Sistema de muerte heroica

Capítulo 36: Déjame protegerte (IV)

La estatura de Shang Ke y Feng Juan era contrastantemente menor en comparación con sus compañeros, y con la adición de sus características orientales, simplemente no podían evitar ser "intimidados" por los otros niños cuando comenzaron la escuela primaria. Sin embargo, aunque la pierna derecha de Shang Ke no era demasiado ágil, manejar a esos pocos niños todavía era bastante fácil. Solía ​​solo unos días para someter a esos mocosos que no tenían nada mejor que hacer que buscar problemas, ni siquiera el maestro estaba alarmado.

La educación de la Escuela Primaria Fran fue muy fácil, había un poco de tiempo libre que Shang Ke solía pensar sobre temas de computación.

La pareja Ferrg (la familia adoptiva) escuchó que Shang Ke quería comprar una computadora e inmediatamente se preparó para llevarlos a Computer City.

Shang Ke intervino, "Sr. Ferrg, quiero ganar dinero y comprarlo yo mismo ".

El Sr. Ferrg preguntó con una sonrisa: "¿Y cómo planeas ganar este dinero?"

"Ayer vi un violín en el estudio". Shang Ke usó una mirada llena de anticipación para mirarlo, "Sr. Fergg, ¿me dejas prestado ese violín? Quiero jugar una actuación en el parque ".

"¿Oh?" El Sr. Ferrg estaba un poco sorprendido ahora, "¿Puedes tocar el violín?"

Shang Ke asintió tímidamente con la cabeza.

"Muy bien, déjame escucharlo. Si tocas bien, entonces te dejaré ir ". El Sr. Ferrg sacó su violín de buen humor y se lo entregó a Shang Ke.

Shang Ke probó el sonido, luego se paró perfectamente y se inclinó ante la pareja Ferrg y Feng Juan. Su forma noble hizo que se sintiera como si fuera su actuación musical personal, haciendo que todos los que lo vean se sientan muy privilegiados.

Shang Ke colocó el violín debajo de la barbilla con el arco en las cuerdas y comenzó a tocar una canción infantil de ritmo rápido con considerable habilidad.

El asombro brilló en los ojos del Sr. Ferrg, ya que realmente no esperaba que el niño pudiera tocar el violín, y realmente tocarlo bien. Su violín no era una especie de marca famosa, pero en las manos del niño, una melodía conmovedora y amplia sonaba del violín.

Después de que terminó la actuación, el Sr. Ferrg aceptó su solicitud sin dudarlo. Después de eso, lo llevaría al parque todas las tardes hasta que Shang Ke ganara suficiente dinero para comprar una computadora.

Feng Juan observó en silencio a un lado todo el tiempo, su mirada oscura y pesada.

Shang Ke siempre fue tan deslumbrante, multitalentoso. Comparándolo con él, sintió que no tenía buenos puntos en absoluto.

En el parque, Shang Ke terminó su última canción en medio de los aplausos y clavó la cabeza hacia atrás para ver la apariencia frustrada de Feng Juan.

Le entregó el violín y las ganancias de hoy al Sr. Ferrg y dijo: "Sr. Ferrg, quiero quedarme en el parque un poco más con Ian hoy.

El Sr. Ferrg miró a Feng Juan y sus ojos se volvieron algo comprensivos. Él asintió, "Ten cuidado, no vuelvas demasiado tarde".

Después de que el Sr. Ferrg se fue, Shang Ke arrastró a Feng Juan para sentarse en un banco en el parque y le preguntó: "¿Qué pasa?"

"No es nada". Feng Juan frunció la boca, su expresión era solitaria.

"Juan Juan". Shang Ke lo miró, reprendiéndole seriamente: "Somos hermanos, familia y debemos ser francos el uno con el otro". Si no eres feliz, entonces yo tampoco lo seré ".

Feng Juan levantó la cabeza y se encontró con un par de ojos brillantes. En la frente de Shang Ke había gotas de sudor que brillaban bajo la puesta de sol y parecían contener algún tipo de vitalidad.