BAILARÍN EXÓTICO 《DEKUBOWL》

《SUSTOS QUE DAN GUSTO》

- Me voy a matar.

Midoriya Izuku, quirk: One for All. Recién a sus 18 años experimenta las depresiones adolescentes y las ganas del suicidio, bendito sea.

- Izuku, ¿cuándo saldrás de ahí?

- Nunca.

- Diablos, ya hueles a mierda. Por lo menos mueve ese nada virginal culo para ir a ducharte.

- ¡Ochaco! ¿Es necesario incluir en cada maldita oración las insinuaciones a sexo y bailes sensuales?

- Por supuesto que sí, yo me divierto bastante - río con fuerzas sin pensar en los pobres sentimientos del chico con más ganas de pegarse un tiro que de ver el mundo.

- Con una mejor amiga como tú, ¿para qué quiero enemigos?

Pasaron largos minutos en los que la de mejillas redondas no dejaba su jolgorio con exceso de sátira gracias al pecoso. Cuando su estómago dolió, decidió que era suficiente martirio para el chico. Después de todo tenía una larga vida para seguir riéndose de él.

- Creo que ya deberías superarlo, ya han pasado dos días y sigues en esta huelga autoproclamada.

- ¿Crees que pueda superarlo?

- No - respuesta tajante.

- ¿Entonces por qué mierda me aconsejas?

- Es mi deber intentar engañarte con argumentos que ni tú ni yo creeremos nunca. Se vale soñar, digo yo.

Midoriya tan sólo se apoyó en su puerta, llevaba ya media hora sentado en la entrada de su habitación, Ochaco del otro lado.

- Es que no entiendo porqué ni siquiera me dejas entrar a mí.

- No lo entenderías.

- Por eso te lo digo, maldición. ¿Acaso estar tanto de vago te dejó atrofiado? Hay mucho que debemos hacer, Aoyama no deja de insistir en darte su charla de educación sexual. Debes tener tu santo ano más abierto que un cráter.

- ¡Ey!

Ya llevaba 52 horas sin asomar ni un pie fuera de su estancia, simplemente no podía. Era consciente de que algún día tendría que hacerlo, era bastante obvio, próximamente alguien lo sacaría a patadas para que cumpla con su deber de héroe, le quedaban menos de cinco días para abandonar totalmente UA, pero la vergüenza le ganaba y su mejor amiga no era de mucha ayuda.

Sólo esperaba que el de las patadas no sea algún individuo pecaminoso con el que hizo tanta cochinada.

"Querida madre, he pecado, espero algún día me perdones, pero no saldré de aquí jamás.

Iré a confesarme y me bañaré en agua bendita"

Hasta sentía que el dramatismo de Ochaco se le contagiaba.

Sólo agradecía que One for All no era como el poder de los titanes del anime que vio el otro día con Uraraka. No podía imaginar la idea de que sus herederos obtuvieran sus recuerdos.

Lo siento, All Might.

Pero agradecía aún más que en su jodida vida no exista el M-preg como en los mangas BL que le mostró Aoyama, porque de esa no salía sin preñarse. En ese caso, sólo le quedaba rezar.

Santa María, tú que concebiste sin pecar, ayúdame a pecar sin concebir.

La voz de Uraraka lo alejó de sus pensamientos.