Almas y Espíritus - Parte 1 Conjuro.

#30 Fin de año.

                            El Loco

El último día de clases a llegado para ese grupete, un año más a transcurrido y todo parece andar muy tranquilo...

Por ahora...

Los jóvenes cumplieron sus deberes en el colegio y lograron avanzar al siguiente año.
¡Los veo bastante contentos!
Crecieron demaciado rápido incluso me asombran los grandes cambios que dieron a lo largo del tiempo.
Sus voces cambiaron, sus cuerpos crecieron, su carácter se vuelven más firme.

-Pienso
Siguen siendo niños aún...
Pero pronto serán grandes personas.

Están muy tranquilos como si nada uviera ocurrido, creo que siguen sin entender en lo que estamos metidos, aún así debo admitir que hicieron un gran trabajo limpiando el colegio.
Yo no lo uviera hecho mejor...

A decir verdad, los espectros no me molestan para nada, solo diambulan por aquí , incluso los demonios son demasiado curiosos...
Se que estas cosas que pienso no son normales...

-Pienso
¿Pero que puedo hacer?

_ Loco: ¡Así seré siempre!

En ese momento mi tranquilidad se terminó.

Una presencia mágica...
Una energía de la misma intensidad que la mía o la de Daniel...
Está muy lejos de aqui..
Pero se aproxima..

_ Loco: ¿quién es?_ ¡Es un humano!_ Aún así es una presencia maligna del todo...

-Pienso
¿Que hago? 
No puedo enfrentarme a él... 
O no debería.
Pero si el se encontrará con uno de los chicos...
No tardaría ni ún minuto en eliminarlos...
Ni siquiera notaron la presencia que se aproxima.

Lo esperaré en el patio de gimnasia.
Debería avisarle a alguien, pero no puedo meterlos en esto realmente sería traerlos a su muerte, solo con verlos esa persona notará qué son novatos.
Deben irse de aquí lo más antes posible...

-Pienso
¿Debo buscar a Camille?
No, ni ella podría ayudarme...
Debo ser solamente yo.

¡Que porquería!

Quisiera seguir aqui aún más tiempo, hice muchos amigos...
Todo lo que eh logrado se irá de mis manos.
Debe venir en busca de mí o los chicos.
Prepararé unas trampas y lo hare pelear bajo mi terreno tengo dos horas, o tal vez menos.

¡Pero es suficiente!

Me dirijo hacia la biblioteca, necesito papiros y aguja.

Mientras estoy aqui, me saludan Pablo y Daniel que entraban por la puerta.

_ Pablo: oye loco venimos a despedirnos hasta el siguiente año, no estaremos en el colegio durante las vacaciones.

_ Daniel: te trajimos comida y queríamos agradecerte por todo lo que nos cuidas hermano.

_ Pablo: si eres muy extraño pero también eres gracioso.

-Pienso
¡Como extrañaré a estos jóvenes!
Mis amigos.
Pero debo ser fuerte y hoy cuidare de ellos, posiblemente mi última vez que los cuide.
Aún que aún no debo admitir mi derrota.

Tuerzo mi cabeza mientras les sonrío.

_ Loco: gracias equipo disfruten de su descanso._ Los veré luego...

Ambos me saludan con un abrazo y se van.
No notaron el peligro que se aproxima.

-Pienso
¿Estarán bien cuando me valla?
¡Deberán ser más fuertes y tendrán que cuidarse por su cuenta!