La Pieza Faltante

Cap. 24 Heridas recientes

PERDÓN POR LA TARDANZA, POR CIERTO; YA QUEDAN POCOS CAPÍTULOS.

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La habitación estaba a oscuras, solo la ligera luz de la luna entraba por la ventana. El calor dentro del lugar era incomodo, Kakashi estaba con sus pantalones a la mitad de su cadera, su chaleco y camisa estaban en alguna parte del piso de la recámara, pero aun tenia puesta su licra y seguía cubriendo su rostro.

Unos gemidos, que no eran de el; se escuchaban en la habitación. Un cuerpo femenino cubierto con una ligera capa de sudor estaba debajo de el. Era un cuerpo que a cualquier hombre volvería loco, con largas piernas, muslos torneados, trasero tonificado y pechos redondos, pero por mas que intentaba concentrarse el no podía llegar al orgasmo.

Porque no era ella. No era Sakura.

A estas alturas, Sakura lo estaría volviendo loco de placer, inundando todo su ser de mil sensaciones que iban de la ternura a la pasión y después a la lujuria. En estos momentos el estaría tratando de controlarse para no llegar tan rápido al clímax. Estaba seguro que cada embestida que le diera estaría acompañado de palabras lujuriosas en su oído y que ella respondería de igual manera.

Pero no era ella.

La imaginó acostada en su cama mientras el la penetraba fuertemente una y otra vez, imagino sus pechos rebotando gracias a los fuertes movimientos. La imagino pidiendo mas fuerza y mas profundidad. Imagino sus mejillas rojas gracias al calor del momento y mordiendo su labio como siempre acostumbraba a hacerlo.

Se dio cuenta del ligero cosquilleo que nacía de sus testículos y recorría su miembro, estaba a punto de lograrlo, quería terminar cuanto antes.

Trajo a su memoria esos recuerdos en Suna, donde ella gritaba de placer y donde el y sus clones experimentaban nuevas fantasias, fantasias que siempre había querido llevar a cabo pero que hasta ese momento lo realizaba.

Fue solo así que llego su orgasmo, corto, rápido y dejando una sensación distinta.

El se separo de la chica de inmediato, fue al baño, se quito el condón y lo tiro al cesto de basura. Se limpio un poco de los fluidos que quedaban de ella, después lavó su cara y regresó a la habitación.

Ella estaba de pie, cerca de la cama, poniéndose la poca ropa que Kakashi le había quitado.

-Deberías irte ya, quiero descansar- dijo el, sabia que no era la mejor forma de tratar a una mujer, pero en esos momentos le importaba poco.

-Es lo que intento hacer- ella le respondió a secas.

Una vez que la chica termino de cambiarse, se quedo quieta en mitad de la habitación, observando a Kakashi, por su mirada; parecía que quería decirle algo, pero no lo hizo. En cambio, dio media vuelta para salir del cuarto; pero se quedó parada en el marco de la puerta.

-Te recuerdo que mi nombre es Hayami- dijo la chica, estaba dándole la espalda a Kakashi, solo tenia su rostro viendo a su izquierda.

-Lo se- mintió el.

-Entonces no me llames Sakura- fue lo ultimo que dijo y salio de la habitación.

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Había sido una tonta, una ilusa. Se sintió nuevamente como esa niña y adolescente que fue rechazada por Sasuke, solo que ahora era rechazada por su ex sensei y el dolor que experimentaba era distinto, mas fuerte, mas profundo, un dolor que la rompía desde adentro.

Después de que el se fue, ella se quedo parada en medio de su habitacion, viendo el lugar por donde Kakashi había salido. Una parte de ella quería salir detrás de el, abrazarlo y confesarle todo. Pero sabia que eso no serviría de nada porque el no sentía lo mismo por ella.