Humo

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Salgo al balcón y cojo aire...

He estado a punto de...

No quiero ni pensarlo, ¿Cómo osan jugar así con la vida de un recién nacido?

Ziu aparece volando velozmente.

"¿Qué ha pasado? Tu mente era como una radio, a veces perdía la señal"

"¡Van a matar al bebé, Ziu! ¿Te lo puedes creer? Y no puedo ni votar, ¡YO! Que sin duda soy la persona que mas entiende de esto, y mi hermana sin hacer nada, como se cree que va a lograr esa locura tiene que guardar la compostura de una sabia! Y, y, y..."

Me siento en el muro con las manos en la cara, todo esto es injusto.

"Tío, tío, tranquilízate, no entiendo nada de lo que me dices"

Me tomo mi tiempo para tranquilizarme y contarle todo a Ziu.

"Vaya... que..."

"¿Cabrones?"

"Si... eso... ¿Qué vas a hacer?"

"No voy a dejar que lo toquen"

"No es por nada, pero te recuerdo que son todos los sabios de este mundo, ninguna persona puede contra ellos"

"Pero yo no soy una persona normal, soy un piromante"

"¿y...?"

"Y... ¿tengo un dragón?"

Creo que es media hora lo que pasa hasta que llega Lentz.

No dice palabra alguna, solo se sienta en el muro y deja colgando las piernas.

-¿Algo... interesante?- intento quitar tensión al aire.

-Nada- crea una bola de fuego y la lanza a la lava que cae lentamente de arriba abajo cual niño que lanza una piedra al agua.

-Perdón por ponerme así.

-¿Perdón? Son idiotas, no se merecen ningún tipo de respeto, pero tú eres un idiota aún mayor, actuar de esa manera solo hará que te maten, y cuando llegue ese día yo no haré nada por ti.

No me molestan nada las palabras de Lentz, en el poco tiempo que he pasado junto a él ya he entendido que en ningún momento mostrará algo de aprecio.

-Quieren matarlo...

-Así es, y lo conseguirán, tenlo por seguro. Sé que lo intentarás detener, pero no podrás...

-También se suponía que yo era casi un incapaz.

El ríe sin ganas y dice:

-Quod ignis guie nos.

-¿Qué es eso?

-Lo entenderás con el tiempo.

-Tiempo... últimamente ha cobrado demasiada importancia.

-El tiempo es algo que mas adelante te supondrá un enemigo, no una magnitud.

-Ya me lo es.

Sin decir nada más, me subo al muro y salto.

Espero a estar a punto de estrellarme para desplegar los brazos y remontar el vuelo.

Las llamas danzan alrededor mío evitando que toque el suelo.

Voy dejando una estela que Ziu borra con el aleteo de sus enormes alas.

Es increíble como un elemento tan bello supone tal peligro...

"¿Nos vamos a casa?"

"Antes quiero hacer una parada"

Toco la puerta de uno de mis vecinos y espero a que me abra.

Arde: FlamasWhere stories live. Discover now