El Clon

Capitulo 7

Corazones rotos
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Los días de otoño acompañaban perfectamente la melancolía de cada personaje involucrado con el caso de Ben. Daisy se marcha ese día, caminaba algo triste a la casa de Adam, pero también feliz pues sabía que ahora había un sentimiento de por medio, y sobre todo sabía que aunque su partida era por tiempo indefinido, Adam estaría ahí a su regreso. 

Al llegar a la casa de Adam, tocó el timbre y espero, y este salió, la recibió con una calidad sonrisa y un abrazo. 

—Te extrañe– expresó Daisy, aún abrazando a Adam. 

—Y yo a ti– le dijo, la soltó y la hizo pasar — otra vez no fuiste a la escuela, yo debería empezar a regañar– le habló algo serio, pues sabía que su amiga era una excelente estudiante, y estas últimas semanas había faltado mucho. 

—No es necesario, tengo un porqué y por eso estoy aquí– sonrió mientras tomaba asiento frente a él.

—Pues te escucho– le devolvió la sonrisa.

—Mi padre fue transferido en su trabajo,nos tendremos que mudar, y nos vamos hoy– le dijo hablando un poco rápido. 

—¿Qué?– preguntó Adam sin poder creerlo, su amiga le decía el mero día que se iba.

—Yo pensaba decírtelo, cuando te expresara mis sentimientos el otro día en el lago, no pude– bajó la mirada, Adam se veía dolido y molesto.

—Me molesta que hayas decidido decirme hasta apenas– se levantó y caminó un poco— soy tu amigo Daisy, no me puedo creer que mi mejor amiga me salga con esto, y además ¿Cuál noche en el lago?, Nosotros no hemos ido al lago de noche nunca– hizo una mueca de dolor, su amiga, su hermana se iba. 

—¿Cómo que nunca hemos ido al lago de noche?– de todo lo que Adam dijo eso fue lo único que le importa— ¿Quieres te lo recuerde?– pregunto algo dolida. 

—Si– pidió— porque jamás hemos ido de noche– volvió a afirmar. 

Daisy lo miró un momento, ¿En verdad lo estaba negando?, Negando lo que pasó esa noche, su corazón se estaba rompiendo. 

—Donde te dije que te amo, y me entregué a ti– dijo en un susurro pues las lágrimas y las palabras atoradas le ganaron, evitó mirarlo a la cara.

Adam la miró, muy sorprendido, no por saber que su amiga lo amaba sino por lo segundo, él jamás vería a Daisy como mujer. 

—Daisy– la nombró y ella le miró— lo del lago no paso–la miro, estaba dejando que las lágrimas corrieran por sus ojos— Yo te amo, si, pero no te la forma en la que tú me amas, yo te veo como mi hermana, y lo siento mucho si en algún momento te hice ver lo contrario– trato de abrazarla para decirle que todo estaba bien, que iban a superar eso, pero Daisy rechazó el abrazo, levantándose. 

—¡Si lo que querías era solo sexo, pudiste decirlo, no era necesario toda la mentira de que me querías, ni el beso beso previó!– le gritó dolida y salió rápido de la casa. 

—¡No!, ¡Daisy espera!– le gritó tratando de alcanzarla pero le fue imposible. Ella corrió rápido y en su estado físico jamás la alcanzaría, se dejó caer en el sillón llorando,no entendía nada, él estaba seguro de que jamás estuvo con Daisy, pero la forma en ella actuó, todo era muy confuso y doloroso. 

En otra habitación pegada a la habitación, Carrie había escuchado todo, y sabía que lo que acababa de pasar solo traería problemas. 

Daisy corrió hasta que llegó a su casa, encontrándose con su mamá, en su dolor le contó lo ocurrido, su madre la abrazó y le animo, le dijo que todo iba a pasar y su corazón iba a sanar. Un par de horas después subieron al auto, para partir a la ciudad y vivir ahí por tiempo indefinido.