Si al final tengo tu amor; [ Harco ]

• 5; Sospechas.

—Harry no solo se llama Harry Potter, su nombre completo es Harry James Potter.

Granger comentó de lo más normal y riendo por aquel comentario sin sentido que Draco había dicho pero el cual había soltado a propósito, pero al obtener respuesta, solamente se sintió más extraño de lo normal.

Se rascó la nuca sin pensarlo al sentir una suave picazón bastante incómodo.

Y recordó aquel nombre que estaba impregnandose en su piel: JAMES. James, el maldito miope también se llamaba James como su maldito padre. Ni para burlarse de eso, porque también llevaba el nombre de su padre como segundo, y nadie, absolutamente nadie (más que sus amigos) conocían eso.

Mantuvo su mirada en el libro después de haber descubierto otro tipo de poción que por un momento lo había animado.

—Oye Malfoy, ¿Conoces la leyenda de Los destino?

Si, necesitaba que ella hablara de eso para no ser tan evidente en darse a conocer qué estaba teniendo un problema con eso.

Asintió desinteresadamente para comenzar a escribir en un pergamino.

—Leí que decían que se daba más en las familias de sangre pura, y cómo tú pues, eres sangre pura. ¿Hubo parejas destinadas?

—Si las hubo.

—¡Vaya! —exclamó dejando a un lado su libro para solo verlo a él—, lo tomas tan normal. Entonces si es cierto, y como era. Osea, se que no estuviste pero...

—Mi familia tuvo 4 parejas destinadas hasta que que no hubo otro lado así, solamente dejó de ser y quedó en la historia. Todos los magos de sangre pura no se asustarían con eso sí un día amanecen con un letras que van formando un nombre en algún lugar de su cuerpo.

—¿Y en mestizos?

Tuvo la mayor valentía para no verse tan obvio, supo disimular muy bien cuando alzó la mirada para verla, tenía un brillo en sus ojos que no sabía explicar.

—Pues si, si los hubo. ¿Por qué?

—Bueno, mira... —Hermione miró a sus lados como no queriendo que alguien los escuchará—, Harry tiene una pareja predestinada, debajo de la nuca está apareciendo el nombre de aquella persona.

¡No! El rubio abrió la boca sorprendido porque si fuese cierto, y aunque el ya lo había descubierto antes, no le daba gracia saber que eran verdaderas sus sospechas. Tanto había batallado diciendo que eso era imposible, que pudiera haber un par de parejas destinadas y no se tratará del mismo Potter.

No sabía que mas decir, se iba a sentir bastante obvio si pretendía decir algo, lo que fuese. Además, tarde o temprano el nombre completo aparecería y no podría huir.

Le echarían en cara que el supo de la situacion en todo momento, que a lo mejor estaba esperando aquel momento para salir como quinceañera enamorada en busca de su maldito amor. Se sintió tan mareado qué se subió un poco más el cuello de la camisa, muy decidido desde hace días que dejaría crecer su cabello para cubrir aquel mentado nombre.

—¿Como sabes eso?

—Tiene todos los síntomas, al principio estábamos convencidos que era Luna pero no, es un nombre distinto.... Aunque estábamos ansiosos por querer saber de quién se trataba, mejor esperaremos a que el nombre se termine de revelar solo.

Asintió con lentitud bajando la mirada hacia el libro, ni siquiera recordaba en que demonios iba.

—Pues que aproveche el muy maldito, esos enlaces son considerados un lujo —aclaró la garganta a la vez de cerrar el libro—, ¿Seguimos mañana? Tengo mucha hambre.