡NO!" gritó akeno molesta

"No hemos avanzado nada..." le dijo griselda suspirando

"Entonces habrá que hacerlo por las malas" habló el caballero de oro colocandose un manto negro y luego... abriendo la puerta de una poderosa patada

Milo entro en la habitación con paso firme mientras las gabriel y griselda se quedaban observando lo que sucedería desde la entrada

"¿Por qué tenían que llamar al más insensible?" le dijo griselda muy molesta debido a la falta de *tacto* que tenía milo

"Milo~san tiene su propio modo de hacer las cosas... y si de forma amable no conseguimos nada de nada... solo queda de recurrir a otros métodos" dijo gabriel

"¿Tu qué haces aquí?" preguntó akeno muy molesta, con sus ojos visiblemente rojos e hinchados

Seguramente ha estado llorando intensamente durante horas

"¿Esa es forma de hablar a quien le debes que sigas con vida?" le preguntó milo divertido

"¡¿Es que acaso yo te pedí que me salvaras?! ¡Lo único que quería era poder reunirme con otosan en el otro mundo... y ahora me entero que yo debo seguir viva... ¡¿Y cuánto... cuanto voy a tener que seguir esperando para poder verlo?!" exclamó akeno dolida

La Reina Gremory se levantó de la cama caminando hasta Milo

"No puede ser" dijo akeno

Akeno tocándole la mejilla para saber si lo que estaba viendo era muy real o no. Cuando ella sintió la calidez del rostro del caballero dorado de escorpio y así empezó a derramar lágrimas, pero dichas lágrimas no eran de dolor si no de alegría, puesto ella que sentía como su corazón volvía a latir de nuevo, ya que, para ella, milo se convirtió en alguien importante en su vida y verlo con vida era algo que jamás imagino observar y una felicidad absoluta

"Otosan... milo otosan" dijo akeno llorando pero de un momento a otro, y para sorpresa de milo, la pelinegro le da una bofetada, que debido a la sorpresa, lo tiró en el suelo con rapidez

Akeno subiéndose justo encima del derriba caballero dorado

"¡¿Por qué...?!" exclamó akeno de forma furiosa, tomándolo de la camisa. Comenzando a derramar lágrimas que caían en el rostro de Milo "¡¿POR QUE TE FUISTE Y ME DEJASTE SOLA?! ¡¿NO SABES COMO ME SENTÍ AL SABER QUE TE PERDÍ?!... ¡MI CORAZÓN SE DETUVO!... ¡Sentí QUE YO IBA A MORIR!... ¡YA NO TENIA GANAS DE VIVIR O SONREÍR!"

Milo no dijo absolútamente nada

akeno grito sollozando mientras golpeaba el pecho del castaño a puño limpio "¡¿ES QUE ERES UN MALDITO SIN CORAZÓN O SOLO TE GUSTA A HACER SUFRIR A LA GENTE QUE TE AMA?!"

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⏰ Ultimo aggiornamento: Aug 19, 2020 ⏰

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