025.

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Jungkook cerró la puerta de su casa, percatándose enseguida del eminente y extraño silencio que allí abundaba.

—¿Hola? ¿Hay alguien? —preguntó, adentrándose.

—Hola.

Giró sobre sus talones hacia la voz de su primo, Yeonjun, quién estaba sentado tranquilamente en el sillón de la sala mientras leía un libro.

—¿Dónde está tu papá? —interrogó, alzando una ceja.

El jovencito se encogió de hombros, indiferente.

—No sé, simplemente salió y me dijo que me quedara aquí.

Jungkook chasqueó la lengua, dejando su mochila en un sillón más de la sala.

—¿Y no tienes alguna idea de donde puede estar? —se cruzó de brazos.

—Talvéz ande con el consejo, últimamente se ha estado juntado mucho con ellos.

—¿En serio? —frunció el ceño— Eso es extraño...

—Sí, lo es. Ni me preguntes que está haciendo porque él nunca me cuenta nada, ya sabes —notó el malhumor del pelinegro y se extrañó— ¿Por qué vienes tan molesto?

—Pues tengo unos asuntos pendientes con tu querido padre... —respondió entredientes— Es un hijo de puta.

—¿Qué hizo ahora?

—No puedo decírtelo, al menos ahora —dicho esto, caminó rápidamente hasta la salida— Saldré a buscarlo, quédate aquí y no le abras a nadie.

Yeonjun rodó sus ojos.

—Jungkook, deja de tratarme como un niño. Sé cuidarme solo.

—Sí, sí. Nos vemos —cerró la puerta.

El castaño bufó, quedándose nuevamente con la compañía de la soledad y el silencio. Prosiguiendo a continuar su lectura donde minutos después se quedó dormido.

[🖤]


Jimin llegó a lo que supuestamente era la casa de Jungkook, observando fijamente la entrada que consistía en un portón negro y completamente cerrado. Como si quisiese ocultar algo.

Jungkook siempre le decía que no podían ir o entrar a su casa.

¿Por qué?

—¿Qué ocultas, Jeon? —susurró para si mismo mientras buscaba una forma de poder entrar sin que los demás se diesen cuenta.

No le costó mucho llevar a cabo un plan. Las paredes de la entrada no eran tan altas, si las trepaba y bajaba silenciosamente por medio de un árbol que se encontraba adentro, podría hacerlo. Y eso hizo. Sus pies aterrizaron en el concreto en un golpe seco mientras prosiguió a sacudir tranquilamente sus ropas.

A continuación caminó un poco hasta llegar a la pared de la casa, donde se apegó a esta y agudizó su oído para poder escuchar si había alguien adentro o inclusive vida. Pero no escuchó a nadie y eso le extrañó mucho. Sin esperar más, se movió cuidadosamente hasta la puerta e hizo ademán de abrirla, sorprendiéndose al comprobar que no tenía cerradura. Estaba abierta.

Jimin se introdujo silenciosamente a la casa, cerrando de la misma forma la puerta detrás de él. Todo era un extraño silencio, así que activo sus sentidos para localizar a la persona que buscaba.

Sin embargo rápidamente se percató que Jungkook no se encontraba en aquella casa.

Sino alguien más.

Sweet Fangs ✦ kookmin Where stories live. Discover now