El Demonio de los Sueños © |YoonMin|

Capitulo 3: La misma canción, siempre.

—Y bueno, como verás Kim TaeHyung volvió a rechazarme, no entiendo a ese chico, a veces me da a entender que si puedo tener algo con el y a veces solo se aleja. —decia HoSeok mientras caminaba a paso lento al lado de YoonGi, otro día más de clase, otro día más y Min YoonGi solo bosteza sin prestar atención a su castaño amigo— Y ayer, justo cuando te fuiste de la fiesta me decidí a dejarle las cosas en claro, pero como siempre solo bufo y no me dijo nada. —dijo esta vez con un semblante apagado.— ¿Me estás poniendo atención, verdad Min YoonGi?.

—La verdad deje de hacerlo desde que salimos del salón de clase. —confeso sin una pizca de remordimiento, el castaño a su lado le dio un golpe fuerte en el brazo, el pelinegro rodó los ojos por la actitud tan infantil de su amigo— No fue para tanto, ya solo pídele que sea tu novio y asunto arreglado.

—¡No es tan fácil como parece! —reitero, YoonGi por su parte volvió a bostezar, sentía su cuerpo pesado, escuchaba todo a la lejanía, era el efecto por no dormir bien en esos últimos días.— ¿Te sientes bien?. —pregunto de la nada HoSeok, miro suspicaz como su amigo solo asintió sin darle importancia— ¿Seguro? —YoonGi asintió de nuevo, y por su parte HoSeok solo suspiro, algún día podría conocer a cabalidad del porque Min era tan frío y distante— Como decía entonces, no es tan fácil pedirle a alguien que sea tu novio solo así, tiene que ser muy especial. ¿Qué me recomiendas? —le pregunto con interés— ¿Como le haz pedido tu a alguien que sea tu pareja? ¿Al menos haz tenido novio o novia? —la pregunta sin lugar a dudas lo descolocó, YoonGi se atrevió a mirar a la cara al castaño de sonrisa brillante, por un momento detesto a HoSeok, pero después suspiro con pesadez sintiendo un vuelco en su estómago al tan solo recordar cómo fue que le pidió a aquella persona ser su novio.

—Eso no te interesa HoSeok. —le contesto— pero como te conozco y sé que insistirás te diré lo que hice, le dedique una canción, una que yo mismo escribí. —y fue lo único que comento al respecto, HoSeok asintió alegré y tomo en cuenta la idea de YoonGi.

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El chico de hebras oscuras admiro la guitarra que estaba delante de él, era decorada con bordes de color verde al igual que rojos, las cuerdas estaban muy bien colocadas. Admiro como esa guitarra quedaba hermosa en la vitrina que estaba en el centro de ese raro lugar, brillaba a la altura del sol, lo notaba. YoonGi sonrió porque esa guitarra se parecía mucho a la que tenía...

Una melodía empezó a sonar, los recuerdos felices del pelinegro desaparecieron, conocía esa maldita melodía, busco a su alrededor quien era el idiota que se creía muy gracioso, dio vuelta sobre su propio eje pero no vio a nadie, entonces llevo su vista a la guitarra frente a él, las cuerdas se estaban moviendo, la melodía venía de la guitarra encerrada detrás de la vitrina de vidrio. El cuerpo del chico se paralizó, sintió como su corazón latía rápidamente buscando la calma, las lágrimas empezaron a caer sin mesura. Era una melodía triste y desolada.

YoonGi intento romper la vitrina para hacer callar el sonido, aunque el vídrio no se rompió por nada del mundo, ese instrumento musical toco y toco la misma canción, siempre. No cambiaba nada de ella, era tortuoso para el, una horrible tortura al tan solo escucharla. Porque esa canción fue la que tocaron el día del funeral de su amado, y escucharla solo le recordaba lo que habia perdido injustamente.
Sus manos golpeaban y golpeaban el vidrio, y como siempre en esa pesadilla no podía usar su voz, jalo de sus cabellos, desesperado por darle un fin a todo. Entonces...

Miro, que en la vitrina estaba ese sujeto de cabellos blanquecinos. El mismo que con burla estaba tocando la guitarra, el hacía que ese instrumento musical sonara así. El peliblanco le sonreía con malicia, no apartaba la vista de YoonGi mientras sus manos, aquellas que poseían tatuajes extraños tocaban las cuerdas musicales. Fue cuando de verdad YoonGi temió, cuando le vio sonreír, una sonrisa demasiado perturbadora, alzó la guitarra y la rompió cuando impacto en el suelo. Y la melodía acabo.

El sujeto chasqueo los dedos y YoonGi despertó.

Esa madrugada Min YoonGi lloro desgarradoramente, su llanto no paro, esa había sido una de las peores pesadillas de su vida.

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