CONTRATIEMPO

Causa de Muerte

No supo en qué preciso momento el tiempo se detuvo para él, debía ser una broma, una de muy mal gusto pues se negaba a aceptar aquella inesperada noticia.

Sin demora alguna se dispuso a salir, tomó su teléfono, aquella sudadera azul y el chullo que siempre acostumbraba a llevar sobre su cabello.
Su mirada se clavó en aquel anillo que reposaba todavía sobre la mesa de la cocina y que horas antes Tweek aventó directamente hacia su rostro. Lo tomó entre sus manos, lo acercó cerca de su corazón, después lo guardó en el bolsillo de su pantalón, debía disculparse con él.

Salió a toda prisa olvidando sus llaves. La lluvia caía sobre su cuerpo empapándolo completamente al avanzar un par de calles, sus pies se resbalaban al pasar corriendo por los enormes charcos de agua. Debía llegar antes de que fuese demasiado tarde, desafortunadamente ya lo era.

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- Kevin enciende la grabadora - le ordenó a su asistente - Cinco de Noviembre del dos mil dieciocho, siete quince, aquí habla el doctor Alphonse Mephesto a punto de realizar la necropsia del occiso. Kevin toma nota - pidió.

Su asistente tomó aquella libreta con la intención de anotar los datos circunstanciales que llevarían a determinar la muerte y así poder integrar el expediente trasladándolo a la policía.

- Nombre del occiso, Tweek Tweak - narró - Veinte años de edad, piel clara, color de cabello rubio, ojos... - Mephesto tomó entre sus yemas el párpado del joven extendiéndolo a lo largo abriéndolo para obtener este dato - Verdes - relató - Se encuentran algo hínchalos, húmedos y viscosos al palparlos, estuvo llorando antes de morir -

Su extraño asistente acercó la charola que contenía los instrumentos para que Mephesto pudiese analizar los órganos del joven muchacho.

- Presenta laceraciones en su rostro - el hombre mayor tomó unas pequeñas pinzas y sacó un objeto filoso de su piel que brillaba gracias a la enorme lámpara que colgaba del techo - El informe indica que al momento de sacar el cadáver el parabrisas estaba roto, los vidrios impactaron su rostro cortándolo como cuchillas -

Uno a uno Mephesto se encargó de desenterrar cada uno de los cristales enterrados en su gélida piel.

- Ahora pasaremos a analizar sus huesos de forma superficial. Kevin ayúdame a voltearlo - pidió. Pasó su mano sobre la espalda - La columna vertebral está rota - pasó otra mano por su cuello - El cuello igual está roto - diagnosticó - Consideró que al momento del impacto y en un intento de desesperación la víctima frenó, eso llevó a que el coche saliese disparado pero para ese momento la columna y el cuello ya estaban dañados. Anota latigazo cervical -

- ¿Esa fue la causa de muerte? - preguntó

- No - respondió firmemente - Sorprendentemente para cuando esto pasó el chico estaba vivo y consciente, pudo sentir y oír sus huesos romperse; es increíble, una pesadilla en carne propia - confesó - Comenzaremos con la incisión, debemos girarlo otra vez -

Al colocarlo nuevamente sobre la plancha metálica con la vista hacia el techo, una de sus manos cayó suspendiendo su brazo. Mephesto al notarlo lo regresó a la plancha, no sin antes interceptar un color extraño sobre sus nudillos.

- Kevin acércate y mira esto - ordenó - Sus nudillos están lastimados, hicieron contacto con algo duro, golpeo algo y eso le dio esa tonalidad rojiza -

- ¿Una pelea? ¿Enojo? - preguntó al aire

- Lo dudo - respondió - El hijo de los Tweak no era violento, era muy tranquilo y amable, a pesar de que vivía con nerviosismo desde que nació - confesó. Kevin anotó todo lo que Mephesto manifestaba - No anotes eso - pidió - No podemos determinar la causa de ese golpe,no es relevante para el caso y no fue resultado del accidente -

Rápidamente ese dato fue tachado por un garabato realizado por la misma tinta que lo produjo. A Kevin le ganó el morbo y la curiosidad al observar el reporte policial junto con una bolsa que contenía su ropa y algunas cosas rescatadas del vehículo que reposaban sobre la mesa; se dirigió a abrirla.

