VIAJE A TU CORAZÓN

PARTE (1) ¿SOY EL ÁNGEL DEL TIEMPO?

Presente

31 de Julio del 2019

¿Es posible medir el tiempo que hemos pasado juntos?

La lluvia cayó con fuerza durante toda la noche, hasta hace apenas unos minutos cuando el reloj marca las tres de la mañana. Suspiro con pesar mientras me levanto y camino hacia mi escritorio.

Ya perdido la cuenta del número de cartas que escrito para Yunho desde hace once años. Alguna vez voy a recibir una respuesta de tu parte. Tanto me odias como para traicionarme con tu silencio.

Una vez alguien me dijo: "Piensa en algo que te haga feliz", cerré los ojos e imaginé tu cara entre mis manos y tu mirándome fijamente a los ojos, tan feliz, tan felices acostados en una cama. De nuevo comencé a sollozar porque sabía que no era cierto.

Escribo otra carta y la doble metiendo en sobre blanco, estrechándole contra mi pecho e impregnándole mi olor. Esperando y rogando al cielo para que escuchen mis plegarias y esta vez sí recibiera una respuesta.

Dejo la carta en la mesa de noche y vuelvo acostarme en mi cama, solo mirando el techo. — ¿Y tú? ¿También me piensas todos los días?—susurre esperando que mis palabras lleguen a ti.

Mis parpados se fueron haciendo pesados, hasta que en algún momento caí rendido por el cansancio. O bueno eso es lo que pensé hasta ese momento, un fuerte golpe hizo que me levantara con el corazón acelerado. La ventana de mi habitación estaba abierta y las cortinas golpeteaban fuerte contra ellas. Gire mi cabeza hacia la mesa de noche y encendí la luz de la lámpara aun con mi pecho agitado. Deslice mis pies por el suelo dándome cuenta de que había agua por todos lados y entonces mi piel se erizo cuando sentí un suave toque en mi hombro.

Gire mi cabeza y cubrí mis ojos cuando la luz que irradia aquella persona que estaba parado delante de mí, era demasiado fuerte para poder registrarla. — ¿Quién eres? —pregunte.

Su luz se fue apagando lentamente hasta que pude verla, era una chica, tenía el cabello largo y brillante, piel blanca y grandes ojos grises. Era muy hermosa mientras una pequeña sonrisa se deslizaba en sus labios.  Pero no era una chica normal  de su espalda resplandecía unas alas tan blancas que brillaban aun en la oscuridad. Cualquiera en esta situación podía tener miedo, pero sin embargo ella solo me podía transmitir mucha paz y confianza.

—Hola Jaejoong. —dijo sorprendiéndome que ella conociera mi nombre.

—Hola. —mi voz salió en un suave susurro. Aclare mi garganta seca y luego volví hablar. —Hola, ¿Quién eres?

Mi piel se volvió a erizar cuando ella dio un paso adelante, con la mirada en mi. —Tengo diferentes nombres. —sonrió. Algunos me llaman Ángel que es la versión más corta de mi nombre. Otros me llaman el Ángel del tiempo. Hay quienes me dicen que soy la mensajera de Dios. Puedes llamarme como tú quieras.

— ¿Ángel?

—Si ya sabes, es un ser , inmaterial o espiritual cuyos deberes son asistir y servir a . Los ángeles somos a menudo representados como mensajeros de Dios en la Biblia, somos considerados como criaturas de gran pureza destinadas en muchos casos a la protección de los seres humanos. En este sentido, se habla del ángel de la guarda o ángel custodio , que sería aquel que Dios tiene señalado a cada persona para protegerla.

Pestañe varias veces intentando comprender lo que ángel me decía, pero nada parecía tener sentido. Todo era tan confuso, como había terminado aquí. Retrocedí realmente asustando, intentando recordar que había pasado conmigo para que yo estuviera hablando con un ángel. Lo último que recuerdo era haber estado en mi habitación, pero eso era lo extraño seguía en mi habitación solo que el olor que habitaba en aquellas cuatro paredes era dulce,  como a flores y miel.