Soledad.

50 8 2
                                    

Y se llama soledad, esta princesa caída,
que no para de hablar de cuando era una niña.
No tiene reparo alguno,
en hablarme de cine,
ni siente que pierde el orgullo si se enamora de un cisne (como yo).

Esta bendita soledad,
siempre está acompañada,
por personas y demás
que la buscan mal parada.

No siempre tiene un amigo,
un hotel o plan de escape,
pero siempre hay un cigarrillo
por si quedamos a medio tope.

Poemas que no te convencieron.Where stories live. Discover now