Amor.
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.Un mes, había pasado exactamente un mes de lo ocurrido en el bosque, el golpe en la cara de Ben había desaparecido por completo, tiempo en el que no había visto a Daisy, tiempo en el que sus amigos seguían con su vida y él, él tenía que quedarse en casa con miedo a salir y ser descubierto, quería ver a Daisy, poder sentí sus labios sobre los suyos de nuevo, en sus sueños todo era lo mismo, Adam la alejaba de él y no podía hacer nada para impedirlo. Y es que sus sueños mostraban la realidad.
Adam había tenido la cirugía hace dos semanas, aún se sentía débil y sin ánimos de salir, no había asistido a clases ni nada, Daisy y su padres era su compañía, su amiga se la pasaba cerca de él, incluso más que antes, agradecía en verdad tener en su vida, siempre quiso tener un hermano, pero sabía que sus padres apenas podían cuidarlo, un segundo hijo no era opción, por eso cuando conoció a Daisy encontró en ella a la hermana que siempre quiso.
Daisy estaba lista para decirle a Adam sus sentimientos, no quería que la siguiera viendo como una hermana, cuando ella le besó aquella tarde en el lago, supo que él también tenía sentimientos por ella, lo pudo sentir, con ese beso tan pequeño pero a la vez grande que expresó todo sentimiento. Iba a irse en dos días y quería ser sincera.
Estaba por ir a dormir, había sido una tarde pesada, pues acabo de guardar las cosas que tenía para la mudanza, se puso la pijama, se acomodó boca arriba sobre la cama, mirando el techo pensando en él y en su beso, sobre sus sentimientos. Un ruido en su ventana la alertó, era insistente, una piedra golpeando contra ella, al asomarme su corazón se llenó de alegría.
Ben no se iba a quedar sin mucho más tiempo sin ver a Daisy, quería volver a ver sus hermosos ojos, su linda sonrisa, Sabía que si ella le trataba bien era por Adam, pero era un riesgo que iba a tomar, y esperaba poder tener la fuerza necesaria para decirle lo antes posible que él no era Adam.
Espero a que sus amigos estuviera más que dormidos, inclusive bigotes no sintió cuando él salió de la casa, siendo que desde que llegó a vivir a esa casa, el gato nunca más se separó de su lado.
Camino alrededor de treinta minutos, al llegar a la casa, tomó una piedra y la lanzó a la venta de la habitación que aún tenía luz, y rogó porque fuera la de Daisy, y en efecto así fue, Daisy se asomó por la ventana con una sonrisa.
—¿Qué haces aquí tan tarde?– preguntó Daisy aun feliz.
—Necesitaba verte– le dijo Ben— ¿Quieres ir al lago conmigo?– Daisy lo miró por un momento.
—Esta bien, espera– dijo, en su habitación tomó unas mantas y salió sin hacer ruido—vamos– dijo una vez que estuvo frente a Ben, y tomó su mano.
Durante el camino al lago no se pronunció palabra alguna, era un silencio cómodo, seguían tomados de la mano y eso se sentía bien, una vez en el lago, se acomodaron frente a el, extendieron una de las mantas y con la otra se taparon.
—Adam– habló luego de un rato — sé que siempre hemos sido amigos pero hay algo que quiero decirte– dijo nerviosa.
Ben a pesar de que le dolió un poco que ella lo llamara Adam no dijo nada, y prefirió escuchar.
—Me gustas, he estado enamorado de ti desde siempre– continuo— y estas últimas semanas te he sentido más dedicado a mi, sé que me notas de la misma forma en la que yo lo hago, creo que me enamorado más– concluyó expresando sus sentimientos, miró a Ben, quien la veía enternecido.
Ben no dijo nada, sabía que si ella se sentía más enamorada era por él, para él, la beso, un beso, Daisy correspondió a ese beso, un beso tierno que expresa muchos sentimientos. El beso fue pidiendo más, las caricias se fueron haciendo presentes, la necesidad de compartir y sellar su amor era cada vez más necesaria, ambos se quitaron prenda por prenda tomándose su tiempo, hasta estar abrazo y desnudos.
—Daisy, no tengo experiencia– le dijo bajando la mirada,jamás en su vida se había preocupado por ello.
—Esta bien, yo tampoco– le dijo con una sonrisa y lo volvió a besar.
Entre caricias, besos y toques de placer, acompañados de ruidos que provocaba el agua al ser movida por el viento, y los árboles, ambos se entregaron, con los sentimientos expuesto en una sola línea.
Al terminar, se quedaron abrazados, sin decir nada, disfrutando el momento.
—Tenemos que volver– habló Ben.
—Lo sé, me gustaría poder estar así todo el tiempo– le sonrió y beso suave.
— Y pondremos estarlo las veces que quieras– le respondió igual con una sonrisa.
Luego de vestirse y recoger las mantas, volvieron a casa de ella, abrazándose besándose, era su momento y lo iban a aprovechar.
—Hemos llegado– informo Ben, mirándola era simplemente hermosa a su vista.
— Espera– pidió, sacando su celular que había guardado en chamarra por cualquier emergencia—tengamos una foto única de esto– dijo tomando la foto donde Ben aprovechó para besar su mejilla.
—La foto más linda, descansa, te quiero–
—Y yo a ti– se dieron un último beso.
En su habitación Daisy miró la foto y sonrió demasiado pegando la foto a su corazón, soltando un suspiro.
Ben al llegar a casa, estaba más que feliz, la próximas vez que viera a Daisy le diría la verdad estaba más que decidió, pasó al baño y se miró en el espejo, era idéntico a Adam pero no era él
—Soy idéntico a Adam–
Adam había despertado a altas horas de la madrugada, se dirigió al baño y miro su reflejo y un pensamiento llegó a su cabeza.
—¿Que se sentirá tener a alguien igual a ti?–
Espero que les guste nos vemos pronto.

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El Clon
FanfictionPara los padre de Adam la única manera de salvar a su hijo parecía ser tomar en cuenta lo que una empresa farmacéutica les vendía, crear un clon de Adam, un clon que fuera cien por ciento compatible con Adam. Daisy quien ha sido la mejor amiga de A...