¿Midoriya Izuku con tragos de más?
Nadie imaginaría que sería un total desinhibido con tendencia al stripper.
Los estudiantes de U.A. solo pueden pensar "Gracias, Uraraka".
💫Boku no Hero Academia
💫Harem x Deku
💫DekuBowl
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
- Ochako, no creo que sea buena idea.
- ¡Ay, por favor! ¡Ya le cumplimos al mundo! ¡Ahora que el mundo nos cumpla a nosotros!
La chica de cabello castaño intentaba, con todos sus argumentos ilógicos, convencer al pecoso. Después de todo, ese era su maldito día y nadie lo arruinaría, ni siquiera su mejor amigo con complejo de monja en convento.
Eran las malditas cuatro de la tarde, en su maldito hogar comunitario de la clase 3-A, en un maldito día libre cuando malditamente ya tenían la edad necesaria para hacer y deshacer.
- Acabas de convertirte en heroína y ya lo quieres arruinar.
Cierto, pensó la chica, en ese caso nadie tenía porqué enterarse.
El día anterior se acababan de graduar de U.A., convirtiéndose oficialmente en héroes al servicio de la sociedad. Aún se mantenían en su residencia ya que era necesario el papeleo gubernamental y al cabo de una semana eran libres.
Uraraka Ochako, tan animada como era ella, necesitaba en el fondo de su alma celebrar como Dios manda.
Con ya 18 años encima y una gran responsabilidad en sus hombros, tenía que disfrutar su juventud antes de aventarse de lleno a la profesión. Sólo tenía un problema, aquel chico frente a ella, el que era su único posible acompañante (ni loca salía en solitario), se negaba fervientemente a ser un adolescente rebelde por una noche, ya mañana podría seguir siendo el santurrón de siempre.
- ¡Izuku! -reclamó.
- ¡¿Qué?!
- ¡Vamos! Puede ser tu oportunidad para encontrar el amor -dijo, claramente con un tono dramático y meloso que no cautiva en lo más mínimo al pecoso.
Midoriya suspira y en el fondo sabe que Uraraka tiene buenas intenciones respecto a aquello, sólo que ahora lo utiliza vilmente como una excusa.
- Sabes que no estoy interesado en eso.
- ¿Me quieres ver la cara de estúpida?
Silencio...
- ¡Está bien! ¡Te lo acepto! -dice, con lágrimas en los ojos.
Ochako comienza a reír estruendosamente, ella sabía perfectamente, no necesitaba para nada aquella declaración. Su amigo, queridísimo amigo del alma, era más puritano que la misma Virgen María y no que él quisiera que fuera así, simplemente los nervios lo traicionaban. Correcto, tenía menos experiencia amorosa que el mismo Mineta y ella pensaba usar eso a su favor totalmente. Claro, para ayudarlo a él (por supuesto).
El pobre Midoriya Izuku era un gay encadenado al clóset y ella lo liberaría, con una gran noche y un exceso de tragos.
¡Que todos los sementales del mundo aprecien el bonito bombón que tiene de amigo!
