Ivy

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Papá dio un beso en mi cabeza mientras tomaba su maletín de la barra de la cocina, mientras yo aún seguía en pijama y tomaba mi desayuno.

— Llegaré tarde, nada de quedarse despierta esperándome, entendido?

Rodee los ojos.— No prometo nada — dije divertida.Papá solo sonrió y salió de la casa mientras le despedía con la mano hasta que cerró la puerta y escuche el motor del auto arrancar y desaparecer a lo lejos.

Hace unos meses, antes de comenzar el verano, Washington era mi hogar, pero todo lo vivido los ultimas veces, aún seguía en mi cabeza, como cuando vez una película y recuerdas escenas claves de ella, las peleas de mis padres, la infidelidad de mamá, el divorcio, y el decidir con quien quería vivir.Sabia que no debía juzgar las acciones de mis padres, pero no podía imaginar vivir con mamá y dejar solo a papá, así que decidí que Kingston sería un buen lugar, no para no borrar mi pasado, pero dentro de un punto medio en la historia de mi vida, empezar de nuevo. No tenía familia en Inglaterra, salvo Dolly, la mamá de papá, ósea mi abuela, pero todos la llamábamos Dolly, quien convenció a papá de que regresara a Kingston, y papá accedió, así que decidí que sería bueno llevar el apellido británico de papá, Lexington. Era un bonito apellido, me gustaba, más que el de mamá.

No me fue difícil dejar Washington siendo honesta, no tenía muchos amigos en realidad, y los que tenia dejaron de hablarme por los rumores que corrían sobre la situación de mis padres, jamás lo entendí, tener problemas era normal, todo mundo los tenía, pero supongo que jamás nadie había sido tan abierto como para contarlos.Así que me solo me dedicaba a la escuela, y había tenido resultado, me había vuelto una estudiante destacada, y eso hizo enorgullecer a papá, generando en mi un deseo de ser la mejor en todo lo que hiciera.Me habían aceptado en el Brit School por mi desempeño académico, e inclusive me habían dado una beca, pero la condición era que debía escoger un taller para poder desarrollar mi talento. Talento que no tenía. No tenía gracia para bailar, cantar o actuar, y era un asco en los deportes. 

Pero la abue... Dolly y papá me habrían convencido de tomar el taller de Fotografía y Dirección, papá conservaba sus viejas cámaras y me las obsequió.Y si eso hacía que papá fuera feliz, entonces lo haría.Durante los primeros días del Brit, había conocido a una chica llamada Jess, quien tomaba el bus a la misma hora que yo lo hacia, resulta que vive a 3 casas a la derecha de la mía, y cursaba su último año antes de ir a la Universidad, era de cabello largo y tez apelada, casi morena, era muy bonita, siempre pasaba por mi y nos íbamos caminando a la parada del bus, y de ahí al Brit y de regreso igual. Era como la hermana que siempre quise. Jess estudiaba ballet en el Brit, y había accedido a una pequeña sesión de fotos para mi primer tarea del taller, lo cual agradecí demasiado. Las chicas y chicos de ballet, estaban sorprendidos por el trabajo que había hecho, halagándome por ello.Había dado en el clavo.

Pero todo se fue al caño, al saber que mi peor pesadilla estaba en la misma aula. Harry Holland era considerado el mejor fotógrafo novato de la clase, y la Sra. Pipper hacia que lo recordáramos diario, no era justo, había escuchado que su madre era fotógrafa. Genial. Y por si fuera poco, vivía enseguida de la casa de Dolly. Esto en realidad no me podía estar pasando. Era un chico odioso, y como si eso no fuera suficiente, era el encargado de la dirección del periódico escolar. A donde estúpidamente había pedido unirme.

Harry tomó en sus manos las fotos que había tomado del partido del fútbol de ayer por la tarde y después me miro.— Es lo mejor que pudiste hacer? —Dijo sonriendo cínico. Apreté el puño mientras la sangre me hervía.

— Son buenas fotos.

— ¿Según quien?, ¿Tu?

 Antes de que pudiera protestar, Harry le dio las fotos a Josh, un chico que también está en el periódico.

— Ponlas en 2da Plana — Dijo Harry mirándole y dándole las fotos, para después mirarme a mi.— La próxima vez... no olvides bajar la luz y tomarlas desde el campo, no desde las gradas.

—Y tú no olvides cepillar tu cabello de... Poodle. 

Y salí furiosa del aula en dirección a mi casillero.

— Estas que ardes Lexington.

— No estoy de humor Sam.

—¿Harry rechazó tus fotos de nuevo?

Abrí mi casillero observando las fotos pegadas en la parte de atrás de la puerta de esta, fotos que había tomado desde que llegue aquí, y suspiré frustrada. Había estado en la biblioteca leyendo libros acerca de la técnica de una buena fotografía, y aplicaba cada cosa que leía en ese estúpido libro. 

Pero mientras más me esforzaba, Harry más despreciaba mi trabajo. A papá le había fascinado la idea de que estuviera en el periódico escolar, y no quería decepcionarlo.

—Tu hermano es un idiota.

— Lo se —dijo divertido.

—Como sea, no deberías estar molestando a alguien más?

— Sip — Dijo divertido colocando su brazo alrededor de mis hombros — Pero está en el taller de carpintería. Además, venia a preguntarte si irás a la fiesta de Halloween de Harrison?

—El primo de Jess? — Pregunte mirándole mientras tomaba mi libro de historia del arte y cerraba mi casillero.

— Así es.

—No lo se, ¿el cabello de Poodle va a ir?

— No —le mire mal —Bueno si, si ya sabes ¿para que preguntas?

—¡Porque esperaba que dijeras que no! —dije caminando hacia mi siguiente clase. 

—Te veré saliendo de clases para ir por nuestros disfraces, ¿si?

Aún no podía entender como Harry siendo un completo imbécil, podía tener de hermano a alguien como Sam.

Sam era alegre y muy divertido, todo lo contrario a Harry. Había conocido a Sam en mi clase de francés, dejo una araña falsa en mi escritorio, y yo amablemente le dejé una de verdad en su mochila. 

Desde ese día nos hicimos amigos. Era el único amigo que tenía después de Jess claro.

—No me vestiré de un bote de Nutella.

—Vamos Lexington! — Se quejó Sam —No seas aburrida como.... —levante mi dedo índice hacia el.

— No te atrevas a compararme con el pelo de Poodle.

— Entonces acepta ser un bote de Nutella — hizo un pequeño puchero —yo seré el pan.

—Estas loco —dije mientras rodaba los ojos —nos vemos Samantha.

Sam me miro mal para después soltar una risa. —Nos vemos cuñada.

—Te odio.

— Quisieras hacerlo —le levante mi dedo corazón a lo que Sam respondió lanzándome un beso. Negué divertida mientras veía como se alejaba por los pasillos del Brit. No necesitaba muchos amigos si tenía uno como Sam. Y una hermana como Jess. No todo estaba mal.

A excepción del poddle, Harry Holland.

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⏰ Last updated: Oct 29, 2019 ⏰

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