Lo primero que sus manos tocaron fue su ropa aún manchada de ese tono carmesí. Una camisa verde a cuadros, bastante ordinaria, unos jeans café algo desgastados y deslavados por el uso; finalmente unos sneakers grisáceos que en su tiempo seguramente fueron completamente blancos.
Olía a café combinado con una colonia dulce bastante varonil. Kevin metió la mano más adentro sacando un reloj ligeramente maltratado pues el cristal de este estaba completamente agrietado, el chico debió ser alguien descuidado y distraído.

Lo único que sobraba en aquella bolsa era una cartera, al pasar sus dedos por los bordes de esta se dió cuenta que estaba descosida, la abrió y revisó. A pesar de su exterior en su interior cargaba con más de quinientos dólares y un par de tarjetas de débito, mentiría si no dijese que el contexto le era muy sospechoso.
La foto del muchacho robó su atención, se trataba de su licencia de conducir. Resultaba ser triste que alguien jovial como él hubiese fallecido con una muerte tan espantosa como esa, tanto que su cara y la fotografía ya no parecían concordar en nada.
Al girar aquella tarjeta leyó lo que marcaba aquellas letras resaltadas en negritas. En la esquina inferior derecha se leía "donador voluntario de órganos y tejidos". La saliva de Kevin se sintió pesada en su garganta al pasarla costándole trabajo hablar.

- Doctor Mephesto - le llamó - Mire esto - solicitó

- Kevin ¡Te he dicho que no revises cosas ajenas! - le reprendió - Esa parte le corresponde a la familia- explicó - ¿Qué encontraste? -

La curiosidad terminó por matar a Mephesto quién sin pena y demora se acercó a observar el hallazgo de su asistente.

- Donador de órganos y tejidos... - recitó lo escrito - Ya es tarde - pronunció - El chico no murió en el hospital, sus órganos ya dejaron de funcionar. Mejor pásame el bisturí - dijo cortando el tema.

Kevin acató sus órdenes, tomó ese instrumento filoso de metal previamente esterilizado y lo depositó en las manos de Mephesto. Él al recibirlo se colocó los guantes y el cubre bocas antes de iniciar.

Al hacer el primer corte en el área del abdomen la sangre boto como si de una cascada se tratase, vertiéndose a los costados del cuerpo, manchando la plancha.

- Hemorragia interna - diagnóstico Mephesto al ver aquel espectáculo - Debemos descubrir de dónde proviene, seguramente uno de los órganos vitales estalló -

Nuevamente realizó otro corte a lo largo del abdomen, solamente que esta ocasión fue más profundo que el anterior, logrando cortar cada una de las capas de piel.

- Fórceps - solicitó el hombre mayor mientras alumbraba con una diminuta lámpara el interior del chico

Kevin las enterró en el corte y abrió extendiendo la piel con brusquedad, después de todo el chico ya no sentía nada. Mephesto coloco una charola al lado de él para examinar y depositar cada uno de los órganos hasta descubrir de dónde provenía dicha sangre.

El hígado estaba en perfectas condiciones al igual que el estómago, el chico era sano pues únicamente se hallaron rastros de café en su interior.

- Cuatro costillas rotas del lado derecho - narró - ¡Aquí está! - gritó - Neumotorax -

- Disculpe mi ignorancia - habló Kevin - ¿Qué es Neumotorax? -

- Anota - pidió - Las costillas rotas del occiso lesionaron el pulmón derecho - advirtió - Esto produjo que el aire saliera y se acumulase entre el pulmón y la pared torácica. De ahí la sangre comenzó a filtrarse haciéndole más difícil respirar - suspiró - Esa es la causa de muerte -

Kevin terminó de anotar todo el diagnóstico de Mephesto. Por el otro lado el hombre mayor comenzó a retirarse los guantes y colocó el instrumental en el lavabo para limpiarlo de esa sangre ajena.

- Remite esto a la policía para que te expidan el certificado de defunción - le ordenó a su asistente - Dile a Nelly que ya puede llevarse el cuerpo para prepararlo, los familiares no tardarán en llegar - explicó - ¿Podrías encargarte de cerrar todas sus heridas y limpiar el material? -

- Yo lo hago - respondió su asistente