1- Adaptándose

600 68 5
                                    

~Derek~

Sentí el vacío de tener que alejarme, Me había acostumbrado tanto a su presencia y a verlo rondar a mi alrededor que, aunque aún no se había marchado, ya podía sentir su ausencia. Talvez lo llamarían costumbre, pero esto era algo mucho más allá de eso, un sentimiento.

No había esperado tantos años solo para volver a dejarlo ir, pero sabía que no me estaba desviando del camino. No, tenía que recorrer el mismo camino que Stiles había dejado, con mis propias trabas y aventuras, para finalmente alcanzar la ventaja que Stiles ya me llevaba.

"Alcánzame Hale"

Aquellas palabras resonaron en mi mente y estoy completamente seguro de que lo harán por un buen tiempo, hasta que pueda verlo.

Alcánzame, la palabra que estuve diciendo en silencio todo este tiempo y cuando finalmente lo hiciste ahora eres quien me deja detrás.

Soy una persona a la que le cuesta abrirse. Cada vez que lo hacía pasaba algo, era ese mismo sentimiento el que me hacía alejarme de lo que deseaba, de lo que amaba. No era ningún niño caprichoso como para amacharme a querer algo que podía destruir.

Stiles se había vuelto más fuerte para protegerlos, yo también quiero protegerlos.

La razón por la que me encontraba aquí, ya desde hace dos semanas. Dos semanas desde la última vez que le bese, ese beso que pude haber deseado que fuera eterno, o al menos más largo. Sabía que tenía que dejarlo irse, pero esta vez era por mi propio bien, para poder prepararme y seguir su paso.

En mi corta estancia aquí había aprendido el perfil criminal, así como entrenamiento básico, pero dios, siendo un hombre lobo no se necesitaba más que un poco de fuerza bruta. Lo difícil aquí fue controlarse, si bien aprendí técnicas y un poco de conocimiento extra nunca viene mal, es mucha más la gratificación de saber lo que tú mismo puedes lograr y no solo abusar de las habilidades del lobo.

[...]

Desde el entrenamiento transcurrió un mes. Un mes distanciado de Stiles. Donde mi única comunicación eran mensajes nocturnos de cómo iban nuestros días, terminado porque Stiles se quedaba dormido en el teléfono.

Siempre era así. Ningún te extraño o ¿Cuándo podemos vernos? Ninguno mencionaba nada de eso, ni lo que pasó. Y a la larga llegas a acostumbrarte.

Hoy era el día de mi primera misión, solo iríamos como ayudantes para aprender de quienes tenían mucha más experiencia. Apostando a que ninguno de ellos había tenido que averiguar más de 10 casos con lo que se tuviera a la mano y es que en Beacon Hills no era mucho.

Yo y mis otros compañeros entramos a la estación de la ciudad vecina. Un viaje de cuatro horas en un incómodo autobús, escuchando con mis agudos oídos cada absurda charla.

- Sean bienvenidos clase "B"- y recordé esa voz. Como látigo contra el viento, gire mi cabeza rápidamente hasta el frente, pasando de la multitud para ver al hombre con uniforme de Sheriff. Ya lo había visto antes. El hombre compañero de Stiles. Al que nos habíamos encontrado cuando investigábamos sobre la bestia. Piel, Elías Piel de lobo. Él se dio cuenta de mi mirada y se encamino hacia mí con el mismo porte de superioridad que lo caracterizaba, una persona tan rígida y enigmática -Yo te conozco...

Me analizo detallado.

- Ya nos habíamos visto antes - confirme en un tono neutral sin bajar la mira ni apartarla de sus ojos.

-¡Claro! - fingió recordar - Eres el asistente de Stiles. No tenía idea de que fueras cadete - El hombre no mostraba mucha expresión en su rostro, pero aun así extendió su mano para un saludo.

Forever Soulmates- Sterek- parte 2Where stories live. Discover now